¿Cuáles son los pasos para recuperar el piso alquilado a un inquilino moroso?

Uno de los mayores temores que tienen los dueños de pisos o casas cuando las ponen en el mercado del alquiler es que el inquilino deje de pagar las cuotas acordadas. Entonces el casero busca que el moroso deje su propiedad lo antes posible, para evitar acumular cifras importantes de deuda.

Lo más importante es optar primero por el diálogo, pero es importante conocer los derechos con que cuenta el propietario para poder hacer el proceso correctamente.

Si la pregunta es cuándo se puede empezar a reclamar el pago, cabe destacar que según el artículo 27 de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) la falta de pago de la renta es ya motivo para la rescisión del contrato, aunque sólo sea de un mes.

Desde el sector inmobiliario recomiendan que lo mejor es intentar solventar la situación de manera amistosa con el inquilino.

Para que quede constancia del requerimiento de pago de las mensualidades se puede enviar un burofax a la persona arrendataria y, si se trata de un retraso muy puntual, se puede llegar a resolver sin la necesidad de iniciar el proceso judicial.

En el caso de que el inquilino no quiera llegar a un acuerdo y no paga, entonces ya hay que dar el siguiente paso: interponer una demanda de desahucio para conseguir desalojarle.

Es importante señalar que la demanda tiene que estar firmada por un abogado y un procurador. Y cuando se admite a trámite, se tendrá que notificar al arrendatario. Entonces se fijará una fecha para el desahucio.

Llegado ese momento, el inquilino tendrá que devolver las llaves y abandonar la vivienda o casa.

También es relevante destacar que además del desalojo, se pueden reclamar al desahuciado las mensualidades impagadas e incluso intereses de demora, aunque en muchas ocasiones lo que sucede es que se declaran insolventes.

A la hora de alquilar una casa es muy importante que haya un contrato firmado porque de lo contrario, la situación se complica. Eso sí, hay que seguir los mismos pasos que si hay contrato.

A la hora de iniciar el proceso de reclamación de los impagos, el propietario de la vivienda tiene que tener en cuenta que hay prácticas que no se pueden realizar. Entre ellas, destaca que no se puede cambiar la cerradura, ya que es ilegal.

El casero tampoco debe de cortar los suministros de luz, agua o gas, ya que no está permitido por ley.

Además, el propietario debe de seguir manteniendo la casa habitable, aunque el inquilino no cumpla con sus obligaciones económicas de pago, puesto que la ley le ampara.

En dueño debe de seguir cumpliendo con el mantenimiento de la propiedad, ya que el inquilino que no paga podría alegar que no paga el alquiler por este motivo. Y tampoco se recomienda recurrir a amenazas ni a ningún tipo de violencia.

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