Educación rectifica y acepta que haya tres festivos en Fallas

valencia. Los alumnos de Valencia no tendrá clase el 7 de diciembre -coincidiendo con el puente de la Constitución- y los días 16, 17 y 18 de marzo con motivo de las Fallas de 2022. A cambio, el curso en la ciudad se retrasará un día respecto a lo previsto.

El nuevo calendario será posible porque la Conselleria de Educación aceptará la solicitud aprobada el miércoles -por segunda vez- en el pleno del Consejo Escolar Municipal de Valencia (CEM), según confirmaron fuentes del departamento autonómico, que inicialmente rechazó la primera petición del órgano, trasladada el pasado julio. No tanto porque implicara otorgar un día más de los que corresponden a los municipios por regla general (son tres no lectivos, no cuatro), sino porque era reticente a que se recuperara la jornada extra al final del curso, como pidió el consejo, por cuestiones organizativas. El argumento de la conselleria es que la situación ha cambiado desde que se trasladó la primera solicitud.

«La Dirección General de Centros aprobará la petición del CEM, de modificación del calendario escolar, para que el 16 de marzo de 2022 sea día no lectivo recuperable», tal y como explicó el secretario autonómico de Educación y Formación Profesional, Miguel Soler, a través de un comunicado. En este sentido señaló que en un principio se diseñó un calendario que contemplaba acabar el curso el viernes 17 de junio en Secundaria y el martes 21 de junio en Infantil y Primaria para que los estudiantes de ESO tuvieran tiempo de prepararse las pruebas de recuperación. Una convocatoria, hay que recordar, que desaparecerá en cuanto el Ministerio de Educación publique el real decreto de evaluación de Secundaria, que se deriva de la Lomloe, y que será de aplicación este mismo ejercicio.

La eliminación, prosiguió Soler, «ha hecho posible repensar la petición realizada desde el Consejo Escolar de Valencia. De este modo la actividad académica en la ciudad acabará el lunes 20 de junio de 2022 en Secundaria y el miércoles 22 en Infantil y Primaria», autorizándose los días no lectivos ya citados.

El órgano de participación pidió en verano cuatro festivos para hacer puente en diciembre y para facilitar en lo posible la semana fallera (miércoles, jueves y viernes). A cambio se ofrecía recuperar la jornada de más que se solicitaba en junio, alargando el curso un día. Ante las reticencias trasladadas desde Educación, el miércoles la concejala y presidenta del consejo, Maite Ibáñez, planteó al pleno una alternativa, que pasaba por ceñirse a los tres días reglamentarios: 7 de diciembre y 17 y 18 de marzo.

Sin embargo, los representantes de Ampas, sindicatos docentes y centros educativos se unieron para tumbar la solución municipal y para reiterar la propuesta inicial, lanzando un órdago a ambas administraciones. De hecho sus consejeros fueron los únicos que se desmarcaron en la citada votación, según explicaron varios de los miembros que participaron en la sesión.

Resulta llamativo el rápido cambio de criterio de la conselleria, pues en respuesta a la petición inicial de julio se planteó como alternativa a prolongar el curso un día el declarar lectivo el 23 de diciembre o el 14 de abril (jueves santo). Así figuraba en la documentación recibida por los consejeros antes del pleno del miércoles. De esta forma se autorizaban los cuatro festivos solicitados y se compensaba el exceso sin retrasar el final del ejercicio. Ayer mismo, en el consejo, volvió a salir a relucir esta posibilidad, que en cuestión de horas acabó enmendando Miguel Soler.

Los motivos que alegaba la conselleria eran organizativos. No tanto en Primaria pero sí en Secundaria, donde tras la finalización del ejercicio llegan las recuperaciones, que aunque desaparezcan en la ESO seguirán en Bachillerato. Y su resolución es fundamental para avanzar en la admisión de alumnos, pues es necesario cerrar las listas de los que promocionan y repiten para configurar los grupos. Además Educación quiere adelantar las diferentes fases del próximo proceso evitando que se prolongue hasta finales de julio, como es habitual.

Otro hándicap era que acabar el lunes 20 implica riesgo de fomentar el absentismo, que finalmente se asume en favor de lanzar un mensaje de consenso con la comunidad educativa de Valencia, que el miércoles fue muy crítica con las administraciones.