Un sueño urdido durante una década y 400 euros fueron los cimientos sobre los que Luis Guevara levantó The Boss Burguers. «Todo arrancó cuando buscaba ... mi primer empleo. No había muchas opciones para un chico de 18 años que no tenía experiencia, hasta que encontré una oportunidad en la cadena de hamburguesas más grande del mundo. Entré y sin apenas darme cuenta pasaron cuatro años, escalé varias posiciones en la compañía, y tuve una experiencia increíble», explica el empresario. «Allí despertó mi amor por la comida rápida, el buen servicio, la calidad y el trabajo duro. Me prometí un día hacer mis propias recetas, mejorando lo que había por mejorar y entregando siempre la mejor experiencia», continúa.
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Y todo empezó: «Al principio contaba con un poco más de cuatrocientos euros, probaba recetas desde hace más de 10 años, y decidí lanzarme al agua, con algo de miedo, pero seguro. El primer paso es soñar, el segundo, creer»
Después, surgió un reto: «Mi objetivo principal, y el de las personas que formamos parte del equipo de The Boss Burguers, es unir a las personas a través de nuestras hamburguesas. Éstas se han convertido en la opción líder de la comida rápida, superando incluso a las pizzas. Esto impone una gran responsabilidad y un emocionante desafío en un nicho tan competitivo·, explica el empresario. ¿Cómo se hace? Básicamente recopilando todos los datos de los clientes para ofrecerles productos similares de su agrado.
«Creamos la empresa bajo un modelo de startup que ofrece una experiencia gastronómica ultra rápida, conectando datos con los usuarios finales. Durante nuestro primer año, desarrollamos un Producto Mínimo Viable (MVP) que validó nuestra idea de negocio y permitió que el público probara nuestro producto. Cerramos nuestro primer año con casi 190 mil euros en ventas y sin invertir un solo euro en marketing o publicidad, logrando un retorno impresionante del 18%», relata Guevara.
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«Nuestra experiencia gastronómica comienza en la cocina, donde la maquinaria de última generación respalda nuestro objetivo de servir pedidos en menos de 6 minutos en el local o para llevar, y en menos de 30 minutos a domicilio», añade el empresario con sede en Elche.
La base de su negocio se sitúa en la conectividad y digitalización. «¿Sabían que en España el 96% de los hogares está conectado a internet, pero apenas el 16% de los restaurantes, cafeterías y bares están altamente digitalizados?», explica el emprendedor mientras reconoce que existe «una brecha considerable entre la madurez digital de los consumidores y la de los restaurantes»: «Todos nosotros estamos listos para hacer pedidos en línea, pero las marcas no están a la altura de nuestras expectativas». Fueron las malas experiencias propias y las de las personas que le rodeaban las que también sirvieron para impulsar su propuesta: «También nacimos de la imperiosa necesidad de ofrecer un servicio omnicanal de comida rápida. Ahora, ustedes se preguntarán, ¿qué es exactamente la omnicanalidad? Se trata de proporcionar una experiencia de cliente perfectamente integrada a través de diversos canales y puntos de contacto: pedidos en línea, aplicaciones de entrega, pedidos en el local, para llevar, programas de fidelización, chat de soporte en vivo, redes sociales e incluso nuestra propia aplicación móvil de la marca. La tecnología es la base de cada paso en el proceso de venta».
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Guevara desgrana el valor diferencial de la empresa que regenta: «Sólo el 2.8% de las marcas en el país son verdaderos innovadores que crean tendencias, mientras que el 13.1% se adapta a estas innovaciones y el 32.4% adopta la innovación cuando ya ha sido probada. Por lo tanto, es esencial abrazar la digitalización para asegurar el futuro de los negocios. Nosotros estamos a la vanguardia, combinando lo mejor de las hamburguesas artesanales de alta calidad con procesos y tecnología de última generación para ofrecer una experiencia extraordinaria».
«Para lograr un crecimiento sostenible, es imperativo adoptar procesos que faciliten la gestión de inventarios, optimicen el tiempo, mejoren el análisis de datos, aseguren la rentabilidad, eleven la satisfacción del cliente, reduzcan el desperdicio de alimentos y controlen los costos de suministros», indica.
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No se olvida Guevara ni del principio que debe regir en su empresa: «El sabor de la hamburguesa», ni el papel que cada uno de nosotros tiene en la sociedad: «Queremos ofrecer más que hamburguesas deliciosas. Estamos comprometidos en contribuir a la comunidad y mejorar la calidad de vida de las personas a través de acciones y proyectos sociales como «El Menú Solidario». Nos esforzamos por implementar prácticas sostenibles para reducir nuestro impacto ambiental, apoyar a proveedores locales y promover productos de calidad provenientes de fuentes sostenibles y éticas. Además, estamos comprometidos con la inclusión y la diversidad en nuestro equipo y en la experiencia del cliente. No solo somos una fuente de empleo directo, sino que también contribuirá al crecimiento de la comunidad de Elche de manera indirecta.
«Estamos emocionados de compartir esta emocionante travesía con todos ustedes. ¡Bienvenidos a la revolución de la comida rápida!», concluye.
No hay ninguna persona en el universo startup a la que le pase desapercibida la labor de Llamp. Este es «un programa promovido por la Dirección general de Emprendimiento y Cooperativismo de la Generalitat Valenciana dirigido a apoyar la creación, consolidación y aceleración de iniciativas empresariales innovadoras y sostenibles con impacto positivo en el territorio y alinearlas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)». The Boss Burguers entró a formar parte de la lanzadera en su sede en Elche. Un empujón que Luis Guevara considera «fundamental» para poder desarrollar y plasmar, sobre la realidad, su sueño de lograr esa personalización de sus productos hacia los clientes. «Nos ayudó a hacer aterrizar nuestra idea, a organizarla de mejor manera. Te orientan y te ayudan a ejecutar de forma práctica aquello que tienes en la mente. También es importante el proceso de networking a través de mentorías. Tampoco me quiero olvidar de la visibilidad que te da ante la población y esa espectacular red que se crea entre otras personas que están como tú emprendiendo y te ayudan a crecer y viceversa», reconoce Guevara.
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