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Al final se ha podido salvar. La hermandad del Cristo del Perdón que procesiona en la Semana Santa Marinera de Valencia ha remontado el vuelo y empieza a superar el bache que sufrió en 2021, cuando se quedaron con siete cofrades.
Cabe destacar que en la década de los 80 llegaron a ser un centenar de cofrades, a raíz de la crisis de 2008 bajaron a 30 y en 2019 fueron 15 y luego se quedaron en siete.
Estuvieron a punto de cerrar «incluso hablamos con la Junta Mayor y con el presidente de la parroquial de Los Ángeles, Carles Genís, al que estamos agradecidos. Pedimos que nos dejaran espacio para guardar las pertenencias, pero nos animaron a seguir y se está apuntando gente», detalla Juan Carlos Manzanas, presidente.
En estos días de procesiones son ya 55 los asociados que participan de hebreos, personaje bíblico o de vesta «y hemos conseguido tener 33 clavarios y ocho cofrades de honor y colaboradores», añade Manzanas y Ramón Gimeno, hermano mayor.
Esta mejora es fruto de el llamamiento que hicieron el pasado ejercicio, ya que en redes sociales y a través de LAS PROVINCIAS hicieron saber que necesitaban que se apuntara gente.
Entre las nuevas cofrades se encuentra Paula Guillamó, que detalla que «estuve en otra hermandad del Rosario, pero quería estar en la parroquial de Los Ángeles y me enteré de la noticia de que buscaban gente y no me lo pensé dos veces». Detalla que no sólo se ha apuntado ella, «sino seis personas, ya que estamos las tres primas y las tres madres». Indica que hay buen ambiente.
Como Paula también decidió dar un paso Virginia Cerdido. «Es la primera vez que soy cofrade, nunca antes había salido en la Semana Santa Marinera, yo he ido siempre detrás de la imagen del Cristo del Perdón».
Confiesa que tiene amigos en esta hermandad, «conozco a Ramón Gimeno y a M.ª Ángeles Ibáñez y me he apuntado para ayudar y procesionar ha sido una experiencia fantástica».
También se ha hecho cofrade Verónica Mudarra, vecina del Cabanyal. «Es la primera vez que participo. Siempre había seguido la Semana Santa Marinera como espectadora. Vi que estaban a punto de cerrar y nos hemos apuntado mi hijo de cuatro años y yo. Es muy bonita vivirla desde dentro», argumenta.
El presidente de la parroquial, Carles Genís, comenta que «les apoyamos y también surgió la idea de que nos apuntáramos dos o tres de cada hermandad a la clavaría y en septiembre hicimos la fiesta del Cristo del Perdón y se ha creado buen ambiente».
Para tener indumentaria para este ejercicio hay personal, como Juan Huélamos (anterior presidente), que ha aportado cinco o seis trajes y se han adquirido más de antiguos cofrades. De este modo, los nuevos pueden tenerlos temporalmente el ropaje de vesta hasta que en unos dos años se hagan uno propio.
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