El PSOE cierra filas y elige a González como secretario general con un 90,8% de los votos

Tal y como adelantaron la pasada semana fuentes internas del partido, la asamblea convocada por el PSOE para elegir nueva ejecutiva y terminar con la gestora que intervino la formación el pasado año contó con una participación inferior al 50% de los afiliados. En concreto, únicamente fueron a votar 216 militantes de los más de 650 que hay en la actualidad. El alcalde y nuevo secretario general, Carlos González, que encabezó la única candidatura presentada, obtuvo un 90,8% de los apoyos en las urnas.

«Cuando hay tensión los militantes están más activos», explicó González. Según su punto de vista, la baja participación registrada se debe a «la tranquilidad» que tienen los afiliados al comprobar que «todo está bien en el partido».

Se trata de una ejecutiva de consenso, ya que en ella están representadas las cuatro corrientes internas del PSOE a nivel local. Así, quienes fueron sus rivales en las primarias, ocuparán cargos de importancia a nivel interno.

José Pérez será vicesecretario de Organización, María Dolores Asencio ocupará el puesto de vicesecretaria general de Política Social y Ramón Abad será el vicesecretario general de Empleo y Relaciones Sindicales. La ejecutiva estará formada por una treintena de miembros y los cupos han sido repartidos equitativamente entre las distintas corrientes.

Al son de 'La Internacional', la nueva ejecutiva y los militantes que acudieron ayer a la sede terminaron la jornada. No todos levantaron el puño, como fue el caso de Asencio, y otros como Pérez no la llegaron a entonar la letra de la canción.

No obstante, en lo que a la baja participación se refiere, algunos sectores críticos del partido con la ejecutiva de consenso opinan que es un fiel reflejo al descontento actual de la militancia. Una hipótesis basada en que debido a la ausencia de una alternativa los afiliados se quedaron en casa para no provocar que la nueva ejecutiva no contase con un amplio apoyo de cara a la galería, ya que, ante la imposibilidad de votar que no, un elevado porcentaje de sufragios en blanco hubiese supuesto comenzar con mal pie.

Sin responsabilidades

Otro de los frentes abiertos en la formación, las afiliaciones irregulares y masivas por las que el PSPV-PSOE intervino la formación a nivel local con una gestora el pasado año, parece que caerá en saco roto. Aunque desde la gestora se aseguró que se daría a conocer el expediente antes de la asamblea que tuvo lugar ayer, todavía no se ha hecho público y nadie ha asumido ningún tipo de responsabilidad. Una cuestión que las cuatro corrientes representadas por González, Pérez, Asencio y Abad parecen haber asumido con normalidad, ya que, según apuntaron fuentes internas, las prácticas irregulares en las afiliaciones eran una cuestión generalizada.

Se trata de una ejecutiva de corto recorrido, ya que deberán renovarla después del próximo Comité Federal de la formación a nivel nacional, que tendrá lugar después de las elecciones generales, previstas para noviembre o diciembre.