La siniestralidad laboral, al alza con 60.000 casos en la Comunitat

En el último año se han incrementado tanto los accidentes laborales, cuyo aumento ha sido del 0,7% respecto al periodo anterior; como las enfermedades laborales, que también han tenido un leve crecimiento del 0,5% respecto a 2023. Desde marzo del pasado año hasta febrero de 2024, se contabilizaron 53.818 accidentes relacionados con el entorno laboral y 5.548 enfermedades profesionales. En ese periodo, el aumento no ha sido exagerado, pero sí suficiente para confirmar una tendencia al alza que comienza a ser preocupante.

Nuria Lázaro, secretaria de Salud Laboral de CC OO PV, cree que la situación empieza a ser «alarmante», por lo que considera que la «intervención sindical es vital». Para su homóloga en UGT PV, Marisa Baena, lo más angustiante no es el mayor número de casos que se registran año tras año, sino la tendencia creciente que se ha instaurado durante la última década. Desde 2015, el número de accidentes laborales en la Comunitat Valenciana se ha incrementado en casi un 40%. Aquel año se registraron 45.550 incidencias laborales por las 63.150 que se notificaron durante todo 2023; y que afectaron a más del 1% de los trabajadores valencianos.

El sector servicios acumuló más de la mitad de los accidentes laborales que se registraron en los últimos doce meses, debido principalmente a la enorme cantidad de población empleada en esta rama laboral. Del mismo modo, el mayor número de enfermedades profesionales también se registraron en los servicios, con 3.452 casos. Las causadas por agentes físicos (ruido, iluminación, bajas temperaturas, vibraciones) suponen el 93,8% de las incidencias.

Sin embargo, es el sector de la construcción el que genera una mayor preocupación en el seno de los sindicatos. La cifra de accidentes es menor, pero la gravedad de los mismos es muy superior a los que se producen en otros sectores. De los 404 percances considerados «graves» que se registraron entre marzo de 2023 y febrero de este año –44 más que en el periplo anterior–, cerca del 70% se dieron en el ladrillo. Un dato que permite afirmar que «es el menos seguro», como explica Nuria Lázaro.

Las caídas a diferente nivel son, para Marisa Baena, uno de los principales problemas a solucionar con vistas al futuro. «Lo que más nos indigna es que la mayoría son fácilmente prevenibles. Con un simple arnés se hubieran salvado muchas vidas», argumenta Nuria Lázaro.

En ese sentido, las defunciones se redujeron con respecto al periodo anterior en más de un 17%, siendo éste el índice más positivo que se extrae de los datos de siniestralidad laboral de los últimos doce meses. «Se trata de 63 muertes por el simple hecho de ir a trabajar. Aunque muchas veces el factor suerte es lo que separa un accidente grave de uno mortal, y, desgraciadamente los accidentes graves se han incrementado», detalla Lázaro.

No obstante, de acuerdo con la representante del apartado de salud laboral de CC OO PV, ese «no debe ser un factor que nos haga conformarnos y pensar que va mejor», porque existen cada vez más factores de riesgo.

Desde los sindicatos alertan de que la mayoría de muertes cardiovasculares tienen su origen en el puesto de trabajo, debido a cuestiones como el estrés, los ritmos de trabajo intensos o la elevada carga física, por lo que exigen que se investiguen a fondo las causas de estos fallecimientos e instan a actualizar la Ley de Prevención Laboral para que se actualice a los tiempos actuales.

Junto a esa reivindicación, CC OO PV y UGT PV reclaman al gobierno valenciano un incremento de personal tanto para el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo (Invassat), como para Salud Pública e Inspección de Trabajo a fin de poner freno a la siniestralidad laboral en la Comunitat.

Entre las pretensiones principales de las fuerzas sindicales también se encuentra poner fin al subregistro de enfermedades profesionales o interceder para que disminuyan los factores de riesgo psicosociales, que pueden derivar en problemas de salud.

«Creemos que se tiene que hacer un análisis de los puestos de trabajo para evitar que alguien piense que temas como la ansiedad o la depresión no tienen que ver con el tema laboral», analiza Marisa Baena, quien también reclama que se ponga en marcha el Plan de actuación de accidentes graves y mortales, que fue acordado entre sindicatos, patronal y administración en 2018: «Es un plan que insta a que haya protecciones individuales y colectivas y a que haya un mayor control por parte de la inspección trabajo».

Además, este año los sindicatos han centrado la celebración del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo en los efectos que pueden tener las consecuencias del cambio climático para los trabajadores, al considerar que puede suponer «un riesgo para la seguridad y la salud en el trabajo».