Una joven mira las ofertas del escaparate de una inmobiliaria en Valencia. Iván Arlandis

Los inversores se lanzan a por pisos en el interior de Valencia para ponerlos en alquiler

El interés en municipios como Requena y Casinos se dispara ante la escasez de arrendamientos y el aumento temporal de profesionales

Sábado, 20 de julio 2024, 00:55

El drama del alquiler no afecta solamente a las grandes capitales y su área metropolitana. Como ya advirtieron hace años las propias voces del sector inmobiliario, la reducción de la oferta inmobiliaria y el incremento de los precios se iría ampliando como una mancha ... de aceite en la Comunitat Valenciana. Es lo que está sucediendo en algunos municipios del interior de la provincia de Valencia, donde la escasez de viviendas en arrendamiento es cada vez mayor, lo que, sumado a la incorporación temporal de profesionales interinos –sobre todo del ámbito de la educación– y de estudiantes de otras ciudades, dan como resultado un escenario complicado para la habitabilidad.

Publicidad

Y ante esta realidad surgen las oportunidades de negocio para los pequeños inversores que buscan rentabilidad con la compra de pisos que posteriormente ponen en alquiler. «Hay inversores comprando lejos de Valencia. Son particulares que tienen ahorrados 70.000 o 100.000 euros y que quieren invertirlo en vivienda. Suelen ser personas con dos o tres pisos ya en propiedad y que buscan ampliar su cartera», explica el vicepresidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de la Comunitat Valenciana (Coapiv), Vicente Díez.

Requena, Alcoi, Xàtiva, Casinos e incluso Cortes de Pallás son algunas de las localidades que menciona Díez como puntos de interés para este tipo de pequeños inversores. «El inversor se está dando cuenta de que el interior es interesante, mientras que los grandes fondos siguen enfocados en Valencia», señala Díez, que sostiene que los precios asumibles de estas zonas otorgan mayor atractivo a este tipo de compradores.

El municipio de Requena es un claro ejemplo de cómo la falta de oferta es evidente. En una simple búsqueda en el portal más utilizado para alquiler de viviendas se puede ver la pírrica cifra de nueve inmuebles disponibles en una localidad de más de 20.000 habitantes, a los que se se suman las estancias temporales de profesionales y estudiantes, puesto que la Escuela de Viticultura y Enología atrae a personas de toda la Comunitat y de otras regiones.

Publicidad

Una joven que reside en la localidad relata cómo algunas de sus compañeras, del ámbito de la educación infantil, se topan con serias dificultades para encontrar una vivienda en alquiler. «Hay poco y cada vez más caro. Algunas personas se ven en la situación de tener que hospedarse en algún hostal ante la imposibilidad de encontrar algo decente para el año que van a estar cubriendo una plaza aquí», cuenta Cristina, profesional del sector.

Todo ello, a su vez, deriva en un incremento de los precios, que aunque están lejos de los registrados en Valencia, comienzan a pesar, especialmente para los que deben agregar gastos de desplazamiento. Mientras tanto, el mercado inmibiliario, tanto para alquiler como para venta, sigue su reducción imparable. En el caso de la capital del Turia, la oferta de vivienda a la venta ha caído un 21% respecto a hace un año, mientras que registra la mayor subida de precios de los alquileres de siete grandes capitales en España, con un incremento del 19%, mientras es la segunda con el mayor aumento de los precios de las casas en venta, con un 14,7% interanual.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad