Construcción de una finca en el PAI de Moreras en el año 2020. Jesús Signes

El éxodo para buscar vivienda fuera de Valencia ante los precios desorbitados

La diferencia de hasta 1.200 euros por metro cuadrado para comprar un piso desplaza a los residentes al área metropolitana, que a su vez también se encarece

Lunes, 30 de octubre 2023, 01:10

Alicia llevaba siete años viviendo de alquiler en Valencia, pero tenía la mirada puesta en comprarse un piso donde construir su propio hogar. «En esta ciudad estudié el máster y hago vida en Valencia, por lo que mi idea era conseguir una vivienda en ... la capital», asegura. Sin embargo, la realidad del mercado inmobiliario se impuso y sus planes se dieron de bruces con él. «Desde verano de 2020 vivía con mi pareja en un piso de 50 metros en la calle Cardenal Benlloch. Era viejo y la distribución, horrible. Nos costaba 550 euros al mes sin gastos y sin muebles», recuerda la joven, que hace otro matiz: «Ahora ese mismo piso lo han alquilado por 700 euros».

Publicidad

Su descontento con dicho inmueble llevó a Alicia a tomar la decisión de buscar otro piso de alquiler en Valencia donde consiguieran encontrarse más a gusto. Fue misión imposible. «No había nada asequible ni en condiciones. Si acaso un estudio por 700 euros, pero siendo dos personas y yo trabajando en casa no era viable. Vimos también alquileres en Torrent pero eran caros, ya que costaban más de 600 euros y encima había que pagar el desplazamiento a Valencia», destaca la joven, que finalmente cambió de planes junto a su pareja ante esta situación.

Alicia (a la izquierda) y su pareja han protagonizado todo un periplo para encontrar un piso asequible. Eso sí, tuvo que ser fuera de Valencia

«Nos empezamos a plantear la compra. Yo quería continuar en Valencia y estuvimos mirando en Patraix, San Marcelino y por la zona de La Fe, pero los de obra nueva quedaron descartados y los de segunda mano estaban destrozados», cuenta Alicia, que llegó a ver un bajo con dos habitaciones por 220.000 euros. «También vimos un piso que estaba hecho polvo porque había sido ocupado y pedían 156.000 euros. En ese momennt vimos que teníamos que salir de Valencia si queríamos comprar algo decente», sentencia.

Y esta es la misma historia de éxodo que cada vez relatan más valencianos que se ven forzados a vivir fuera de su ciudad. Los datos dan buena cuenta de ello, tal y como muestra el informe del tercer trimestre de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València (UPV), donde se puede observar una brecha de hasta 1.200 euros por metro cuadrado entre Valencia y los municipios del área metropolitana en el segmento de la compraventa.

Publicidad

En el caso de la joven pareja, tampoco consiguieron nada a su alcance en Burjassot y se fueron a buscar otras localidades más al sur como Silla y Beniparrell. Finalmente encontraron su hogar en Picassent. «Era una finca del 2002. El piso es de segunda mano pero sólo había residido una familia. Estaba para entrar a vivir», resalta Alicia, que adquirió el inmueble de 100 metros cuadrados, con una terraza de 50 metros, plaza de garaje y trastero por 145.000 euros. «Tuvimos un poco de ayuda de nuestros padres para la entrada», añade.

Según explica Fernando Cos-Gayón, director de la Cátedra, aunque las alarmas ya se deberían haber disparado hace meses, el tercer trimestre acaba de rebasar la media de 3.000 euros el metro cuadrado en la ciudad de Valencia, lo que, según indica, está expulsando a valencianos de su propia ciudad. «Dicha tensión está afectando severamente al área metropolitana, que sigue la senda alcista de precios de venta. Es tan acusado el desequilibrio entre oferta y demanda, que este factor condiciona todo lo demás», destaca.

Publicidad

Según el informe, únicamente hay 242 viviendas nuevas en la ciudad de Valencia, por lo que la oferta se ha reducido un 60% en los últimos tres años. Los precios siguen subiendo por la escasez de oferta y han aumentado un 54% desde el tercer trimestre de 2020, según el estudio. En el área metropolitana, el precio unitario medio de la vivienda con respecto al informe del tercer trimestre de 2022 también registra incrementos.

En concreto, en l'Horta Nord un 17%, hasta los 2.487 euros por metro cuadrado; en l'Horta Oest un 5%, hasta los 1.876 euros; y en l'Horta Sud se ha incrementado un 2%, hasta los 1.860 euros por metro cuadrado. También es destacable lo que sucede en Sagunto, donde el precio de compraventa de vivienda bajó en el tercer trimestre respecto a los tres meses precedentes, al pasar de 2.373 euros a 2.179 euros.

Publicidad

En cuanto a los municipios del área metropolitana que más despuntan, Pobla de Farnals y Alboraia son los que cuentan con una oferta más significativa. La mayor actividad inmobiliaria continúa registrándose en el municipio de la Pobla de Farnals, donde el número de unidades de vivienda se disparó un 56% con respecto a hace un año, aunque ha disminuido un 7% con respecto al segundo trimestre.

Los precios medios se sitúan en 2.197 euros el metro cuadrado, con un incremento del 26% con respecto a hace un año y una ligera caída del 3% en comparación con el segundo trimestre.

Publicidad

El municipio de Alboraia se sitúa en el segundo de mayor actividad al registrar una nueva promoción que incrementa en un 56% la oferta. El precio medio de la vivienda está entre los más elevados del área y alcanza los 2.927 euros el metro cuadrado, aunque ha bajado un 7% con respecto al segundo trimestre. En estos dos municipios predominan los inmuebles con tres habitaciones, lo que los hace muy atractivos.

Pero en el alquiler el escenario es aún más alarmante. En Valencia el precio medio es de 1.571 euros mensuales, lo que evidencia un brecha muy amplia respecto a los valores del área metropolitana. En l'Horta Nord la media ya baja hasta los 985 euros, mientras que en l'Horta Oest se sitúa en 856 y en Horta Sud en 830 euros el mes. Es decir, la diferencia es de 600 euros entre la capital y municipios como Burjassot, por ejemplo.

Noticia Patrocinada

Uno de los patronos que conforman la Cátedra, Urbania Developer, señala que de un tiempo a esta parte se está observando el fenómeno de la gentrificación. «El valenciano no va a poder vivir en la ciudad y quedará desplazado al área metropolitana, lo que ocurría antes en algunos distritos ahora será en toda la ciudad», indica el director comercial y de marketing de la compañía, Miguel D. Tallada, quien agrega que este hecho sucede tanto en obra nueva como en el mercado del alquiler.

Por su parte, el CEO de HUB de Inversión Inmobiliaria, Carlos Peiró, que también forma parte del patronato de la Cátedra, resalta que en el alquiler «la situación es muy grave». «Hay clientes que llaman desesperados buscando opciones. Los anuncios que se ponen duran menos de una hora», indica. En este sentido, el presidente de la Asociación de Empresas Promotoras de Valencia (Aprova), Antonio Olmedo, sostiene que la nueva Ley de Vivienda ha hecho un flaco favor a los inquilinos. «Ha tenido un efecto de retirada de la oferta», señala. De hecho, hace tan sólo unos días la Federación Nacional de Asociaciones inmobiliarias reveló que la oferta de alquiler habitual en España ha caído un 30,57% desde la entrada en vigor de la nueva norma.

Publicidad

Según Cos-Gayón, la única solución ante la escalada de precios es la construcción de más vivienda. «Y aquí vienen los demás condicionantes, con un coste de construcción desorbitado debido a la inflación, unas tramitaciones de licencias que eternizan el proceso y una falta de suelo asfixiante (y el poco que queda urbano, a precios muy elevados)», señala. «La solución más eficaz es la construcción de vivienda protegida, con la implicación directa de las administraciones, con fórmulas que favorezcan la colaboración público-privada», afirma.

Ante la elevada emergencia habitacional, algunos patronos de la Cátedra advierten de la aparición en Valencia de «asentamientos informales». Por ejemplo, desde el Hub de Inversión Inmobiliaria se indicó que es «un hecho», sobre todo por los «índices altos» de migración a la ciudad de Valencia. «Ejemplos como el de Navarra con la vivienda protegida tienen que analizarse», agrega. El informe de la Cátedra alerta, de manera reiterativa, que el mercado inmobiliario «está dejando fuera y sin opciones a un número cada vez mayor de ciudadanos y ya no tan jóvenes».

Publicidad

Otras voces ajenas a la Cátedra y al informe de la institución también realizan el mismo análisis. Según Ernesto Ferrer-Bonsoms, director de Negocio Real Estate de Solvia, tras la tendencia detectada en la pandemia, cuando los residentes se trasladaban al área metropolitana de Valencia en busca de viviendas adaptadas a sus nuevas necesidades habitacionales (espacios más amplios, zonas comunes), en la actualidad, este desplazamiento continúa. «Pero tiene su origen claramente en la falta de suelo finalista en Valencia capital, que se ha traducido en falta de producto, lo que provoca que aquellas personas en búsqueda de vivienda tengan que desplazarse a zonas periféricas», explica.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad