El Júcar riega de nuevo el municipio y 600 comuneros se aseguran agua en verano

Después de que el pasado lunes el Ministerio autorizase el trasvase de 15 hectómetros cúbicos del Júcar al Vinalopó para riegos de socorro en el Medio y Bajo Vinalopó, el embalse 'José Ramón García Antón', situado en Peña de las Águilas y perteneciente a la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) San Enrique, comenzó ayer a recibir el hectómetro cúbico que le corresponde a la comunidad de regantes que abastece a las pedanías de Carrús, Peña de las Águilas, Llano de San José y algunas zonas de Aspe y Crevillent.

«Se firmó el acuerdo el lunes y anoche -lunes- ya comenzó a llegar agua al embalse», explicó Ángel Urbina, presidente de SAT San Enrique y portavoz de la Junta Central de Usuarios del Júcar-Vinalopó. Según recordó, el pasado año, por primera vez, el municipio contó con agua del Júcar y ahora, con un mes de antelación con respecto al pasado verano, llegan de nuevo los aportes hídricos para paliar la «grave sequía» que sufre la zona y «asegurar el riego» durante todo el verano, explicó Urbina.

No obstante, el agua «viene poco a poco» y durante todo el verano abastecerá a los cerca de 600 comuneros que pertenecen a la SAT San Enrique. «Estamos satisfechos y ahora nos encontramos planificando todo el regadío hasta otoño», explicó Urbina.

Asimismo, el uso del agua se ciñe, de momento, para el norte del municipio y, aunque existen conexiones, otras comunidades de regantes no podrán beneficiarse del agua del Júcar que ahora dispone la SAT San Enrique. «Mi objetivo es dejar los depósitos llenos y, en principio, el agua viene para San Enrique», explicó el presidente.

En cuanto al coste del agua trasvasada a modo de riegos de socorro por parte del Ministerio, será un céntimo más elevado que el pasado año. Así, pasa de los 18 céntimos por metro cúbico a los 19 que ahora deberán asumir los comuneros de San Enrique. Un incremento que Urbina achacó al Ministerio.

«Debemos recordar que el agua que ahora recibimos viene de la toma que hay en Azud de la Marquesa en Cullera (Valencia) que, además de ser de peor calidad, tiene un precio mayor debido al coste añadido que supone elevar el agua», explicó Urbina, quien aunque se mostró «satisfecho» por la presencia del agua del Júcar de nuevo en el municipio, aseguró que «siempre defenderé el proyecto inicial», el que contemplaba la toma de agua de Cortes de Pallás (Valencia). Lugar desde el que se obtendría agua de mejor calidad y más barata para los agricultores beneficiarios.

Negociaciones

Por otro lado, Urbina explicó que las negociaciones del trasvase Júcar-Vinalopó se encuentran en plena fase económica, ya que se deben establecer los costes. Una cuestión en la que tiene gran importancia la elevación del agua, debido al gasto energético que supone. Así, gracias a la doble toma de agua -la del embalse de Alarcón (Cuenca) para consumo y la de Azud de la Marquesa para regadío-, los agricultores obtendrán el agua a un coste menor del previsto inicialmente.

Por otro lado, debido a la sequía y a la situación política, Urbina prevé un «otoño caliente». Bajo su punto de vista, «lo más lógico» es obtener el agua de Cortes de Pallás, tal y como estaba previsto inicialmente.