La startup valenciana que busca incidir en el bienestar de las empresas y las personas

Después de la pandemia el modelo digital de vida y teletrabajo se han ido implementando cada vez más. Y con ello la necesidad de crear una herramienta que ofrezca actividades presenciales que tengan un valor añadido diferencial. Así nace Re•brotar, una empresa que ofrece actividades innovadoras y sostenibles para grupos y cuya puesta a valor reside en visibilizar proyectos locales de agricultura, gastronomía y cultura valenciana generando vínculos entre el entorno rural y urbanita.

Maider Sorasu e Irene Espert son las creadoras de esta iniciativa emprendedora que participa en la séptima edición de los programas de Col.lab, la aceleradora pública de empresas emprendedoras de innovación con triple impacto. Todo comenzó en 2019 cuando Maider e Irene se conocieron cada una trabajando en sus proyectos propios vinculados a la salud y la sostenibilidad gastronómica. Juntas vieron la necesidad de concienciar y promover cambios sociales en torno a la alimentación consciente, el consumo local, la revalorización del campo y la agroecología.

La tecnología ha traído un sinfín de cosas positivas, pero se ha llevado una de las más importantes: el contacto personal. «Hay personas que trabajan en una misma empresa y no se conocen debido al modelo digital», indican las creadoras. Por eso Re•brotar trabaja para que los equipos se conozcan y conseguir crear una conexión entre los trabajadores de la empresa, el entorno y uno mismo a través de diversas experiencias entorno a la a la agro-gastronomía.

Emplatados creativos, cata de vermús, experiencia Aoves o alimentos fermentados son algunas de las actividades que ofrece Re-brotar actualmente. Cada una de estas experiencias comienza con una dinamización de grupo en la que los participantes se suelten y pongan cosas en común.

La actividad continuaría con un taller en el que se habla del proceso de producto valenciano «en la experiencia del vermú contamos toda la historia que hay detrás, así como el proceso de elaboración del producto», indica Maider. Después tendría lugar una cata y para finalizar un pequeño concurso en el que el equipo se ve retado.

«Aunque la empresa está dando sus primeros pasos, el interés por este tipo de servicios es creciente en el ámbito empresarial. Ya hemos validado algunas de las experiencias con equipos y han sido un éxito», aseguran las creadoras con ganas de seguir avanzando en el proyecto. Sus principales objetivos sociales son reconectar a las personas con el entorno rural y aprovechar los recursos o periodos de inactividad de proyectos agrarios para llevar a cabo las actividades grupales.

A nivel medioambiental la prioridad de Maider e Irene es ofrecer actividades que fomenten la sostenibilidad y el consumo consciente. «Queremos ofrecer a los equipos que se generen conexiones entre las personas al mismo tiempo que disfruten, aprendan y pongan en valor todos los productos locales de los que disponemos en Valencia», indica una de las creadoras.

Maider Sorasu es diseñadora y chef. Licenciada en Bellas Artes y con estudios en cocina macrobiótica, trabaja desde la publicidad, la ilustración y el diseño hasta en la creación de recetas de cocina local y temporada. Irene Espert es ingeniera agrónoma especializada en industrias agroalimentarias. Su trayectoria le ha permitido ver la importancia de contar qué hay detrás de cada proyecto de agronomía desde una perspectiva innovadora, social y arraigada al entorno.

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