El reto de emprender para financiar el propio éxito deportivo

Isabel Sánchez-Arán (Elx, 1984) sabe qué se siente a más de 80 metros de profundidad. Exactamente a 90. Pero quiere más. Se enamoró del mar y decidió dedicarle su vida. Con permiso de la piscina. Ella es la apneísta más importante de nuestro país.

Subcampeona en la Copa del Mundo de profundidad en 2021, bronce mundial en 2024, 15 veces Campeona de España en diferentes modalidades de la apnea deportiva, con 16 récords nacionales absolutos de profundidad, tiempo o distancia, es parte del palmarés de una mujer que pese a pasar casi más tiempo dentro que fuera del agua, siempre ha tenido los pies en la tierra. «Para mi suerte o para mi desgracia, siempre he sabido que no viviré de mi deporte. Entonces, mi retirada yo la estoy preparando desde mi primer día. Desde que empecé a competir ya me estoy preparando para ello. La gente como yo no tenemos miedo a la retirada, porque siempre hemos tenido que compaginar nuestra carrera con nuestro trabajo», reconoce.

«El público en general piensa que el deportista es una persona de super éxito, que tiene un montón de dinero, que hace lo que le gusta y tiene mucho reconocimiento, pero eso son cuatro. A ese grupo les llamo los 'astronautas', porque son los pocos elegidos y si son mujeres todavía menos, es cierto que sí que hay tenistas archiconocidas pero incluso futbolistas, quizás ahora después de todo lo que pasó con Rubiales te saben decir más pero el público en general ni eso», insiste la alicantina, quien considera la doble faceta en la que se engloba una gran parte de los deportistas: «La gran mayoría de deportistas somos personas que también somos un poco empresarias porque tenemos que ver cómo sacamos nuestra carrera deportiva adelante».

En 2024 buceó hasta los 90 metros. Su reto en 2025 es llegar a los 100. «Creo que lo puedo conseguir». Es consciente de qué debe hacer para lograrlo: «Me lo tengo que preparar bien en términos técnicos por el año pasado, en 90 ya me noté muy al límite. Si quiero alcanzar esos 100 y hacerlo con seguridad lo tengo que preparar mejor». Para ello necesita tiempo. Unas horas dedicación que muchas veces no puede porque debe emplearla a trabajar. Lidera y gestiona el club de Apnea La Caretta en L'Estartit, un municipio de poco más de 3.000 personas ubicado en la provincia de Girona.

«Son instructora y trabajo demasiado en época de precompetición, porque en la temporada alta de cursos, durante el verano, se solapan con los campeonatos outdoor tanto nacional como mundial y llegó muy justa de preparación, exhausta y con síntomas de sobreentrenamiento pero no por exceso de entrenamiento, sino por trabajar. Además no me da tiempo suficiente a prepararme en el mismo lugar en el que compito, sin horas y horas en un lugar es muy difícil adaptarse a las condiciones específicas del lugar en el que compito», reconoce en una sensación agridulce. Ama compartir su pasión con otras personas pero evidentemente la competición y esa sensación de siempre intentarlo un poco más, es incomparable. «Tuve que meter los entrenamientos con calzador, fue todo muy intenso. No tuve tiempo de adaptarme bien a la presión del mar, el mar te aplasta y necesitas un tiempo, eso es como si fuera una bola de plastilina que la vas moldeando, moldeando, moldeando, se va cogiendo calor y se va volviendo forma, pues el cuerpo es igual. Cada vez que bajas a la profundidad, se va cogiendo elasticidad y tú necesitas poder trabajar eso de manera regular para poder bucear tan profundo sin lesionarte. Si tú no le das tiempo, pues tienes más aumento de lesión. También tengo que pulir algunos detalles técnicos en relación a la velocidad de buceo, tengo que ir más rápido de lo que he venido haciendo hasta ahora».

Con la llegada de la primavera empiezan los primeros campeonatos en piscina, primero son los autonómicos de la presente temporada, en abril, será el nacional en el País Vasco y en mayo viajará a Atenas para intentar volver a brillar en el mundial. En junio se zambullirá en el mar para prepararse primero el nacional en Lanzarote y el mundial en Italia. «En piscina quiero hacer podio y, en mar, en profundidad, llegar a esos 100 metros».

Y mientras, seguirá instruyendo a personas en su club: «Nosotros, principalmente, trabajamos con adultos a partir de 16 años. Luego, de vez en cuando hacemos alguna actividad puntual para niños. Por ejemplo, ahora a final de mes vamos a hacer un taller de habilidades subacuáticas para niños en el Mediterranean Diving Show, la feria del buceo que se celebra en Cornellà del 28 al 30 de marzo».

Los motivos que les lleva a los adultos a formarse para practicar apnea son variados: «Algunos ya hacen snorkel por ejemplo y quiere bajar un poco más profundo, a otros les sirve para entender cómo funciona su cuerpo y estar más seguros en el agua y disfrutar más». Sueña con una vida profesional larga. «Espero que hasta los 50, para esto trabajo» y también, con la ilusión de llevar por todo el mundo el nombre de alguna empresa de su Elche natal como patrocinadora para, así romper con el dicho aquel de que nadie es profeta en su tierra.

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