La Policía Local ve «muy complicado» hacer mascletaes con aforo en la plaza

En principio, la Junta Central Fallera ha aprobado un programa de festejos normal, es decir, con todos los actos que incluyen en febrero y marzo, como el intercambio de fotos con falleras mayores, la macrodespertà, la Crida, mascletaes y Ofrenda, pero será la Conselleria de Sanidad quien, en una próxima reunión que todavía no tiene fecha –puesto que están esperando a que haya tres o cuatro días seguidos de bajada de contagios para convocarla– marque qué se podrá hacer y cómo organizarlo.

Como todas las hipótesis están abiertas, y dado que la concejalía de Cultura Festiva mantiene en principio los disparos de las mascletaes en la plaza del Ayuntamiento, faltará ver si estos espectáculos pirotécnicos se pueden quedar en la plaza de la manera que se conocen hasta ahora, si estarán controlados por aforo o si tendrán que regresar a los barrios para disgregar los puntos de concentración.

Precisamente sobre la posibilidad de marcar aforos para las mascletaes, desde la Policía Local no tienen claro que esto sea muy factible. De hecho, el concejal de Protección Ciudadana, Aarón Cano, sobre esta opción opina que «si no me dan la fórmula mágica, veo muy complicado hacer estos actos en la plaza del Ayuntamiento con aforos».

Cano argumenta que «fijar un aforo en la plaza y hacer control de acceso sería una verdadera barbaridad y si se hace, se necesitarían unos recursos humanos ingentes» de agentes de policía.

Sobre este asunto explica que la primera complicación sería «qué aforo se fija y cómo conseguir hacer las entradas a la plaza del Ayuntamiento».

Y va más allá y se pregunta «y si vallas la zona, a quién dejas entrar a quién no» y añade que habría otra complicación extra, «y es que la gente se puede acumular fuera de las vallas».

En cuanto al criterio del aforo, se cuestiona, «¿cuál sería?, ¿el primero que llegue a la plaza? Entonces se pueden dar casos de gente que empiece a hacer cola a las 6 de la mañana para un acto que se celebra a las 14 horas». Y es que no hay que olvidar que cada vez que se han celebrado las mascletaes habituales, sin restricciones, la gente iba varias horas antes. Faltaría ver, en el caso de que se marcara aforo, si el público haría cola mucho antes para asegurarse el cupo.

Y el edil añade que si se optara por poner aforo, habría que ver «cómo se controla eso y cuándo cerramos la plaza».

El edil, como fallero que es –puesto que está apuntado hasta antes de nacer– asegura que «a veces no son decisiones que queremos, pero hay que hacerse las preguntas del abogado del diablo para aclararlo todo y saber cómo podemos actuar».

Y es que Cano recuerda que entre el fin de semana y el martes ha habido 80.000 contagios «y ningún organismo internacional sabe decir la cronología del futuro porque las tendencias con la variante Ómicron se han roto».

A la pregunta de si ve factible una Ofrenda con público, comenta que las autoridades sanitarias irán marcando cómo se pueden hacer los actos. Sobre la Crida, cree que se tomará la decisión cuando se acerque el momento.

El edil tiene claro que las Fallas de septiembre «fueron la prueba piloto de lo que podrán ser las de 2022 porque seguimos en pandemia». Reconoce que las Fallas son «un elemento fundamental de Valencia, por ser Patrimonio Inmaterial y por ser parte indisoluble de la ciudad.

Desea que en marzo la situación sea mejor «por las dosis de refuerzo y porque los niños al menos tendrán la primera dosis». Añade que las fallas «tienen que formar parte de acuerdos y que la ciudad debe de sentir que la decisión que se tome sea acertada». Cano destaca el éxito de las Fallas de septiembre, «porque se hicieron, la gente se divirtió y no hubo aumento de contagios» y no estaba la variante Ómicron, y «queremos llegar a marzo lo mejor posible e igualmente sin que las Fallas sean un acelerador».

Por su parte, la secretaria autonómica de Salud Pública, Isaura Navarro, indicó ayer que estos temas se hablarán en la mesa de seguimiento de las Fallas y que hasta ahora no se había concretado. «No se han tomado decisiones. No se va a concretar nada hasta que no empecemos a trabajarlo».