La convivencia con los vecinos, principal problema de las Fallas

El fallero es tradicional pero no de ideología conservadora y está más preocupado por temas domésticos que el resto de ciudadanos de Valencia. Es una de las conclusiones del estudio sociológico de las Fallas encargado por la Concejalía de Cultura Festiva y que desató la polémica al incluir preguntas sobre la ideología o el sentimiento religioso, lo que obligó al Ayuntamiento a finalizar de forma precipitada su elaboración.

Ahora, la concejalía ha presentado los resultados de los cuestionarios que se realizaron a 963 personas que se declararon falleros. Los resultados, que han sido desgranados por el concejal Pere Fuset y por los responsables de la empresa Invest Group, reflejan que el colectivo fallero identifica a los vecinos como el principal problema que padecen, en cuestiones como la incompresión, los conflictos o la poca colaboración.

El segundo problema es la economía y el tercero agrupa a aspectos relacionados con la gestión de las fallas y la Junta Central Falllera como permisos, ayudas o restricciones de horarios.

La encuesta, que contó con el rechazo de la Interagrupación (que incluso pidió la dimisión de Fuset), también concluye que el 91% de los falleros quieren que se realicen más consultas, que el 86% abogan por un congreso fallero o las discrepancias sobre la independencia o no de la Junta Central Fallera sobre el Ayuntamiento, ya que el 48% la quieren mientras que el 48,9% prefieren que la situación siga como hasta ahora.

Respecto a cuestiones sociológicas, el 74,5% de los encuestados se considera católico, el 37,8% usa tanto el valenciano como el castellano y el 73% se siente tan valenciano como español. Además, preguntados por a qué partido votarían si hubiera elecciones, los falleros respondieron que al PP en un 22,3%, al PSPV un 20,6% y un 15% a Compromís. Sobre la ideología, el 45,4% se siente de izquierdas o de centro izquierda frente al 25,7% que se siente de derechas.