Galiana y la directiva se despiden entre lágrimas en el último pleno antes de Fallas

Entre emoción y alguna lágrima asomando en la mesa de presidencia, Galiana ha detallado que tras las Fallas «el presidente nato de la Junta Central Fallera», es decir el alcalde Joan Ribó, nombrará al próximo edil de Cultura Festiva que estará al frente de la presidencia de la Junta Central Fallera y que ello implicará también cambio de la directiva.

Ha recordado que, según marca el reglamento interno de la Junta Central Fallera, en la sección tercera y cuarta de los artículos 12.2 y 14.2, «la duración del cargo queda supeditada al mandato del presidente de la Junta Central Fallera y también el de secretario general».

Por eso, ha advertido que era el último pleno de la presente directiva y que nadie se va por que sí, sino porque lo marca el reglamento interno. Además de que será el último pleno de la directiva, también ha mencionado que tal como marca el artículo 46 en el apartado 6, también finaliza el cargo de los delegados de libre designación «porque también acaban cuando mi mandato termina».

Muy emocionado ha explicado que para él ha sido «todo un orgullo y honor» ejercer la presidencia durante los últimos tres años, que han sido «muy intensos», durante los cuales «entre todas y todos hemos superado una pandemia» y ahora «encaramos unas Fallas con la máxima normalidad posible».

H continuado indicando que han sido, posiblemente, «los ejercicios falleros más atípicos de nuestra fiesta, hemos tenido que reinventarnos, pero entre todas y todos hemos conseguido superarlo. Podéis estar muy contentos de haber estado al pie del cañón cuando la fiesta más lo necesitaba».

No ha dudado en afirmar que «hemos hecho tanto que el censo fallero es superior al de marzo de 2020, una parte muy importante la tienen las comisiones, pero otra la tiene esta casa, que buscó alternativa en los diferentes actas y no dejó caer la actividad fallera».

Finalmente, ha dirigido unas palabras de agradecimiento por todo el trabajo a las componentes de su directiva, y a los vocales de libre designación, que también finalizarán su mandato cuando acabe el de la Presidencia, según lo establecido en el Reglamento Fallero. También han dedicado palabras de agradecimiento y despedida la secretaria general y las vicepresidentas.

La secretaria general, Carmen Blasco, también se ha despedido y ha recordado el día en que Galiana le llamó para ofrecerle el cargo. «No me llamó para nombrarme fallera mayor infantil de Valencia, sino para trabajar y conocer al máximo la fiesta» y le ha agradecido la templanza que le ha enseñado a manejar. Y ha concluido la intervención con la frase: «Larga vida a las Fallas».

La vicepresidenta Cristina Estévez ha indicado que «nos habrán quedado cosas por hacer, pero hemos hecho tres fallas en 18 meses, poca broma». Y ha agradecido a Galiana por «dejarnos trabajar a nosotras como queremos».

La vicepresidenta Inma Guerrero ha expresado: «No me sale decir adiós, me viene al pensamiento decir gracias por los seis años de trabajo. Las Fallas son una forma de vida, casi una religión».

La vicepresidenta de Cultura, María Torras, ha comentado que su andadura ha sido corta, porque se incorporó este año, «pero mis compañeras me lo han puesto fácil».