Nuria Adraos: «Las críticas afectan pero ahora las llevo con humor»

-¿Cómo descubriste tu vocación?

-A mí siempre me ha gustado la interpretación y el arte. Cuando tenía once años participé en un musical y vinieron a maquillarnos unos estudiantes. Ahí me di cuenta de que se podía dibujar con maquillaje y supe que era a lo que me quería dedicar. Estudié estética, maquillaje y caracterización y efectos especiales y algo de interpretación también.

-¿Cuándo te lanzaste al mundo de las redes?

-Con 13 años empecé subiendo vídeos a Youtube donde compartía algunos tips y maquillaba a gente de mi alrededor, pero al poco tiempo me lo borré porque se reían de mí.

-¿Cómo fue tu salto a la fama?

-Durante la pandemia hacía maquillajes todos los días porque era lo que me hacía evadirme de todo lo que estábamos viviendo. Ahí llegué a los 5.000 seguidores en Instagram, que para mí eran una barbaridad, una pasada. Al poco tiempo me hice TikTok por 'culpa' de mi madre y en una semana tenía 100.000 seguidores. No entendía absolutamente nada, no sabía qué hacer. En un momento me creí Lady Gaga y en otro momento me sentí una basura, porque en esos momentos no sabes cómo gestionarlo.

-¿En qué momento descubriste que sí era posible dedicarse al mundo de las redes?

-Cuando empezaron a llamarme las marcas para promocionar sus productos y para hacerles publicidad. Todo eso lo compaginaba con mi trabajo de profesora de maquillaje, hasta que llegó un punto que era inviable. Decidí tirarme a la piscina con el maquillaje en redes, hasta ahora.

-Hay mucha gente que te admira por tu trabajo, otros no lo entienden. ¿Cómo consigues gestionar las críticas?

-Nunca se llega a llevarlo del todo bien, un comentario tras otro al final te afecta. Así y todo, he aprendido a afrontarlo con humor, me los tomo a risa e intento ver la otra cara de la moneda. Tampoco llevo bien cuando todo el mundo te alaba porque se genera un nivel de autoexigencia, de ser siempre mejor y mejor, que no hace bien. Hay que saber tener los pies en la tierra.

-¿Cómo definirías tu profesión?

-La definiría como una forma de hacer arte con nosotros mismos, de poder ser quien queramos sin importar edad, color o sexo.

-¿Cómo es el proceso de trabajo?

-Me maquillo dos o tres días a la semana, y lo hago de forma exclusiva. A las 9 de la mañana empiezo el directo en Twich y TikTok, y a partir de ahí son de 8 a 12 horas las que me paso en directo. Es una jornada laboral completa. No hago descansos, hasta como en directo.

-¿Cuántos maquillajes habrás hecho hasta día de hoy?

-Nunca los he contado, pero teniendo en cuenta que empecé con 11 años sin cámara, rondarán los mil maquillajes.

-¿Consideras que aquí en Valencia está valorada la profesión de maquilladora?

-Personalmente creo que el mundo del maquillaje no está bien valorado en ningún sitio. No se ve como un trabajo ni como una carrera, ni como algo de lo que se pueda vivir. Sin embargo, todo el mundo se casa y quiere una maquilladora. Hay que luchar por dar voz al mundo del maquillaje y porque haya más formación.

-Hemos visto que también te has lanzado a una nueva aventura durante estos últimos años…

-He sacado mi propia marca con una colección de brochas y herramientas de maquillaje y agendas. Además, hemos descubierto los 'transfer de maquillaje', que es poner una tela mojada sobre el maquillaje, que queda intacto en la tela, y los estamos enmarcando también para venderlos.

-¿Qué consejo le darías a todos esos jóvenes que sueñan con dedicarse a este mundo?

-Hay miles de salidas en el mundo del maquillaje. Yo animo a todas las personas que tengan vocación y quieran dedicarse a este mundo que lo hagan, porque eso valora aún más la profesión.

-¿Algún sueño por cumplir?

-Me encantaría tener una marca de maquillaje propia, hacer un concurso a lo grande, tener algún papel como actriz, crecer en las redes sociales, tener un estudio de maquillaje y stream enorme, entre otras muchas más cosas...