CENTENARIO DE LA CORONACIÓN

El 'outfit' de la Mare de Déu

¿Cómo, dónde y quién la viste? Dispone de un amplio e impecable vestidor donde una cómoda de largos y profundos cajones guarda un ajuar de bordados, de historia y de devoción, Una treintena de mantos, de los que unos cuantos se conocen como 'históricos' componen el vestuario de cuyo cuidado se encarga María Dolores Alfonso, la camarera sobre la que pesa la responsabilidad del atuendo de la Virgen. Ella es, en lenguaje del siglo XXI , la asesora de imagen de la patrona, que cuenta entre sus devotos con continuos 'personal shoppers', fieles que en muestra de agradecimiento o devoción van ampliando su ajuar.

María Dolores decide qué manto lucirá la patrona, y claro, según el compromiso: uno u otro. Los históricos, que estos días se muestran en la sede de la Fundación Bancaja dentro de la exposición 'Reina del cel i la terra' celebrada en el marco del Centenario de la Coronación, son para vestir en el altar y en grandes solemnidades, sin que las demás citas queden en manos de la improvisación.

Si se pudieran contemplar todos los mantos al mismo tiempo, estaríamos ante un recorrido de siglos a través de tisús y bordados de oro y plata. Entre los «históricos» se encuentra el de la Coronación, el que lució en mayo de 1923 para recibir de manos del arzobispo Enrique Reig la Corona que la hizo reina de los valencianos. Es una pieza de finales del siglo XIX con diseño de inspiración romántica, bordado en oro y crisantemos en realce.

Entre las joyas del vestidor se encuentra también el manto que los valencianos le regalaron en 1952 con motivo del Año Mariano Universal, celebrado dos años más tarde. Se trata de una obra de arte ejecutada en tisú de plata sobre base de seda natural bordado en oro. Lo tejió Hernández Doce, del taller de Hijos de Antonio Llana.

El 'del cardenal Mata', es otro de los mantos más preciados del vestidor mariano. Con más de cien años de historia, y por más 'vintage' que pudiera considerarse, sigue siendo una joya que viste a la Virgen desde que en 1915, el capellán mayor de la Basílica, Germán Mata, le regalara una pieza bordado por las Hijas de la Caridad de la Casa de la Beneficencia de Valencia en realce sobre tisú de plata, con perlas y cristal. En un elegante dibujo de estilo neoclásico destacan los escudos de España y de Valencia a ambos lados.

Y no hay que perder de vista la pieza de los cardos y quimeras conocida como 'de los Dragones', tejida en los primeros años del siglo pasado para convertirse en el primer manto solemne que llevó la imagen de la Virgen después de la Guerra Civil. Se conoce también como el manto de la familia Burillo, taller de artesanía litúrgica donde nació para ser regalado a la patrona en acción de gracias por su protección entre 1936 y 1939.

No menos atractivos, unas veces por los bordados, otras por el color o su significado, son otros mantos que María Dolores detalla cuando revisa el vestidor. Habla «del verde de seda de Lyon, que es precioso», y cita también entre los que considera «históricos» el de la riada de 1957, que lo «donaron Zaragoza y Murcia y por eso lleva bordadas las imágenes de la Virgen del Pilar y la Fuensanta». Sin olvidar «el de don Marcelino Olaechea que se puso a la Virgen en la pandemia».

Así el 'outfit' de la Mare de Déu, se acerca a hoy para encontrar en la cómoda piezas como el manto de solidaridad que en 2022 le regaló LAS PROVINCIAS o ese que con las puntadas de los valencianos se está tejiendo en este año del Centenario de la Coronación.

Todos se irán sumando al amplio vestidor que recoge las vinculaciones de la devoción mariana con la cultura valenciana que a lo largo de los siglos ha tejido un rico patrimonio de sedería y también de bordados.