«Debemos crear el entorno para que la pyme haga la descarbonización y digitalización»

Desde hace años se escucha hablar sobre la importancia de frenar el cambio climático y cumplir con los diferentes acuerdos y protocolos que para lograrlo se ponen en marcha. Sin embargo, este cambio no será posible sin la concienciación de la sociedad mundial y de aquellos agentes, políticos y económicos, que toman las decisiones finales. Los ciudadanos, además de reciclar y reutilizar, están provocando ese cambio hacía una economía circular, pues exigen a los productores cada vez una mayor responsabilidad social y medioambiental.

En respuesta a esta demanda, la Unión Europea tiene como objetivo ser neutra en términos climáticos en 2050. Esta meta constituye el núcleo del Acuerdo Verde Europeo, de ahí que los gobiernos traten de acelerar el proceso de descarbonización. Cabe señalar que para lograrlo, la UE había puesto en marcha un paquete de medidas económicas para ayudar a los estados miembro que se han visto incrementado con el Plan de Recuperación desplegado a través de los fondos Next Generation. Estas ayudas nacen con el claro objetivo de transformar profundamente la UE en una sociedad más ecológica, digital y resiliente.

Si para el resto de Europa es importante lograr los objetivos, para España el reto es esencial. Sin embargo, debido a la idiosincrasia del tejido productivo español, compuesto en casi el 99,8% de pymes, la descarbonización no será posible sin contar con estas pequeñas y medianas empresas.

Para hablar de estos retos, LAS PROVINCIAS, junto a Acciona, organizaron un encuentro virtual en el que estuvieron presentes Rafael Climent, conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo; Víctor Bermejo, gerente Comercial Levante de ACCIONA Energía; Miguel Portal Rausell, miembro del Comité Ejecutivo de la Confederación Valenciana de la Pequeña y Mediana Empresa-PYMEV; Pilar Lloret, directora de NAO; y Christian Schneider, director de operaciones e infraestructuras del Valencia C.F.

El debate comenzó con los Fondos Europeos Next Generation de y la forma en la que iban a ayudar a transformar la economía tanto de España en general como de la Comunitat en particular. «Es importante para la pyme este tipo de fondos, ya que aportan la capacidad de innovación en un tejido empresarial que no siempre cuenta con los fondos necesarios para innovar e invertir en procesos de descarbonización. Los Next Generation tienen un 40% destinados a la sostenibilidad y, aproximadamente el 30% a la digitalización. El hecho de que la pequeña y mediana empresa pueda combinar estos fondos es una oportunidad que tendrá su efecto en la cadena de valor. Además, las grandes corporaciones son conscientes de la importancia que estos proyectos lleguen a la pyme y a la sociedad», apuntó Víctor Bermejo.

Por su parte, Rafael Climent señaló la oportunidad que supone está cantidad de fondos, ya que «esos ejes de la transición verde y digitalización son los que nos tienen que llevar a la sostenibilidad. Desde la Administración estamos trabajando para que esas ayudas lleguen a las pequeñas y medianas empresas que suponen el grueso de nuestro tejido empresarial. Es necesario que esas ayudas capilaricen y ayuden a cohesionar el territorio y la sociedad. Si queremos ser competitivos esto es fundamental, llevar a cabo la digitalización supone en los próximos diez años un 35% en la descarbonización para el mundo».

A lo dicho Miguel Portal añadió que «la pyme depende de sus proveedores para lograr la descarbonización, ya que no somos tractores en este sentido. Además, es importante que una parte importante de estos fondos se centre en formación. Tenemos un empresariado profundamente conocedor de su sector, pero al que le falta formación empresarial de gestión. No todos saben en qué consiste la descarbonización y como llevarla a cabo. Y cuando hablamos de esto lo hacemos en términos de competitividad». Pilar Lloret añadió a esta idea que «además hay que concienciar a los empresarios de que se van a quedar atrás si no lo hacen porque las compañías tractoras van a exigir a sus proveedores que lo cumplan. El primer foco hay que ponerlo en la formación, y la información. Inculcar la cultura desde arriba, siendo más respetuosos con los recursos de la empresa, como por ejemplo el gasto energético».

Por su parte, Christian Schneider añadió a lo dicho por sus compañeros de tertulia que «los fondos son el empujón que necesitan las pymes para subirse al carro. Además de preocuparse por una mejor sociedad venidera, la economía circular supone un ahorro económico para las empresas».

La descarbonización aumenta la competitividad de las pymes, ya que en breve existirán determinadas certificaciones que de no poseerlas no podrás realizar ciertos negocios como licitar un proyecto o trabajar con determinadas compañías. Además, las pymes deben hacer llegar al consumidor su apuesta por la sostenibilidad, explicó el gerente Comercial Levante de Acciona Energía quien apuntó que «hacemos que estas ventajas y herramientas lleguen hasta debajo de todo, productos y canales donde las pymes puedan contratar lo renovable. Si queremos que esto sea factible hay que hacerlo fácil».

«Se debe hacer incidencia en los aspectos más tangibles, señaló Pilar Lloret, con los que se puede medir los ahorros. Descarbonizar es ahorrar en la luz, ser más eficiente, incluso autoproductor de energía. La pyme en muchas ocasiones no tiene capacidad de descarbonización porque depende de sus proveedores, pero sí tienen herramientas para ahorrar como es la energía verde y esto le dará la posibilidad de un mejor acceso a la financiación o poder acudir a determinados concursos públicos. Además, sus propios clientes se lo van a exigir. Los intangibles son importantes en el imaginario colectivo. Estamos en una comunidad y las compañías tienen una función social».

El primer paso para comenzar la descarbonización, según explicaron los ponentes, es realizar una auditoria de negocio. Es momento de conocer mejor la empresa y detectar deficiencias con el objetivo de subsanarlas. La sostenibilidad es una imposición y una forma de ser competitivo, la cuestión es definir cómo financio todo esto.

Durante el debate también se hizo una fotografía de la actual situación de la pyme en la Comunitat. El conseller de Economía Sostenible explicó que «las pymes han interiorizado bien la situación de cambio que vivimos. Buscan alinear la sostenibilidad con competitividad. De hecho, desde el IVAFE en 2021 hemos atendido más de 1200 empresas cuyo objetivo es implantar el autoconsumo. Destinamos un presupuesto de tres millones que luego ampliamos a 9,3. El acceso a las energías renovables por parte de la pyme valenciana es una realidad. Por lo tanto, la administración está haciendo los deberes. Además, el mundo empresarial ve la realidad y apuesta por la transición energética para ser más competitivos».

Lo cierto es que es fácil interiorizar esto por parte de la pyme, señaló Miguel, cuando el ahorro es directo. «Cambias una bombilla convencional por una de led y puedes notar el ahorro al mes siguiente. Sin embargo, la complicación para llegar a las pymes está en aquellas infraestructuras que necesitan una mayor inversión y en la que el retorno es más lento. La transición ecológica es un valor añadido para la empresa, pero es más difícil convencer a la pyme de su necesidad. Por ello, lo primero que se debe hacer es formar al empresariado, para que vea la necesidad y las ventajas». Rafael Climent apuntó que desde el IVAFE el apoyo y el asesoramiento, a las pymes en este camino es continuado y a este tienen acceso todas las empresas valencianas.

Como conclusión, los ponentes remarcaron «la descarbonización y la digitalización es competitividad, por lo que debemos crear el entorno correcto para que llegue al segmento pyme».

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