Los valencianos ya pagan hasta un año por adelantado para alquilar un piso

Según explica la presidenta de la asociación valenciana de inmobiliarias (Asicval), Nora García, el pago por adelantado no puede ser exigido por los propietarios y es algo que suele ofrecer el inquilino para garantizarse un inmueble que le ha gustado ante la dificultad de encontrar una vivienda en el mercado del alquiler. «Los que pagan por adelantado son gente generalmente que no puede demostrar ingresos, que no tienen solvencia económica, nóminas o contrato», cuenta.

Un dato clave para entender esta tendencia es que la mayoría de estos inquilinos son extranjeros. «Es el caso de ucranianos, rusos y últimamente vienen muchos argentinos. La mayoría vienen sin trabajo aún o igual tienen un contrato para empezar en breve o bien teletrabajan y perciben sus ingresos desde sus países de origen y pueden adelantar el pago», agrega García.

En líneas similares se expresa Vicente Díez Crespo, vicepresidente y portavoz del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia (Coapi Valencia). «Es algo que el propietario no puede pedir», explica Díez, quien señala que al fin y al cabo se trata de un pago anticipado que al arrendador le permite también estar tranquilo.

«El perfil es un inquilino que no tiene un trabajo estable; suelen ser extranjeros, que vienen de su país con dinero ahorrado, pero sin ingresos demostrables. Estos ofrecen al propietario ese pago adelantado y hay algunos que lo aceptan, mientras que otros son más converservadores y buscan personas con unos ingresos fijos», cuenta Díez, quien también pone de ejemplo a los ucranianos. «Si continúa la guerra pues pagan otro año por adelantado. La mayoría tiene un poder adquisitivo alto», añade.

Otro fenómeno que se deriva del desequilibrio entre la oferta y la demanda es que algunos propietarios organizan castings de inquilinos. Es decir, convocan a los interesados para hacerles una pequeña entrevista y así elegir entre varios candidatos.

Álvaro Orgaz, agente de Red Piso, explica que esto se da entre particulares y que las inmobiliarias simplemente buscan un perfil con unas características. Por su parte, Díez explica que cuando hay varios interesados , aunque sea a través de una inmobiliaria, es el propietario el que decide. «Ahora hay más competencia por la falta de pisos y hay viviendas que ni llegan a salir al mercado o algunas que duran horas», señala.