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Ximo Arregui.
Miércoles, 20 de noviembre 2019
El 'paleotraining' es una modalidad de entrenamiento, que cuenta con la última tecnología puesta al servicio de quienes quieren moldear su cuerpo realizando ejercicios basados en las actividades humanas prehistóricas, con los que se consigue una mejora física, postural y funcional para sentirse mejor en el día a día.
En los últimos tiempos la moda del culto al cuerpo vuelve a estar en auge y resultan llamativas la cantidad de ofertas que hay en materia de ejercicio físico o prácticas deportivas, muchas de ellas de nueva creación como el 'paleotraining'. Esta sistema de entrenamiento está cada vez más en auge y cuenta cada vez con más seguidores.
El objetivo no sólo es hacer ejercicio mediante el cual ponerse en forma o trabajar grupos musculares sino que en este caso lo que ofrece este tipo de entrenamiento se centra en la funcionalidad de las personas y de sus movimientos, basándose concretamente en el ser humano de la etapa paleolítica.
Casi todo lo relacionado con el 'paleotrainig' resulta llamativo, desde el origen hasta los ejercicios pasando por numerosos aspectos como la alimentación, todo relacionado con la vida de nuestros antepasados, aquellos que vivieron en un mundo sin agricultura -entre 2,5 millones de años y 12.000 años- y que emplearon la caza y la recoleccción como método de supervivencia .
El primer aspecto a destacar es que a diferencia de otras modalidades de nueva creación como, por ejemplo, el Crossfit que nace en los Estados Unidos y desde tierras norteamericanas se extiende al resto del mundo, el entrenamiento paleo tiene su origen en España y con una base científica, física, funcional y postural.
Medicina evolutiva
Corría el año 2007 cuando un grupo de fisioterapeutas, entrenadores, médicos y biólogos españoles, decidieron impulsar un modelo de entrenamiento y salud basado en la medicina evolutiva, para recuperar algunos aspectos de la vida saludable perdidos debido al ritmo de vida actual y al sedentarismo. Así concluyeron que era una buena idea, después de estudios y análisis, poner en práctica un tipo de entrenamiento basado en una era en la que el ser humano se caracterizaba por una vida llena de movimientos debido a los numerosos desplazamientos que se veían obligados a hacer en aquella época. Pero la cosa no queda ahí, al modelo de entrenamiento se le unen diferentes aspectos con los que se completa el 'paleotraining', como es el caso de la alimentación.
Resulta llamativo el hecho de que se haya buscado la práctica de varios ejercicios en los que el aspecto fundamental no es ganar masa muscular sino conseguir mejorar la funcionalidad del cuerpo en los aspectos más básicos y llegar a recuperar otras funciones que se han ido perdiendo con el paso de los años, como es el caso de saltar, debido a que cada vez es un recurso menos utilizado.
En Paleotraining Valencia nos explican que «es un método de entrenamiento con base en los movimientos ligados a las funciones motrices básicas del ser humano, gestos que siempre han formado parte de nuestro movimiento más básico y funcional» y concretan que estos movimientos no son otros que girar, empujar, elevar, andar, escalar, elevarse, cargar, ascender, reptar, sentarse, estabilizarse y traccionar.
Así pues, el 'paleotraining' «se fundamenta en la réplica de movimientos realizados por nuestros antepasados en la lucha por la supervivencia de la especie humana, recuperando así las capacidades físicas que el hombre moderno ha perdido debido a su estilo de vida actual».
En el centro valenciano en el que se puede practicar esta modalidad de entrenamientos explican que en la actualidad «no nos movemos pensando en los diferentes grupos musculares, tratamos de recuperar el nivel y los patrones de actividad física que realizaban nuestros antepasados bajo situaciones de necesidad o supervivencia, dotándoles de un estado de salud óptimo y que el hombre moderno ha perdido».
Una forma de practicar ejercicio que se lleva a cabo desde hace cientos de miles de años y que ha permitido al ser humano evolucionar como especie no puede ser mala para los hombres y mujeres actuales.
Así pues, esta modalidad de entrenamiento asegura cinco mejoras, que tal y como han explicado Rafa y María, de Paleotraining Valencia, son: mejora de la postura, de la condición física, de la energía y vitalidad, de la salud y mejora del peso. Sin duda, aspectos muchos de ellos muy importantes, no solo para el bienestar personal.
No hay que olvidar que el ejercicio físico y la alimentación son francamente importantes, tal y como informan desde este centro valenciano, ya que «los carbohidratos y azúcares que en combinación con el sedentarismo y la falta de ejercicio, son los responsables de las principales enfermedades de la vida moderna», como la obesidad, hipertensión arterial, alto nivel de oxidación, problemas de columna, alergias o intolerancias, entre otras muchas.
Rápidas mejoras
Según PaleoTraining Valencia «es un sistema de recuperación física y de entrenamiento funcional tremendamente eficaz», con el que se obtienen rápidas mejoras a nivel de salud y rendimiento de forma inmediata.
El entrenamiento funcional es clave en el día a día y es que se basa principalmente en movimientos que se pueden realizar a diario en cualquier situación normal, de manera que esta tipología de preparación física ayuda no sólo a mantenerse en forma sino también a ser más ágiles y y llevar una vida saludable durante más tiempo.
La base científica está muy presente en los entrenamientos paleo y esos estudios vienen a demostrar que el genoma humano apenas se ha modificado desde hace 160.000 años. Así pues, el 'paleotraining' busca estimular y ofrecer mejoras. «Por eso, si se busca estimular correctamente el cuerpo, se deben recuperar aquellos impulsos físicos que han recibido nuestros genes durante cientos de miles de años y generar las cinco mejoras que asegura paleotraining: la mejora de la postura, de la condición física, de la energía y vitalidad, de la salud y del peso».
Para conseguir los objetivos que promueve el 'paleotraining' se ofrecen elementos diferentes a los que se pueden encontrar en un gimnasio o con un entrenador personal,es decir, sesiones de entrenamiento con movimientos naturales, entrenamientos personalizados, mediciones antropométricas, asesoría alimenticia continuada y promoción de hábitos saludables.
Variedad de movimientos
Y todo esto se consigue de manera efectiva con funciones motrices efectivas en lugar de combinaciones de ejercicios, con niveles de intensidad variados en cada sesión de entrenamiento, con una gran variedad de movimientos y más de 120 sesiones diferentes de entrenamiento, con ayuno y alimentación estratégicos, todo buscando también la mejora biomecánica de los usuarios. Esto quiere decir que ofrecen la recuperación de la postura y la extensión global del cuerpo humano partiendo de la necesidad de contrarrestar los efectos en la columna que surgen a raíz del sedentarismo y las malas posturas.
Este sistema es muy aprovechable y eficaz por ser un tipo de preparación de sesiones cortas, lo que facilita la pérdida de grasa corporal y, lo más importante, mejora la postura corporal. Una apuesta fuerte por el ejercicio del pasado pero con el apoyo científico actual y la tecnología del futuro para garantizar los resultados.
A la hora de ponerse en forma el ejercicio físico es un aspecto fundamental para conseguir un buen cuerpo o al menos el cuerpo con el que uno esté a gusto, pero claramente si queremos potenciar los beneficios del deporte es importante seguir una dieta y tener una alimentación correcta, de manera que asociada a los entrenamientos paleolíticos van también las paleodietas y la realidad es que este tipo de alimentación está bien marcada y delimitada.
El origen de esta tipo de alimentación también procede, como los entrenamientos que reciben el mismo nombre, de la prehistoria y más concretamente de la etapa paleolítica de manera que aquellas personas que quieran seguir esta dieta han de tener claras ciertas directrices sobre qué se puede comer y qué no se puede comer.
Básicamente la dieta paleolítica se basa en aquellos alimentos que se podían consumir por el ser humano hasta la llegada de la revolución agrícola descartando de esta manera grasas añadidas, azúcares, lácteos, cereales, alcohol o legumbres, entre otros, ya que se considera que nuestra fisiología no está tan adaptada a este tipo de alimentos y no se pueden digerir igual de bien. En MammothHunters, una página especializada en esta modalidad y en la que se puede encontrar numerosa información tanto de entrenamientos como de alimentación, tienen claro que mientras la sociedad y el mundo ha evolucionado y ha cambiado radicalmente después de la revolución industrial «el genoma del ser humano apenas ha cambiado y sigue adaptado a las condiciones del paleolítico».
Así pues, con los conceptos básicos claros y sabiendo qué alimentos no se deben consumir es el momento de 'descubrir' qué pueden comer quienes siguen una dieta paleolítica o quienes se plantean empezarla. Frutas, vegetales, tubérculos, carnes que hayan comido pasto, mariscos, nueces y semillas, grasas saludables así como especias y condimentos son los elementos básicos de la dieta.
Diferentes estudios favorables a esta modalidad de dietas aseguran, tal y como se publica en MammothHunters, que gracias a ella se consigue un nivel estable de azúcar en sangre, evitando los problemas de salud relacionados a la insulina.Consideran también que los nutrientes llegan con mayor facilidad al músculo facilitando la quema de grasa y evitando que se almacene. Otro de los beneficios es que se evitan los cambios energéticos bruscos debidos a las subidas y bajadas de azúcar, manteniendo un nivel de energía constante a lo largo del día.
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