Dos de las comisiones que celebraron estas Fallas verbenas en el entorno del Mercado Central propusieron al Ayuntamiento de Valencia vallar parte de la Lonja y de la iglesia de los Santos Juanes para evitar problemas como los que se han registrado, con gente orinando en la misma puerta del templo, pero la iniciativa no recibió el apoyo del Consistorio.
Publicidad
El planteamiento que no tuvo éxito se realizó durante las reuniones preparatorias de las fiestas que Cultura Festiva y Patrimonio realizaron con cada una de las fallas del entorno. En el caso de la comisión Mercado Central, la falla que preside José Vicente Archer, puso sobre la mesa el ofrecimiento de proteger con vallas la parte posterior de los Santos Juanes, puesto que es la zona que está en su demarcación fallera.
«Desde Patrimonio explicaron que iban a tomar medidas para proteger la Lonja y yo propuse vallar la zona de los Santos Juanes», explica Archer. En esta reunión, los representantes municipales dijeron «que su potestad era la Lonja y ahí es donde iban a actuar». Por lo tanto, no se consideró ni se dio un 'sí' a la propuesta realizada por esta falla.
El caso de Mercado Central no fue el único, ya que otra comisión que lleva muchos años haciendo verbenas, Plaza del Doctor Collado, también lanzó una sugerencia.
Como explica el presidente, Tono Fagoaga, su comisión se ofreció a «vallar la parte de la Lonja recayente a nuestra demarcación, es decir, desde la zona donde están las escaleras de la Lonja hasta la plaza de la Companyia». Conscientes de la importancia del edificio, por ser Patrimonio de la Humanidad, se ofrecieron a poner las vallas por las noches, durante la celebración de la verbena, y a retirarlas acto seguido cada jornada fallera para que por el día no estuvieran y los turistas pudieran apreciar la belleza de este edificio representativo del gótico civil valenciano. El presidente indica que «también planteamos la opción de dotar de más luz a la calle Lonja».
Publicidad
En ambas comisiones admiten que las reuniones fueron cordiales, pero finalmente el Ayuntamiento no recogió en los protocolos preventivos las iniciativas de estas dos fallas. La acción impulsada por el área de Patrimonio del Ayuntamiento se centró sólo en las escaleras de acceso a la puerta principal de la Lonja, donde se puso unas vallas con un mural, pero no se llegó a ningún acuerdo para actuar en los Santos Juanes, por ser un edificio privado.
Con estos testimonios los falleros quieren dejar constancia de que sí que demostraron su voluntad antes de celebrarse las Fallas de poner en práctica ideas que mejoraran la protección del entorno.
El presidente de la Interagrupación, Jesús Hernández, explica que «es importante que quede constancia de la buena voluntad y predisposición de los falleros para proteger el patrimonio y mejorar la convivencia. Que quede claro que las fallas sí aportaron posibles soluciones y no se tuvieron en cuenta».
Publicidad
A pesar de esta circunstancia, desde la falla Mercado Central recuerdan que este año separaron la verbena de la Lonja y cambiaron la carpa. Pusieron la verbena, la barra y el escenario cerca de Bolsería y trasladaron la carpa cerca de donde plantan falla. Afirman que siempre han estado «a disposición de lo que pida el Ayuntamiento y a negociar con los comerciantes». Quieren destacar que la contratación de la verbena incluía un equipo de limpieza.
En Doctor Collado invirtieron unos 1.500 euros en la contratación de una empresa para limpiar la demarcación y pusieron carteles en inglés, castellano y valenciano para indicar normas de limpieza. Y en Linterna-Na Robella, como indica su presidente, Francisco Maestre, también tenían una brigada de limpieza. «Además, acordamos con el párroco de los Santos Juanes hacer un baldeo el 20 de marzo de la fachada, aprovechando el depósito de 5.000 litros de agua de los food trucks con agua a presión y también se aplica en la rampa del parking del Mercado Central y en la barandilla de piedra. Y tampoco nos hubiera importado vallar los Santos Juanes».
Publicidad
Los representantes de Mercado Central y Linterna añaden que siempre han estado dispuestos a hacer mejoras y añaden que tanto las verbenas como los foodtruck son vías de financiación «para pagar la falla que hacen los artistas, que es arte en la calle. Y las verbenas se hacen para el disfrute de todos, no dentro de una carpa para los falleros», indican. «Y que quede claro que se invierte en la falla y en la fiesta que luego llena los hoteles y restaurantes, pero la falla no hace negocio, como he llegado a oír», añade Maestre. En algunos casos estas actividades pueden suponer un 20% del presupuesto de la falla que se planta.
Los falleros de esta parte del centro histórico aseguran que algunos comercios, tanto bares, como un puesto de buñuelos o un hotel sacaron barras a la calle para vender alcohol. «Ponían barras pero cerraban las puertas de sus locales para que la gente no fuera a sus baños», indican. «Algunos no vendían cubatas sino cubalitros y las fallas limpiamos lo nuestro más los cubalitros que tiraron. Es decir, que no generamos esa suciedad y la tuvimos que limpiar».
Empieza febrero de la mejor forma y suscríbete por menos de 5€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.