Urgente Un accidente múltiple provoca retenciones en la V-21 sentido Castellón
EFE

El abandono de la VPO en la Comunitat: cero pisos levantados en dos años

En los dos últimos años no se ha construido ninguna vivienda de protección oficial y las obras entre 1992 y 2020 han caído un 373%

Lunes, 22 de mayo 2023, 00:45

La vivienda de protección oficial en la Comunitat Valenciana agoniza. O mejor dicho, se encuentra en coma y con respiración artificial, porque en los dos últimos años no se ha construido ni un inmueble de estas características. Pero, es que, la tendencia de la última ... década ya apuntaba a esta situación de nula actividad constructora cuyo fin es aumentar el parque público de vivienda para hacerla accesible a la población más vulnerable.

Publicidad

Desde 2010 a 2020, la construcción pasó de 1.007 a 4 pisos, según los datos que ha facilitado la Conselleria de Vivienda a este periódico. Si la comparación se hace respecto a hace treinta años, la obra destinada a VPO registra un batacazo del 373%. En concreto, en 1992 se construyeron 14.948 viviendas frente a las cuatro de 2020. El año en el que más inmuebles de VPO se construyeron en la Comunitat fue 1994, cuando se alzaron 20.752.

Según explica la directora general de Vivienda y Regeneración Urbana, Elena Azcárraga, la nula construcción de VPO en la Comunitat en estos dos últimos años se debe a dos motivos: los efectos de la pandemia y la guerra de Ucrania. Lo primero supuso la detención de la actividad en términos generales debido a la parálisis económica derivada del confinamiento. Lo segundo estalló en un encarecimiento de las materias primas que golpeó –y aún sigue afectando– a todo el sector de la construcción.

Para más inri, este incremento de los costes se ha sumado a una política de VPO en la Comunitat que no ha incentivado en absoluto la iniciativa privada. Y, es que, los precios establecidos por la Generalitat llevaban sin actualizarse desde 2009. Los llamados módulos, que marcan estos precios, se regían, además, por áreas geográficas, lo que generaba diferencias entre municipios. En concreto, en Valencia ciudad el módulo estaba en 1.819,2 euros el metro cuadrado útil.

Publicidad

Estas cifras hacían inviable la construcción tanto para las empresas privadas como para la propia Administración, ya que con el encarecimiento de los costes en los últimos años no se podía sacar rentabilidad a la obra. Ante esta situación, los promotores valencianos han reivinciado una actualización de los módulos que, por fin, la Generalitat publicó este pasado lunes en el DOGV tras meses de estudio conjunto con el sector privado.

Este decreto unifica tres normativas diferentes. En concreto, ha refundido en un mismo texto la promoción pública, la privada y la gestión del patrimonio público de la Generalitat. Entre sus novedades, destaca la eliminación de las áreas geográficas y el aumento del precio, que ahora se sitúa en 2.200 euros el metro cuadrado útil. Además, en la vivienda protegida destinada al alquiler, la renta no puede superar el 25% de los ingresos de la unidad de convivencia. Por otro lado, el decreto da la posibilidad de modificar el precio máximo de venta en función de la evolución de los costes de construcción cuando se registren variaciones anuales superiores al 5%.

Publicidad

Pero, ¿por qué han tardado tanto en publicar esta normativa, tan necesaria para poder aumentar la vivienda asequible en unos tiempos de máxima urgencia habitacional? ¿Es casualidad que haya salido apenas tres semanas antes de elecciones? Según la directora general de Vivienda, esta tardanza no responde a una cuestión política. «Se empezó a trabajar hace dos años y era un objetivo de la legislatura. Constituimos una comisión de trabajo con el sector, técnicos y demás agentes para empezar a revisar toda la normativa. Hasta que ha pasado por el último trámite del Consell Jurídic Consultiu y se ha aprobado han pasado dos años», explica Azcárraga, quien admite que la reconversión de la conselleria, con el nuevo equipo –con Podemos al frente– ha lastrado el avance. «Es importante que por primera vez hemos establecido la calificación permanente, por lo que las VPO nunca perderán su protección pública», agrega.

Los promotores valencianos celebran el nuevo decreto pero no dejan de apuntar al problema principal del encarecimiento de la vivienda: la falta de oferta derivada de la escasez de suelo urbano para construir. El director de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universidad Politécnica de Valencia, Fernando Cos-Gayón, señala que este problema viene de hace años y no se puede atribuir sólo a la inflación y a la guerra. «El primer responsable es la Administración, que no hacía vivienda protegida. El Estado se sigue enfocando en la demanda y no tanto en producir viviendas», criticó el experto durante el foro organizado la semana pasada por los promotores de Valencia (Aprova).

Publicidad

De hecho, según un informe de la Cátedra de la UPV, en el cuarto trimestre de 2022, el precio subió más de un 50% respecto al mismo trimestre de hace únicamente dos años debido al agotamiento de la viviendas disponibles, estrechamente relacionado con la falta de suelo urbano.

La emergencia habitacional, tema estrella de la campaña electoral

Y, de repente, la vivienda está en boca de todos los partidos políticos. Los problemas para acceder a un inmueble en alquiler o compra se han convertido en tema estrella de esta campaña electoral. Sin ir más lejos, el presidente del Gobierno anunció en Valencia su iniciativa de que la Sareb ponga a disposición de las comunidades autónomas sus viviendas para que se destinen a la población más vulnerable. En la Comunitat, el 'banco malo' tiene 9.000 inmuebles, pero, ni de lejos, están listos para ser habitados. Es más, muchos de sus activos tan sólo cuentan con los cimientos, por lo que el carácter electoralista de la medida quedó bastante constatado. Aparte de esto, Pedro Sánchez anunció a principios de mayo la concesión de una línea de avales del ICO para cubrir hasta el 20% de la hipoteca para los jóvenes de hasta 35 años y familias con menores a su cargo que adquieran una primera vivienda. Esta última propuesta fue criticada por el PP, que aseguraba que el Gobierno le ha copiado «mal» su iniciativa.

Del mismo modo, el portavoz adjunto de Ciudadanos en Corts Valencianes, Fernando Llopis, también afirmó que su partido ya había realizado este planteamiento de dar un crédito del 20% a través del IVF. También defienden un seguro de la Generalitat que responda al arrendador ante el impago de las cuotas de alquiler.

El partido de Feijóo propone una ayuda única de 1.000 euros a jóvenes para los gastos de compra o alquiler de vivienda. Por su parte, aquí en la Comunitat, el candidato a la presidencia de la Generalitat por el PPCV, Carlos Mazón, se comprometió el pasado mes de abril a modificar los módulos de VPO para facilitar la promoción de 10.000 nuevas viviendas protegidas. Además, aseguró que impulsarán ayuda dirigidas a jóvenes menores de 35 años para la cobertura mediante avales que cubran el 100% del préstamo hipotecario, de forma que el aval se sume al 80% que conceden los bancos en la compra de primeras viviendas y ofrecerán ayudas directas para gastos de tramitación de hasta 2.000 euros.

Aunque no se ha anunciado como una promesa, Compromís tiene entre sus objetivos vetar la venta de inmuebles a extranjeros. El partido que lidera Joan Baldoví registró a principios de este mes una enmienda a la Ley de Vivienda en el Senado por la que propone prohibir la venta de viviendas a personas o empresas extranjeras, con algunas salvedades, durante tres años, en línea con la medida implementada en Canadá. En concreto, Compromís especifica que la propuesta pretende evitar la especulación, pero contempla excepciones, como que el extranjero cuente con un permiso de trabajo.

Sin embargo, el PSPV no ve con buenos ojos esta propuesta de sus actuales socios en el Botánico. «No va a prosperar», afirmó Ximo Puig. Por su parte, su partido promete la puesta en marcha de 6.000 viviendas para el alquiler asequible y aumentar la vivienda pública hasta las 24.000 viviendas.

Podemos, mientras tanto, insiste en regular el precio de los alquileres en la Comunitat. Cabe recordar que los morados son los que manejan la Conselleria de Vivienda en la Generalitat, desde donde han puesto en marcha algunas inciativas como el derecho de tanteo y retracto, vía por la que han añadido 1.300 viviendas al parque público.

Por su parte, Vox en la Comunitat enfoca sus propuestas en acabar con las ocupaciones ilegales, pero también destacan la necesidad de rebajar cargas fiscales para la compra de inmuebles y agilizar los trámites urbanísticos.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€

Publicidad