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El barrio de Nou Moles, en Valencia, tiene un peculiar paisaje de lunes a viernes. Sólo hay que pasarse por las inmediaciones de la calle ... Democracia, en horario de ocho a tres, para darse cuenta de que la zona es un hervidero de gente que va y viene. Ahí, está la antigua cárcel Modelo, actual sede de las dependencias de hasta seis consellerias de la Generalitat. En concreto, hay oficinas de Economía, de Justicia, de Políticas Inclusivas, de Agricultura, de Política Territorial, y el PROP que depende de Transparencia. De ahí que en las cuatro torres y el pabellón central se concentren más de 3.000 empleados públicos que cada día prestan su servicio en el departamento que tienen asignado. Por eso el barrio está considerado como la zona cero de los funcionarios de la Comunitat. Y en plena campaña electoral, los políticos han puesto la vista en este epicentro para empapelar la zona.
Así que basta recorrer la calle 9 d'octubre, tras pasar el puente del mismo nombe, y desembocar en la Avenida del Cid para apreciar que las formaciones políticas han puesto una chincheta en este barrio como punto estratégico para tratar de convencer a un electorado que forma parte de un grupo muy numerosos: los funcionarios. Y es que en la antigua cárcel Modelo hay un flujo de personas altísimo a diario, más allá de los más de 3.000 empleados públicos. Por esas oficinas pasan centenares de ciudadanos para hacer gestiones administrativas en los registros de la Generalitat, y hay numerosos establecimientos de restauración, especialmente llenos a las horas del desayuno y el almuerzo. Así que la rotación está garantizada.
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Por zonas, PSPV, Compromís y PPCV han colonizado las farolas y mupis de esta barriada de cara a las elecciones de este domigo, 28-M. En la acera en la que están las torres del complejo administrativo, los carteles los monopoliza el presidente de la Generalitat y candidato socialista a la reelección, Ximo Puig. El actual, «jefe» de los empleados públicos. En la acera de enfrente está su socio de Consell, el candidato por Compromís, Joan Baldoví, pero justo en la zona que delimita con la Avenida del Cid, se incorporarn los carteles de la candidata del PSPV a la Alcaldía de Valencia, Sandra Gómez. En medio, en uno de los termómetros que estos días marcan ya temperaturas estivales, en pleno centro de la vía, la candidata del PPCV al Ayuntamiento y a Les Corts por Valencia, María José Catalá, reina en la cartelería. Su principal rival políticos, Joan Ribó, se ha quedado con toda la zona que da a la gran avenida de entrada a Valencia para su 'Ribolución'.
La decisión no es baladí. Los partidos colocan estratégicamente sus anucios y vallas, siguiendo el mapa de barrios y distritos en los que quieren pescar. O en aquellos en los que tienen una buena base electoral, para consolidarla.
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