Traca, brindis y abrazos colectivos

Tras la llamada desde el Hemiciclo, la alcaldesa María José Catalá, que lució un look moderno con un traje de Zara que combinó con unos pendientes de Art Antic, se desplazó a los casales de las dos afortunadas para darles unos emotivos abrazos y entregarles el acta.

Esos abrazos se convirtieron en colectivos, porque tanto la corte mayor como la infantil se fusionaron con Berta y Lucía. Para la ocasión, la fallera mayor de Valencia apostó por un traje blanco confeccionado por su amigo e indumentarista Edu Cervera y Lucía llevaba un traje con chaqueta y lazos azul de Sonia Remohí (jurado de mayores).

Las mismas muestras de cariño se repitieron cuando llegaron María Estela Arlandis (FMV 2024), que lució un traje verde de Marian Indumentaria, y Marina García (FMIV 2024) que apostó por un traje blanco con volantes. «Le he aconsejado que disfrute, que lo dé todo por los falleros y que haga grupo», dijo María Estela.

Sus padres, Inma y Francisco, también transmitieron su experiencia y los primeros consejos a María Luisa, madre de Berta, e intercambiaron los números de teléfono para ayudarle en este nuevo proyecto.

El presidente infantil, Alexandre Alfonso, y la fallera mayor infantil, Carmen Ruiz, que han compartido reinado con Berta estaban dichosos anoche. «Berta es cariñosa, dulce, siempre está pendiente de todos», comentaron emocionados. El presidente Alberto Gay también estaba pletórico. «Es una mujer increíble. Va a representar a Valencia por todo lo alto y es un buen broche para un año de 150 aniversario donde hemos tenido una exposición, una subasta solidaria para Casa Caridad y una cerveza propia».

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Una anécdota importante que recordó anoche Berta es que en Ripalda-Beneficiencia no tenían fallera mayor de Valencia desde 1935, cuando representó a Valencia Vicente Montoro.

Los jurados también fueron a saludar a las afortunadas. Así, por ejemplo, Julio Tormo, explicó que le ha conquistado de Berta «su belleza, su estilo y su valencianía. Es impactante y muy detallista. Le gusta hablar mucho, es comunicativa» y añadió que todas las aspirantes tenían grandes dotes y estaban muy preparadas.

En el caso de Lucía García, una anécdota de la jornada es que pasó de hacer un examen de Matemáticas a convertirse en fallera mayor infantil de Valencia.

El examen de Cálculo le ha salido muy bien, aunque hoy tiene otro... Y el miércoles también. Aunque probablemente no pueda hacerlos por la apretada agenda que le espera.

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Lucía todavía no es consciente de que la vida le acaba de cambiar. A la representante infantil le gusta el baloncesto, aunque «creo que voy a tener que dejarlo, pero no pasa nada, volveré». Lo que importa es estar a la altura de la fiesta», indicó.

La agenda este martes empezará pronto, ya que Berta tendrá que ir a las 9 horas al taller de Vives y Marí para escoger el color del espolín que estrenará en la exaltación del mes de enero y, a las 11.30 horas, llegará el turno de Lucía, que también tendrá que decidir con qué color se presenta a los valencianos.