Broncano, Pablo Motos, Trump y Musk, reyes del selfi en Convento

Así que el cruce de las calles Convento Jerusalén çon con Matemático Marzal daba buena cuenta ayer de esa afluencia de gente que convierte en intransitable la plaza. Los selfis, los comentarios sobre los ninots más divertidos, las fotografías de grupo con la falla de fondo… No había obstáculos para nadie. Bebés con carrito llevados por los padres, niños en brazos de sus progenitores, mayores con bastón y hasta con andador se abrían paso entre la multitud que antes de partir hacia la mascletà haya cumplido con el compromiso de contemplar el arte fallero, la esencia en origen de las grandes celebraciones de las fiestas de San José.

El espectáculo estaba servido desde primera hora de la mañana de este lunes, incluso desde antes. Ya la madrugada del domingo, hasta las cuatro, como comentaban en el casal de la comisión, aquello fue un hervidero de público dispuesto a disfrutar del trabajo surgido de la creatividad del artista.

El gran triunfador, sin duda, el ninot indultat. Ese homenaje a la dana que bajo el título 'Pa-i-porta' que se salvará del fuego era el más visitado. Pero no quedaba atrás la escena que representaba el duelo televisivo entre Broncano y Pablo Motos. El primero asediado port las hormigas del segundo y éste con un puñal con las siglas de TVE clavado por la espalda obligaba a muchos a detenerse. La actualidad manda, la televisión sigue tirando mucho, también en las fallas, que claro, se convierten en retrato fiel de los aconteceres sociales.

Los ninots contemplan la vida y se mimetizan en ella incluso más allá de las fronteras porque el nuestro es un mundo globalizado. Por eso también muchos se detenían ante los ninots de Trump y Elon Musk. Algo tendrá el agua cuando la bendicen y ante ellos, arriba el móvil para inmortalizar los ninots que el fuego se llevará consigo, pero que quedrán para siembre guardados en las cámaras. La esencia del arte efímero.

Un constante ir y venir para conocer un monumento que permite atravesar su interior y cruzar un arco que también viajará a muchos lugares en el interior de las cámaras. Y los ninots de la infantil, obra de Iván Tortajada.

Propios y extraños la visitaban justo el día que los directivos de la comisión, acompañados por la falleras mayores, Carmen Prades, y la fallera mayor infantil, Marina Songel, junto a sus respectivas cortes de honor, habían recogido los premios. En torno a la una de la tarde regresaban a la falla donde les esperaba el público para disfrutar del desfile alrededor del monumento. Y en el interior del casal ya estaba puesta la mesa para la comida de los músicos de la Unión Musical de Torrent, los que marcan el ritmo de la fiesta de Convento.

Todos han llegado al ritmo de 'Campeones, campeones…' bajo la atenta mirada de extranjeros que como los italianos Francisco y Livia mostraban su admiración por el arte que hace realidad los monumentos. El mismo sentimiento mostraban los navarros Kepa y Loli, quienes destacaban «la temática» de la obra de Llongo.Y los alicantinos María José y José Luis que no han renunciado a fotografiar la falla infantil que les parecía «preciosa».

Una falla de larga tradición, una comisión con muchos premios que este año, además, ha puesto al alcance de los visitantes un QR que permite visitar la falla en distintos idiomas y ofrecer a las personas que sufran alguna discapacidad la posibilidad de conocerla. Ya por la mañana más de 12.000 personas habían accedido a través de ese QR.

Ni la lluvia, ni el viento han podido con la fuerza del gran monumento que una vez más ha quedado inscrito en la historia de las Fallas de Valencia. Con paraguas, con chubasqueros y con gorros para protegerse de la lluvia, allí estaban muchos. Y seguro que aún quedan muchos por llegar. Quedan dos días pra seguir disfrutando del arte y de la fiesta que se sirve en la calle.