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J. F.
Valencia
Domingo, 10 de marzo 2024, 01:14
La mejor manera de conocer las Fallas es formar parte de ellas, y eso es precisamente lo que está haciendo un grupo de diez jóvenes universitarios del programa Erasmus que estudian en la Universitat Politècnica de València (UPV). Los jóvenes falleros se han convertido este sábado en embajadores en sus países de las Fallas y la cultura valenciana tras la recepción oficial celebrada en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de Valencia.
El rector de la UPV, José Esteban Capilla, y parte del equipo rectoral han acompañado a los estudiantes en este acto fallero, que ha contado también con una representación de la comisión Avinguda de Tarongers Universitat Politècnica Camí de Vera. Los universitarios han sido recibidos por la concejala de Turismo, Innovación y Captación de Inversiones, Paula Llobet, y las falleras mayores de Valencia con sus cortes de honor.
Procedentes de Canadá, Italia, Francia, Taiwán, Polonia, Estados Unidos, Noruega y Alemania, los estudiantes han lucido sus mejores galas valencianas y han comenzado a disfrutar de los primeros actos falleros gracias a la comisión Avinguda de Tarongers Universitat Politècnica Camí de Vera, que el año pasado cumplió 25 años.
Los jóvenes falleros del programa Erasmus no solo se han desplazado a Valencia para completar sus estudios universitarios, sino también para empaparse de nuestra cultura, gastronomía y la gran fiesta josefina. Este sábado ha sido un gran día para la decena de alumnos de la Universitat Politècnica de València, ya que han vivido una experiencia única tras presenciar la mascletà en primera línea, bajo el balcón del Ayuntamiento de Valencia, en una cita ya tradicional en el calendario fallero que se viene repitiendo desde el año 2006.
Cada año, la comisión Avinguda de Tarongers Universitat Politècnica Camí de Vera, única falla que se planta dentro de un campus universitario, invita al alumnado extranjero que está estudiando unos meses en la UPV a vivir en primera persona y desde dentro las fiestas falleras. Entre los actos destaca la recepción oficial en el Ayuntamiento, que se ha celebrado este sábado, y la asistencia en primera línea a una mascletà. Pero no son los únicos, ya que durante los días grandes de las Fallas tienen previsto participar en todos los actos que organice la comisión.
Entre los universitarios que este año forman parta de la falla se encuentra Max Eschinger, un joven alemán que estudia Ingeniería Industrial y que se ha integrado muy bien en el ambiente estudiantil de Valencia. «Me gusta mucho la fiesta que hay en la calle», exclama el estudiante.
El joven de 26 años tiene previsto viajar a otras ciudades de España para conocer mejor nuestro país, y por ello viajó a Valencia con su Opel Corsa para poder desplazarse con mayor facilidad. También le encanta la gastronomía valenciana. «Soy vegetariano pero hay muchas tapas que puedo comer en los bares de la zona del Carmen», afirma Eschinger.
Ginevra Franzon, una joven italiana de 20 años de edad, y Camila Krysa, de 20 años también y de nacionalidad polaca, son de las falleras universitarias que mejor hablan español. Las estudiantes atendieron a los medios de comunicación en el Salón de Cristal e hicieron también de traductoras para que sus compañeras pudieran entender algunas frases de los discursos de la concejala Paula Llobet y el rector José Esteban Capilla.
«Me gusta mucho ser fallera porque podemos conectar más con la fiesta y con los valencianos. Estoy deseando que llegue el día de la Ofrenda. Creo que debe ser uno de los actos más bonitos», dice Krysa.
Franzon, estudiante de Arquitectura, está disfrutando también mucho de las fiestas falleras y de los emblemáticos edificios de Valencia, y sigue un consejo que le dio un amigo valenciano: «Me dijo que si me molestaba el ruido en la mascletà que abriera la boca», explica la joven universitaria de Venezzia.
Sofía Fenn, estudiante alemana de Ingeniería Civil, también disfrutó este sábado en la recepción oficial y estaba encantada, al igual que todas sus compañeras, de vestir el traje de fallera que le ha prestado la la Universitat Politècnica de València. «La fiesta es muy bonita. Yo no había visto nada igual», señala con alegría. Y al escuchar sus palabras, Krysa y Franzon sonríen también.
Este año participan en la fiesta fallera ocho chicas y dos chicos universitarios, que esperan con impaciencia la noche de la plantà para ver los primeros monumentos en las calles, aunque también les apasiona el ambiente festivo y los fuegos artificiales.
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