Más de 650.000 viviendas en la Comunitat Valenciana tendrán entre 70 y 90 años a partir de 2030

«Vamos con mucho retraso. No sólo nos encontraremos con viviendas muy viejas que se tengan que tirar, sino que la mayoría sufrirán una devaluación importante, por lo que esos propietarios verán una pérdida de los ahorros que suponían sus inmuebles», señala Molinero en una entrevista concedida a LAS PROVINCIAS con motivo de la IX edición del Congreso de Andimac, que se celebrará el 29 y 30 de octubre en Valencia.

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Según explica, a esos más de 650.000 inmuebles hay que sumar los 591.847 que entre 2020 y 2030 cumplen el medio siglo, motivo por el que deberán someterse al Informe de Evaluación (IEE) y la Inspección Técnica (ITE). No obstante, aunque cualquiera de estas viviendas se hubiera reformado, dicha rehabilitación no exime a los propietarios de realizar los informes pertinentes, que deben renovarse cada diez años. Las personas propietarias de edificios que no dispongan en concreto del Informe de Evaluación de Viviendas de la Comunitat (IEEV.CV ) estando obligadas a ello, incurrirán en infracción urbanística, según la Generalitat.

Pero, además, los inmuebles que fueron consstruidos antes de 1940 alcanzan la cifra de 279.353 en la Comunitat, lo que da buena cuenta del nivel de envejecimiento del parque inmobiliario valenciano. «No prever con tiempo puede conducir a un punto de no retorno. El complicado acceso a la vivienda deriva del desequilibrio entre oferta y demanda y esto no llega por sorpresa», señala Molinero, quien agrega que la vivienda «está muy ligada» a las tendencias demográficas. «Esas tendencias se pueden prever en buena medida. Lo mismo sucede con el envejecimiento del parque y sus consecuencias en una sociedad envejecida», señala el responsable de Andimac, que pone el foco en los futuros stocks de inmuebles heredados que se irá incrementando en los próximos años.

El sector de la reforma también sufre la falta de mano de obra cualificada, tal y como recuerda Molinero. A esto se suma las trabas burocráticas para cobrar las ayudas destinadas a la rehabilitación de viviendas, como sucede en la Comunitat Valenciana, donde todavía quedan pendientes de cobro cantidades aprobadas del Plan Renhata de las convocatorias de 2022 y 2023. La subvención podía alcanzar los 6.000 euros por hogar. En esa última edición, la conselleria recibió un total de 1.739 solicitudes tras finalizar el plazo de registro de peticiones el pasado 2 de mayo. Sin embargo, el Consell ha decidido no renovar este programa por falta de presupuesto.

Esto se suma al retraso de las ayudas derivadas de fondos europeos para la mejora de la eficiencia energética, que dan buena cuenta del colapso de la Administración en toda España, tal y como agrega el responsable del sector. Por otro lado, el Gobierno ha puesto en marcha el Plan de Recuperación con el que se pretende rehabilitar más de 600.000 viviendas en España.