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Una mascletà es más difícil de definir de lo que parece. Sin duda es una explosión de pólvora festiva. Pero es también una explosión de emociones, de ruidos, de aromas y de afectos que se funden en torno a la gran plaza de las Fallas. Es un valor cultural que se suma al que ya posee el escenario de rico patrimonio arquitectónico de la capital del Turia. En la mirada a los edificios que circundan la plaza del Ayuntamiento se detiene LAS PROVINCIAS para invitarle a que, aprovechando su presencia en la mascletà de este martes o del día de San José, levante la mirada y disfrute de las alturas de la ciudad descubriendo una mascletà, distinta a la que disoaran los pirotécnicos. Es una explosión de rótulos. La gran cita de las dos de la tarde está salpicada de letreros que son memoria colectiva de los valencianos.
Arranca la trayectoria en la modernista Estación del Norte, cuya fachada principal descubre el rótulo de la casa en bellas letras doradas. Sigue el camino cuando una vez superada la puerta de la sede ferroviaria, se cruza en el camino la magnificencia del edificio de enfrente, una desafiante construcción que desde lo más alto reza 'Propiedad de La Unión y el Fénix Español' coronada por el ave que renace de sus cenizas y que en estas fechas que corren casi suena a expresión alegórica de las Fallas.
Y ya en Marqués de Sotelo, la mirada se encuentra con las letras del Pasaje Rex, un título con esencia cinematográfica, para a continuación, en la misma acera descubrir -cuidado, aquí hay que levantar mucho la mirada- una joya de cerámica azul que pregona que allí tuvo sede Sociedad Anónima Cros. Sin dejar la acer baje también la mirada poara ver que en la acera se encontrará con el nombre de la calle. Ya alcanzada la plaza tendrá que levantar mucho la mirada para descubrir el señorial letrero de 'La Equitativa-Fundación Rosillo' sobre el que descansa la escultura de una mujer que muestra la balanza alusiva a la equidad en la que se fundamenta la justicia. Letras que conducen a pensar.
A continuación llega 'Correos y Telégrafos' con unas letras que permiten un viaje al pasado de cartas y mensajes cortos de urgencia predecesores del coreo electrónico y del whatsapp. Y a medida que se rodea la plaza tropezará con el al no menos elegante letrero del Ateneo Mercantil, ante cuya puerta también hay que contemplar el suelo para disfrutar de las letras impresas en el mármol de la acera.
Y junto a éste un vecino de cine y de teatro, el rótulo de Rialto Teatre Filmoteca que seguro le susurra recuerdos y vivencias presentes. Y en el otro lado de la plaza, cerrando su círculo, destaca el letrero del Edificio Generali coronando el primer tramo de la fachada sobre la puerta. En este punto, puede, además levantar la mirada para disfrutar en lo alto del luminoso que corona la cima del potente edificio y que si su recorrido es nocturno le permitirá disfrutar de la luz que emanan sus letras.
Otra manera de mirar y de ver la ciudad. Otra manera de disfrutar de la capital del Turia y de su plaza más emblemática. Levante la mirada, no pierda de vistra las alturas de la ciudad para disfrutar de esta otra mascletà que también regala Valencia.
Si gusta de revisar la historia, tal vez el recorrido por esta peculiar disparo le haya sugerido cubrir otra carrera, la de los rótulos desaparecidos que le han devuelto a la memoria Telefónica, Balanzá, Maraguat, Lauria... entre otros que seguro han quedado en el tintero.
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Jon Garay y Gonzalo de las Heras (gráficos)
Álvaro Soto | Madrid
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