Ya no hay marcha atrás posible. Volkswagen construirá la gigafactoría de baterías de Sagunto. El que es uno de los proyectos industriales más ambiciosos de las últimas décadas será una realidad después de que en las últimas semanas se hubiera puesto en duda por la baja asignación de fondos y ayudas públicas por parte del Gobierno. Algo que ha podido solucionarse tras intensas negociaciones y la promesa de 230 millones extra.
Publicidad
El anuncio se ha hecho de rogar y ha llegado el miércoles porque era el último día de plazo para comunicar las iniciativas empresariales que quieren acceder a los fondos europeos desbloqueados tras la pandemia. Este dinero, distribuido a través del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) del vehículo eléctrico que gestiona el Gobierno, ha sido el principal escollo en una negociación que se ha embarrado conforme ha pasado el tiempo.
Noticia Relacionada
«Este plan impulsará la transformación de nuestra industria y ayudará a crear miles de nuevos empleos y a mantener la competitividad del país. La aceptación del Perte por parte del Grupo Volkswagen y de Seat es una muestra del firme compromiso con España y con Europa», aseguró el presidente de Seat y Cupra y dirigente del grupo Volkswagen, Wayne Griffiths.
Eso sí, desde la multinacional matizaron que «seguirán buscando soluciones para desarrollar el plan de electrificación». Unas palabras que hacen referencia directa a que tratarán de captar más ayudas. Las subvenciones siempre se han dado por descontado, el problema es que los fondos desbloqueados han estado por debajo de las expectativas.
La multinacional esperaba en torno a 1.000 millones entre ayudas y préstamos, pero en un primer momento ni tan siquiera llegó a 170. Tras una amenaza de echarse para atrás en su plan y diferentes alegaciones, los fondos incrementaron hasta rozar los 400 millones que han sido aceptados en la resolución provisional, pero que aún saben a pocoa, unque se confirma el proyecto por planes paralelos.
Publicidad
La confirmación ha sido posible gracias a que se ha atado un doble compromiso. Primero con el Gobierno, que promete más ayudas después de que en la primera convocatoria del Perte el 70% del presupuesto se haya quedado sin asignar. Pero, pese a la intención inicial de una segunda convocatoria, los fondos no vendrán de una segunda convocatoria del Perte. El presidente Ximo Puig desveló que el Gobierno de Pedro Sánchez se ha comprometido a aportar 230 millones extra con los que ya se empieza a contentar la firma alemana.
Y después está el compromiso previo con la Generalitat, que desde el primer momento ha tratado de allanar el camino al máximo para hacer posible la llegada de un gigante así y ha prometido su propio paquete que ya ha comenzado a ser materializado. El mismo cogerá el esquema de Ford de aportar ayudas a cada proyecto concreto de formación o innovación y se sitúa en unos 20 millones anuales. Además, hay el compromiso de aportar más fondos en el caso de que el Gobierno no cumpla con su nueva promesa.
Publicidad
La gigafactoría de baterías era un proyecto fundamental no solo para la Comunitat Valenciana sino para España, ya que va de la mano de un plan para electrificar las plantas de Volkswagen en Navarra y Seat en Martorell por un valor de nada menos que 10.000 millones de euros, de los que un tercio irán a Sagunto. En el entorno de Ximo Puig se admite que ha habido momentos de tensión ya que se ponía en juego la creación de 3.000 puestos de trabajo directos de gran calidad y hasta 9.000 indirectos, pero creen que el trabajo de fondo hecho ha dado sus frutos.
Las dudas de Volkswagen y su amenaza han sido el resultado de una serie de factores en los que el dinero ha sido el tema fundamental, aunque no el único. Más allá del enfado de los empresarios alemanes ha intervenido el cambio en la dirección de la firma, con la salida de Herbert Diess, que era uno de los artífices del plan que fue heredado por la nueva cúpula.
Publicidad
De forma paralela, ha estado la evolución de la situación económica. Los vientos de crisis unidos a la espiral inflacionista que ha disparado los precios y obligado a aumentar los tipos de interés hacían recelar a la multinacional de esta gigafactoría, que era la segunda de un total de seis para Europa. Además, el resurgir de alternativas al coche de combustión clásico que no pasan por lo eléctrico, tampoco ayudaron. Cuestiones que hicieron fundamentales que la apuesta económica fuera elevada para mantener el plan original.
Suscríbete a Las Provincias al mejor precio: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.