Candidatos electorales con la misma sangre

Esta conversación se produce en un pueblo que cuenta con la particularidad de que varios miembros de la misma familia están en la misma candidatura. Además, esa familia acumula una larga trayectoria en la vida pública.

Es el caso del Partido Popular, cuya lista electoral es capicúa. Comienza con un Román Garrigós (Mascarell) y acaba con otro Román Garrigós (Benavent). La dificultad de conformar candidaturas incluso en un municipio de tamaño medio como Villalonga, en la comarca de la Safor, donde 3.368 personas tendrán derecho al voto, provoca que en ocasiones se tenga que recurrir a parientes para poder formar una lista. Aunque también están sobre la mesa tanto la afinidad como la mayor confianza para pedir ser incluido en una candidatura.

Román Garrigós hijo tiene 22 años y aún no se ha afiliado al Partido Popular. Será la primera vez que vote porque hace cuatro años, aunque ya había cumplido los 18, estaba fuera y no votó por correo. Como tercer suplente cerrará la candidatura que encabeza su padre. Actualmente está buscando trabajo después de haber estudiado FP superior de Administración y Finanzas. Su intención es presentarse a alguna oposición. Sobre la política, reconoce que se ha informado para poder tener una opinión formada porque «me gusta mucho».

Su padre, quien tiene 57 años, es el alcalde del municipio, candidato a la reelección y ya ha tenido que frenar el entusiasmo juvenil de su hijo: «Él quería ir más arriba en la lista pero le he dicho que a la otra. Aún no es el momento».

«En mi casa se cenaba política», recuerda la máxima autoridad municipal, quien no es ni mucho menos el primer componente de la familia que asume la tarea política: «Tanto mi padre como mi tío (Román y Pepe) formaron parte del Ayuntamiento en los primeros años 70». Aunque reconoce se ha avanzado en muchos aspectos referentes a la calidad de vida, uno de los puntos que Román quiere recuperar es «volver a la política de antes, cuando se formaban equipos con diferentes sensibilidades y de distintos colores y llegaban a acuerdos». Eso que se ha definido como el espíritu de la Transición.

Al actual alcalde del municipio también le gusta curiosear entre las actas de aquellas sesiones de los plenos y descubrir cómo sus mayores aprobaron la compra de un solar para el impulso de una escuela «y ahora nosotros estamos llevando adelante el Edificant», apunta.

«A veces incluso se habla demasiado de política en casa y en las reuniones familiares», reconoce Garrigós, pero añade que la sangre ni mucho menos llega al río cuando hay opiniones diferentes sobre la mesa con algún pariente que tiene visiones más a la izquierda del espectro político.

En la familia se vive con inusitada pasión cualquier campaña electoral, «incluso la de las elecciones europeas» que reciben una menor atención general y que suelen pasar mucho más desapercibidas.

Los dos 'Román' atienden a LAS PROVINCIAS junto al Ayuntamiento. Una vecina observa al redactor gráfico hacer su trabajo y bromea con el joven: «¿Y este reportaje? Román, ¿qué te vas a casar?».

Un grupo de ciclistas que están haciendo una ruta por la zona y un caballo pasan por la plaza en una mañana soleada.

Junto a ellos está Eva Garrigós Mascarell. Lo habrán deducido rápidamente. Los hermanos Garrigós Mascarell son actualmente los dos concejales del Partido Popular en el Ayuntamiento. Román es el número 1 y aspirante a la reelección mientras Eva, quien trabaja en el Hospital Universitario de la Ribera de Alzira, está en la sexta posición, aquella que marca la mayoría absoluta.

Pero la presencia de miembros de la misma familia en una lista electoral no es exclusiva de los populares en este municipio. Mientras los aspirantes populares recorren el mercado, que no presenta una gran animación este martes, les saluda Domingo García, quien encabezará la lista de Compromís. Con la intención de que pueda convertirse en una dirigente municipal en el futuro, como ocurre en el caso de Román hijo, su hija Júlia está en la novena posición de la lista de Compromís. Es de la misma generación que Germán Garrigós hijo, quien destaca que sí la conoce y quién sabe si en un futuro ambos pueden compartir espacio político en el pleno de esta localidad de la Safor.

Todos reconocen que la gran polarización provoca que sea muy difícil conseguir que la gente se involucre para formar parte de una lista electoral. También coinciden en que ninguna formación va a conseguir la mayoría absoluta, para lo cual se necesitan seis ediles, por lo que las conversaciones a partir del 29 de mayo van a tener que producirse sí o sí.

Pero la voz definitiva se escucha dentro del bar donde Ángeles y María Jesús se han tomado el café: «Tendría que haber elecciones todos los años. A ver si así actuaban mejor», zanja una camarera.