![Juan Roig no quiso perderse la faena de Manzanares y Roca Rey.](https://s3.ppllstatics.com/lasprovincias/www/multimedia/202203/18/media/cortadas/_MG_0281-R6q3NQZKVbpxUSMpIAOZuaM-1248x770@Las%20Provincias.jpg)
Ver fotos
Secciones
Servicios
Destacamos
Ver fotos
Y al fin la plaza se llenó. No es que el tiempo mejorara demasiado; la lluvia dio una tregua, no así el viento, pero los valencianos tenían ganas de lidia. Poco faltó para colgar el cartel de completo, y volvieron algunas mujeres a la plaza. No es que haya demasiadas, algunas son muy aficionadas, como Marisa Marín, fundadora del colegio Iale y presidenta de la Orden del Querer Saber, que no se ha perdido ninguna tarde desde que comenzó la feria de Fallas.
Noticia Relacionada
Ayer acudió acompañada deMaría José Navarro, presidenta de la Asociación de Amigos del Museo de Bellas Artes de Valencia, que no había vuelto desde que su marido, el notario Rafael Gómez-Ferrer, falleciera hace ya más de diez años. «Estoy emocionada y agradecida a Marisa por darme la oportunidad de volver a estar aquí». La tarde le trajo muchos recuerdos de ratos compartidos.
Como los de Federico Félix y María José Lavech, que hace unos años volvieron a tener un abono en barrera y ahora no se pierden una corrida. Estuvieron acompañados de otros empresarios, como Juan Roig, en el que fue su primer día en la plaza, eso sí, sin su mujer, Hortensia Herrero. No parecía Roig tener la tarde libre, porque estuvo la primera parte de la corrida hablando por teléfono con los auriculares puestos. Fue en la faena de Roca Rey cuando ya pudo relajarse y acabó pidiendo oreja con su almohadilla y la almohadilla de Federico, que se había ausentado en ese momento de su asiento.
Noticia Relacionada
Vicente Boluda, que ya había estado el día anterior en la plaza acompañado de su cuñado, Juanjo Barral, acudió en esta ocasión con su mujer, Esther Pastor, que fue con una amiga, Mónica Michavila. El naviero les cedió amablemente sus asientos en primera fila y las dos estuvieron charlando animadamente. Esther Pastor llevaba un chaleco de pieles que lleva la firma de Amado Ortells, y es que toda la familia de Boluda ha adorado siempre a este diseñador valenciano. María José Navarro y Marisa Marín también reivindican las pieles, e incluso confesaron que ayer las piropearon. «Además, vamos muy calentitas», decían. El abrigo y la almohadilla forrada de plástico eran complementos obligados, que la humedad no perdona.
Noticia Relacionada
Tampoco falló en la tarde de Roca Rey el decano del Colegio de Arquitectos de la Comunitat Valenciana, Luis Sendra, que esta vez estuvo con su hijo mayor, o el jurista Vicente Garrido. Mayrén Beneyto, sin embargo, no pudo asistir, ya que estaba preparándose para salir en la ofrenda. A veces hay que elegir y Mayrén tiene mucha vida social. Sí presenció la lidia su marido, Ramón Almazán, y seguramente le habrá contado cómo fue la tarde, que tuvo momentos brillantes, sobre todo del peruano.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.