Catalá: «Si empezamos a poner límite a las fallas, dejarán de ser lo que son»

El tema ha salido a colación por dos ninot, por un lado el de la falla Pedro Cabanes-Conde Lumiares, que retrata a Puigdemont haciendo sexo anal con el presidente Pedro Sánchez, que ha levantado las críticas del colectivo Lambda Valencia, por considerar que utilizan esta postura para hablar de sometimiento, algo que consideran homofobia. Y, en segundo lugar, por el árbol de Navidad creado por la falla Arrancapins, donde corona el árbol la estrella de Israel y aparecen en las ramas cabezas de muñecos con agujeros tras haber recibido un tiro en la cabeza.

En este segundo caso, la representación no ha sentado nada bien a la Federación de comunidades judías de España. Es por ello, que la comisión ya puso el domingo un cartel explicativo para aclarar que con la estrella de David no se referían a todos los judíos, sino al Estado de Israel y que las cabezas de los niños muertos hace referencia a los infantes de Gaza que han perdido la vida.

La alcaldesa ha reconocido que a «todos nos puede gustar más o menos un ninot. Nos puede parecer más o menos adecuado, pero lo que está claro es que la Exposición del Ninot, como ya dije en el día de la inauguración, es el lugar más democrático de los falleros».

Ha continuado su relato y ha afirmado que es el lugar «donde ellos eligen cuál es la temática, cómo lo expresan, cómo lo materializan..».

Por ello, ha añadido que todos «tenemos que entender la importancia de la libertad, la ironía y la buena intención...».

Ha opinado que es «muy sano que lo hagamos. Y es muy sano que nadie se plantee que hay que poner límites».

Ha cerrado su explicación sobre este tema con esta idea: «Si empezamos a poner límites a las temáticas, las fallas dejarán de ser lo que son».