El Ayuntamiento de Valencia rechaza modificar el jurado de las fallas municipales elegidos por políticos que critica Fuset

Cabe destacar que en el recurso Fuset citaba que la «composición del jurado no sólo obedecía a criterios políticos sino que no observaba la proporción en los restantes ámbitos políticos», pero la respuesta que se da en el Ayuntamiento es que «se ha respetado el número de vocales a propuesta de el porcentaje de representación de cada uno delos grupos en la misma proporción que las comisiones permanentes ordinarias del pleno».

En el Ayuntamiento también se expone que al «hecho de la introducción, según el recurrente 'novedosa' de la posibilidad de que el presidente de la comisión y la vicepresidenta tengan voz y voto, indicar que en otros concursos de carácter artístico en ediciones anteriores se recoge este particular» y ponen como ejemplo la elección de las carrozas de la Batalla de Flores.

Incluso se contesta al recurso apuntando que «tanto el presidente como la vicepresidenta han comunicado en sendas notas interiores que obran en el expediente que renuncian a su derecho a voto, salvo en el caso del presidente que sólo lo ejercería en caso de empate para dirimir la decisión con su voto de calidad».

En el mismo documento se exponen los argumentos del recurrente, sobre la elección de la falla sobre bocetos, cuando estos últimos años se hacía por concurso de ideas (defendiendo el proyecto ante el jurado) y desde el equipo legal del Ayuntamiento se contesta que «las suposiciones carecen de validez jurídica, por lo que no cabe analizarlas en un recurso administrativo».

En su momento Fuset también presentó el recurso para mostrar su oposición a la introducción del criterio de eliminar aquellas fallas que no respeten la objetividad y respeto que, según las bases, deben reflejar las fallas municipales de Valencia. Desde el Ayuntamiento contestan que el hecho de que se pueda declarar desierto el concurso sería equivalente «en cuanto que en ambas se declara que en las fallas municipales debe prevalecer un espíritu de neutralidad...» y se añade que «no se habla de censura, sino de deber de respeto a la ciudadanía. Ello no resta en ningún caso sátira a la falla».

Y se concluye en la respuesta municipal de inadmisión que en cualquier caso «el término 'objetividad' no puede asimilarse a atentado a la creatividad artística o a la libertad de expresión como señala el recurrente».

Añaden que objetividad «significa pues imparcialidad, neutralidad.. Se pretende que las fallas municipales no tengan contenido partidista». Y, por todo ello, desestima el recurso de reposición interpuesto por Fuset a las bases de las fallas municipales.

Ahora, una vez desbloqueado el proceso, tras el rechazo al recurso presentado por Fuset, la tramitación del proceso de elección de las fallas municipales de 2025 seguirá delante.

De hecho, la concejalía de Fallas ha comenzado a comunicar este viernes a los grupos políticos la solicitud para que presenten candidatos para ser jurados de la falla municipal grande e infantil.

Según han comunicado desde la concejalía de Fallas a los distintos partidos políticos, el día 20 de mayo, a las 17 horas, en la sala de comisiones del Ayuntamiento de Valencia se reunirán con el jurado elegido para decidir la falla infantil de 2025.

Un día más tarde, el martes 21, a las 17 horas, se convocará al jurado designado por los partidos para elegir la falla grande municipal de 2025.

Nada más conocer la desestimación del recurso, desde Compromís han lamentado que no se hayan tenido en cuenta sus argumentaciones «y además ha retrasado a los días 20 y 21 de mayo el proceso de selección de las fallas municipales 2025 que mantiene intacta la cláusula de censura previa a la crítica fallera que ha defendido Català».

Además, según Fuset, celebra que tres semanas después de presentar el recurso «los dos concejales de Fallas y de fiestas, de PP y Vox, hayan renunciado por escrito ante la secretaría municipal al derecho de voto que introducen las nuevas bases y que, además, desequilibraba las proporciones de un jurado politizado donde el gobierno tiene el 80% de sus miembros».

Fuset considera que esta «huida hacia delante buscando subterfugios sin modificar unas bases que contemplan la censura política es claramente insuficiente». En este sentido, ha declarado que es «insultante que Catalá se escude ahora en la capacidad de todo jurado de declarar desierto un concurso siempre existente en las bases, para defender una cláusula de censura que como han defendido en público supone meter límites a la crítica ».

De igual modo considera que es un «avance que reconozcan también ahora que el resto de los representantes designados no puedan ser concejales y concejalas, tal y como denunciaba la Sindicatura de Cuentas sobre los concursos de bocetos hasta 2015», pero ha lamentado que este hecho «no se refleje nítidamente con cambios en las bases y que siguen siendo designados por cuotas políticas y no por entidades artísticas y falleras como en los últimos años».

Desde Compromís consideran que esta «designación política del jurado puede restar independencia y si las fallas son arte y no política, tiene más lógica que sean el Gremio de Artistas Falleros, la Interagrupación de Fallas o entidades artísticas de la ciudad las que nombren jurados independientes como pasaba hasta ahora».

Fuset, que en anteriores mandatos fue concejal de Cultura Festiva y presidente de la Junta Central Fallera, ha recordado que el recurso de reposición presentado por Compromís y ahora desestimado por Catalá, «no era suspensivo» por lo que ha lamentado que «teniendo los esbozos desde finales de abril cerrados en un cajón se retrase innecesariamente a finales de mayo la selección de las fallas municipales, un retraso inédito que demuestra que este nuevo proceso es también materia de una «pensaeta» de las que tanto le gusta hacer a Catalá» .