La falla que lanza un SOS para reabrir el casal en 2026

Ha sido en el transcurso del pleno de Junta Central Fallera y la asamblea de presidentes de este mes de junio cuando se ha comunicado que dos fallas causaban baja este ejercicio, por un lado Alfara del Patriarca y, por otro, La Nova de Campanar (Rafael Alberti-Sierra Calderona).

En el segundo caso, el hasta ahora presidente, Vicente Montañez, asegura que se toman un año de respiro, pero que la intención es volver en año que viene con más fuerza, después de haber vivido situaciones complicadas con el trágico incendio de la finca de Campanar y el hecho de que el artista no completara las fallas.

En Benicalap, en Alfara del Patriarca, sí hubieran deseado seguir en 2025 abiertos, pero en la última edición el censo era ya de sólo 20 falleros, quince mayores y cinco niños, y así era imposible hacer frente a los gastos del casal y de actividades.

Eso sí, no dudan en hacer un llamamiento para poder levantar de nuevo la persiana de cara a 2026. «La verdad es que ha sido una decisión dura, pero hemos tenido que dejar el local con mucha pena, pero es que hicimos l'apuntà en abril y no vino nadie», detalla Raquel Báguena, hasta ahora presidenta.

Asegura que le gustaría que se obrara el milagro, se apuntara gente para poder reabrir en 2026. «En el ejercicio de 2025 hubiéramos celebrado el 40 aniversario y nos gustaría ver si conseguimos un efecto llamada para retomarlo en 2026».

Raquel indica que llegaron a ser entre 80 y 100 falleros, «pero con la pandemia se borró mucha gente y después algunos ya no volvieron y otros se fueron a fallas vecinas, pero mi hijo, que tiene 12 años, dice que él no se apunta a otra, que quiere ser de Alfara del Patriarca».

Con pena relata que desde 2022 no tenían fallera mayor ni infantil «y para la Ofrenda, tampoco contábamos con banda de música, porque no nos lo podíamos permitir. Nos acompañaban las notas musicales de la falla que nos precedía y la posterior», según la presidenta.

También comenta que ha devuelto las fotografías de falleras mayores que presidían un lugar de honor en el casal a sus propietarias «y también las cintas de seda que obsequian al estandarte, pero ya les he dicho que si la falla reabre, volveré a contactar con ellas para recuperarlo».

Este último las fallas, que eran experimentales, las plantó Reyes P, y la ilusión que tienen es que el efecto llamada les permita plantar más fallas y poder celebrar con un año de retraso el 40 aniversario.

Confiando en que el SOS que lanzan para poder reabrir y no perder parte de la historia de las Fallas surja efecto y despierte el interés de gente joven que busque tener falla o de personas muy concienciadas en mantener las tradiciones, cabe recordar que no es la primera vez que una comisión lanza la petición de ayuda a través de LAS PROVINCIAS y surge gran efecto.

Un caso reseñable es el de Guillem Sorolla-Recaredo. Esta falla no llegó a bajar la persiana, pero estuvieron cerca. «En 2013 anunciamos el cierre, porque nos quedamos una veintena de falleros y estuvimos ocho años sin fallera mayor, pero no se llegó a hacer efectivo tras anunciarlo en prensa», indica el presidente, Carles Berriales.

Ahora, tras el llamamiento, son 125 falleros y han montado un grupo de teatro para las exaltaciones, hacen semana cultural, entregan los premios Sorolla e incluso un concurso de portada de llibret «y este año estamos ampliando el local. El secreto es hacer muchas actividades y tener presencia en redes», indica.

En Murillo-Palomar también están haciendo un gran esfuerzo para salir adelante. Se quedaron en 30 falleros «y hemos crecido hasta los 40 y nos gustaría que siguiera apuntándose gente porque estamos en una zona rodeada de apartamentos turísticos y queremos dar vida al barrio», detalla Raquel Nieto, que ha pasado de ser la fallare mayor de 2024 a copresidenta, junto con Juan Luis García y Adrián Vilar.

Señala que este año cumplen el 138 aniversario «y este año tendremos una fallerita de un año y, mi novio que es italiano, ha hecho efecto llamada y unas chicas que regentan un bar de la zona también se han apuntado».

Otro caso destacado es el de la falla Matias Perelló-Luis Santángel. Se llegaron a quedar 30 falleros en el censo y ahora han retomado el vuelo. De hecho, son los que más falleros tienen de Ruzafa.Como explica el presidente, Juan Guixeres, «se hizo un llamamiento anivel de medios, la gente contactó con la comisión, entre ellos yo, que había sido ya fallero de Ruzafa y del Carmen».

Con ilusión, los buenos consejos de la anterior directiva y la savia nueva han conseguido crear un censo de 430 falleros y no paran de realizar actividades para dinamizar la comisión.