El drama del alquiler: hay 400 viviendas vacías registradas y la Comunitat necesita 200.000

El drama de alquilar una vivienda en la región, especialmente en Valencia y municipios cercanos, sigue sin resolverse y apunta a que seguirá siendo así este año. La falta de obra nueva es la principal causa de este desequilibrio entre la oferta y la demanda, ya que al no haber más viviendas a la venta, los que tratan de comprar una se topan con precios inasumibles, debido a las pocas opciones para comprar, lo que les lleva a optar por el alquiler, saturando aún más este mercado y encareciéndolo.

Tal y como explica el director de la Cátedra de Vivienda, Fernando Cos-Gayón, la escasez de suelo hace inviable una bajada de los precios en el próximo trimestre. «La guerra, con la subida de costes de hasta un 20% en la construcción, ha acentuado el problema. Además, al no haber obra nueva, hay una sobre demanda de la segunda mano, por lo que suben los precios ahí también», señala el catedrático, que agrega que hay «cuatro o cinco veces más demanda que oferta».

La Conselleria de Vivienda trata de combatir este encarecimiento ampliando el parque de viviendas en alquiler. Ante esta necesidad, el Consell aprobó este viernes un nuevo decreto que, entre otros objetivos, crea un registro de grandes propietarios –aquellos con más de diez inmuebles– para que comuniquen cada seis meses sus propiedades a la Generalitat, así como el tiempo que llevan vacías.

Aquellos dueños que mantengan más de un año un inmueble en ese estado, serán sancionados con hasta 950.000 euros en los casos más graves. La finalidad de este mecanismo no es punitiva, sino que trata de empujar a los grandes propietarios a que saquen sus viviendas al mercado, ya sea en venta o alquiler. Además, deben tener precios asequibles para que cumpla la Ley por la Función Social de la Vivienda.

Por otro lado está el registro de viviendas vacías, que no pone el foco sobre el propietario sino sobre el mercado inmobiliario. Gracias a este registro, creado con el Decreto 130/2021 de 1 de octubre, la Generalitat tiene contabilizadas actualmente 400 inmuebles en esta situación en la Comunitat, pero esta cifra irá variando conforme avancen las inspecciones y según vayan entrando y saliendo nuevas viviendas en el registro. En concreto, esta herramienta está en vigor desde octubre de 2022, un año después de que se aprobara el decreto 130/202. Sin embargo, no será hasta marzo cuando la Generalitat pueda sancionar a los propietarios que mantengan sus pisos y casas vacíos, ya que deben pasar seis meses desde de que la Administración les comunica la declaración de inmueble deshabitado.

Otra de las iniciativas que ha llevado adelante la conselleria de Illueca, con la esperanza de aumentar el parque de viviendas, es la construcción de 1.100 viviendas mediante colaboración público-privada. Precisamente, esta semana publicó que sólo se había presentado un aspirante. Según el secretario autonómico de Vivienda, Alejandro Aguilar, cualquier empresa que se presente a estos concursos asume un riesgo lógico, pero que se está compensando con subvenciones. «En la segunda edición seguramente se presentarán más cuando vean cómo funciona este primer proyecto», explica. Eso sí, las subvenciones estarán supeditadas a una serue de condiciones, como que las rentas no superen unas cifras concretas para que haya realmente una función social.

Sin embargo, el delegado de la inmobiliaria CBRE en la Comunitat, José Ángel Sospedra, asegura que este tipo de concursos deben ser más atractivos si la Generalitat pretende impulsar la colaboración público-privada. «Con el incremento de los costes de construcción debido al encarecimiento de las materias primas y la energía, las empresas no están dispuestas a aceptar cualquier obra. Necesitan una rentabilidad. Si la Generalitat quiere que los precios sean bajos, lo ideal es que haga una promoción 100% pública que pueda construirse a pérdidas», explica.

Sueldos precarios

El salario medio ordinario bruto de la Comunitat Valenciana es de 1.598 euros, un 27,2% inferior a la remuneración media de la Unión Europea –2.194 euros mensuales–, con datos de 2021, según el 'VIII Monitor Anual Adecco sobre Salarios', basados en datos de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral.

Estos sueldos, con el coste de vida actual, requieren de un esfuerzo en ocasiones titánico para conseguir el ahorro necesario para la entrada de una hipoteca. Más aún teniendo en cuenta los casos de aquellas personas que viven en un piso de alquiler y que deben dedicar más del 35% de sus ingresos al alquiler, tal y como advierten los últimos datos de la plataforma Idealista.

Hay casos donde el inquilino con un salario mileurista llega a pagar 400 euros por una habitación o más de 700 euros por una vivienda, tal y como explica el portavoz de Coapiv, Vicente Díez. «Suele haber una habitación de alquiler por cada dos pisos completos. Pisos por menos de 600 euros es muy complicado de encontrar en Valencia», señala.