La procesión de la Mare de Déu volverá a entrar en la Basílica por la plaza de la Virgen

La imagen de la Mare de Déu volverá este año a entrar en la Basílica por una de las puertas recayentes a la plaza de la Virgen tras la procesión del próximo día 13, cuando Valencia festejará a su patrona. Lo que el año pasado fue una solución de urgencia, como consecuencia del desprendimiento de la puerta por la que habitualmente la imagen regresa al templo -la del pasaje Emilio Aparicio-, se repetirá en la ya inminente procesión.

La entrada de la imagen a la Basílica por uno de los accesos recayentes a la plaza -el más próximo a la puerta gótica de la Catedral- «el año pasado resultó un éxito de público», destacó José Luis Albiach, presidente de los Seguidores de la Mare de Déu. La opción escogida en esa ocasión permitió que fueran muchos los fieles que pudieran disfrutar de los últimos momentos de la procesión, algo que no sucede si la imagen entra por la puerta de Emilio Aparicio, dado que queda menos espacio para la presencia de público.

Esta circunstancia, como apuntó Albiach, llevó a plantear a los responsables de la Basílica la posibilidad de mantener la entrada por la plaza de la Virgen. El presidente de los Seguidores aseguró en su relato de los hechos que la propuesta obtuvo la aceptación de los gestores del templo, de forma que se repetirá el final como el año pasado. Y todo apunta a que podría mantenerse en el tiempo, pues «la idea» es que «a partir de ahora se haga así» con el objetivo de que más público pueda disfrutar del emotivo momento en el que la Mare de Déu, sin dejar de mirar al pueblo valenciano, regresa a la Basílica.

En cuanto a la organización del Traslado, multitudinario acto que tiene lugar por la mañana tras la missa d'Infants, Albiach señaló que todos los implicados en la fiesta están estudiando las medida a tener en cuenta para evitar avalanchas en las entradas a la Basílica.

Hoy está prevista una reunión de representantes de la Policía Local, la Basílica, de los Seguidores y de los Eixidors, con la finalidad de «coordinarlo todo» para que los acontecimientos que acompañan a las celebraciones discurran con normalidad. Albiach insistió en que todos los implicados en la fiesta «estamos empeñados» en que todo salga bien.

El incidente del año pasado, que se saldó con una mujer herida leve, tuvo lugar minutos antes del Traslado. La rotura de una bisagra de la puerta de acceso por Emilio Aparicio desencadenó lo que pudo ser una tragedia al desprenderse una de las puertas quedando atravesada en el marco de la mencionada entrada.

Tres minutos después de las 10 de la mañana del día de la Virgen del año pasado, la hoja de 1.100 kilogramos se desplomó sobre la otra. De milagro no fue a dar el suelo. Lo que pudo haber sido una tragedia se saldó con una herida leve. Una mujer de 80 años sufrió una brecha en la cabeza, seguramente por la bisagra que se rompió. El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, resumió lo sucedido tras la procesión de la tarde en una frase: «Ella ha evitado la catástrofe».

En el momento del suceso, como informó LAS PROVINCIAS, uno de los responsables de los Seguidores de la Virgen indicó que la rotura de la primera bisagra, causante de que las demás saltaran, se produjo por el rebote de la puerta en la pared, al abrirse con fuerza, descartando que fuera por una avalancha de público previa. También entonces desde el Arzobispado recordaron las puertas son de 2005, cuando se colocaron ocho piezas de bronce que representan escenas bíblicas. Apuntaron que hacía poco tiempo que se limpiaron y se revisaron las bisagras.