ATLAS
Miércoles, 11 de enero 2023, 20:40
La de José María es una historia de esperanza. Tiene 61 años y después de 12 en paro pensó que nunca volvería a trabajar. Tras un periodo de prueba se está formando como limpiacristales para su nuevo trabajo. «Estos son mis Reyes, más bien. Que me hagan un contrato de trabajo, estoy muy agradecido», señala tranquilo pero con emoción contenida.
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A Pepe lo despidieron de su empresa con 50 años. Como les pasa a tantos otros durante años solo consiguió trabajos esporádicos porque nadie quería contratarlo por su edad. «Durante cinco o seis años lo pasé pero que muy mal, muy mal, muy mal, porque no podía pagar la hipoteca». Pero él no desistió y a sus 63 años está contratado como limpiador en una comunidad de vecinos. «Yo lo que tenía eran ganas de trabajar y tener un sueldo para mi casa». Ahí lleva ya cuatro años y es donde espera jubilarse. «Yo estoy encantado», confiesa con una sonrisa en los labios.
Lo de Pepe y José María no es una casualidad. Tuvieron la suerte de recalar en una empresa de Almería, Cicue, donde lo que menos importa es la edad. «Buscamos gente que quiera trabajar, buena gente y que tenga buena actitud», reitera el gerente de la empresa.
Con esa filosofía llevan trabajando 20 años y dando esperanza a quienes casi la habían perdido.
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