El agua provoca desconchones en la pintura de Sueca-Literato Azorín

Si las precipitaciones del lunes ya pasaron factura al monumento de Sueca-Literato Azorín, al llevarse por delante la cabeza de uno de los ninots más significativos, las de la noche del miércoles no han sido más compasivas. Aunque la comisión no ha lamentado la caída o rotura de ninguna pieza, sí se han producido grandes desconchamientos de la pintura en zonas muy visibles.

«Hemos reparado lo que hemos podido. Espero que los jueces valoren el monumento en sí, no los desperfectos causados por la lluvia, porque lo que cayó fue bestial«, explica el artista fallero de esta obra, Vicente Llácer, que optó el pasado fin de semana por no forrar de plástico la falla por el riesgo de que el calor provocara efecto invernadero, por lo que consideró que era mejor utilizar barniz y pintura hidrófuga.

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A la espera de la valoración de los jueces, Manuel Villalba, uno de los tres presidentes de la comisión, señala que sólo esperan a que llegue el domingo cuanto antes para que el fuego de paso a las próximas Fallas. «Ha sido un año duro. El monumento ha soportado desmontaje, meses de almacenaje y tres chaparrones. Y ya no había opción esta mañana de reparar los daños de anoche«, asegura.