Elena Sorolla, vestida de fallera en 1912. MUSEO SOROLLA

Cuando la hija de Sorolla se lució de fallera en Madrid

Elena, la segunda de sus vástagos, eligió el traje de valenciana para una fiesta celebrada en el jardín de la casa del pintor en Madrid en el año 1912

Noelia Camacho

Valencia

Martes, 19 de marzo 2024, 01:49

El pintor Joaquín Sorolla siempre ejerció su valencianía allá donde fuera por el mundo. El maestro de la luz siempre estuvo ligado a su tierra, a sus tradiciones y su mar Mediterráneo. Una pasión que contagió a sus hijos: Joaquín, Elena y María. ... Bucear por el archivo fotográfico de la familia Sorolla depara numerosas sorpresas. Instantáneas de la vida personal e íntima que permiten observar cómo, pese a estar en Madrid, su descendiente Elena lució un traje de fallera de acuerdo a los cánones estéticos de la época.

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En los fondos del Museo Sorolla se encuentran las pruebas de este hecho que tuvo lugar en 1912. Son dos las instantáneas que nos trasladan a la capital de España en esos principios del siglo XX. A la casa que el pintor valenciano tuvo en Madrid. Y más concretamente a una fiesta. Esas dos imágenes muestran a Elena vestida de valenciana. No le falta de nada. Sus peinetas, aderezo y puntillas en las mangas forman parte de una indumentaria que se adivina de un tono claro. Con sus moños de los lados, unos zapatos blancos y un impresionante collar, Elena Sorolla trasladó la artesanía más valenciana a Madrid.

Así se presenta ella, sola, en una de las fotografías que forman parte del ingente fondo documental que se guarda en la colección del museo madrileño. Esa primera imagen muestra a la joven posando en el jardín y haciendo un gesto muy típico de las falleras: una mano en la cadera. El largo de la falda se sitúa por encima de los tobillos, lo que deja observar unos zapatos adornados con un lazo. El delantal de las manteletas es corto pero se adivina un dibujo impactante que se puede ver con mayor nitidez en el pico que adorna el corpiño.

A la izguierda, Elena Sorolla, vestida de valenciana, junto a su hermana María, que eligió el traje de ansotana para la fiesta celebrada en el jardín de la casa madrileña de Sorolla. MUSEO SOROLLA

La fotografía, cuyo autor se desconoce, lleva por título 'Elena vestida de valenciana'. Es del año 1912 y como se recoge en la información del centro artístico, es de un tamaño de 177 x 127 mm. Se describe como un positivo moderno tomado de placa antigua y está catalogada bajo la información «Elena Sorolla García, vestida de valenciana, posando en el primer jardín de la Casa Sorolla».

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La otra instantánea que vuelve a mostrar a Elena con el traje regional valenciano es la que aparece junto con su hermana María. En este caso, la otra hija de Sorolla también apuesta por un vestido regional para la fiesta en la vivienda del pintor, pero no es el de valenciana. La información que aporta la Casa Museo de Sorolla asegura que la descendiente del maestro de la luz está «ataviada con traje típico de ansotana». ¿De dónde procede esta indumentaria? Es típico del valle de Ansó, en Huesca (Aragón) y se trata de una vestimenta de origen medieval que destaca por sus coloridas telas y grandes detalles decorativos como los que luce María en la parte del cuello.

'Retratos de Elena y María con trajes valencianos antiguos', obra de Sorolla. MUSEU NACIONAL D'ART DE CATALUNYA

Joaquín Sorolla no sólo transmitió esa pasión por el traje regional a sus hijas sino que las hizo posar con ellos en algunos de sus cuadros como 'Retratos de Elena y María con trajes valencianos antiguos' (1908), una pieza que forma parte de la colección del Museu Nacional d'Art de Catalunya y que exhibe a ambas hermanas vestidas con la indumentaria popular valenciana. Según describe la institución esta pintura, «María, la hija grande de Sorolla, monta de lado detrás de su hermana y lleva el vestido tradicional valenciano de mujer, una indumentaria que a principios del siglo XX no tenía nada que ver con la ropa que llevaban las valencianas de entonces y que, como en el caso del hombre, se inspira en la moda acomodada de finales del siglo XVIII. Así, María lleva un vestido de seda con un corpiño sin mangas estampado con motivos florales, que recuerda la gran importancia que tuvo la producción y el comercio de este tejido de lujo en la Huerta de Valencia hasta bien entrado el siglo XIX».

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