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Lunes, 30 de septiembre 2024, 16:56
En la Comunidad Valenciana, las viñas han dado fruto en forma de caldo desde tiempos inmemoriales. Tanto, que en el siglo II antes de Cristo los libros del historiador Juvenal ya referenciaban los vinos procedentes de Sagunto.
Por todo ello, la capital se convirtió en almacenadora y distribuidora de este producto, que cada vez con mayor frecuencia se instaló en las costumbres alimenticias de sus habitantes.
En aquella época, tal como ocurre en la actualidad, también el aceite le acompañaba como un igual, tanto a nivel de producción como de negocio. Y quedó indisolublemente unido en el imaginario colectivo dentro de la entonces incipiente Comunidad.
España es el único país que ha incluido una copa de vino en su pirámide alimenticia y es además el principal exportador mundial de aceite de oliva. Algo que, lejos de quedar reservado en un ámbito para la Rioja o la Ribera del Duero y en otro para Andalucía, está otorgando cada vez una mayor excelencia a nuestra región.
Ambos aparecen incluidos en los principales estudios sobre los beneficios de la dieta mediterránea. Y, con la producción ecológica y los avances de los dos sectores, han posicionado sus Denominaciones de Origen como sinónimo de alta calidad. La región esconde grandes productos y puede competir en calidad y sabor con otras autonomías.
Vamos a presentar algunos de los más excelentes productores tanto de AOVE como de Vino a modo de ejemplo de ambos sectores:
Aceites Caroche: Desde la Almazara Vallayco han conseguido aunar la esencia mediterránea del mejor aceite con la sostenibilidad y el amor por la tierra, para conseguir un producto Ultra Premium que ha sido galardonado como uno de los mejores aceites del mundo.
El proyecto Caroche nació de la ilusión de pequeños olivicultores de la zona, con el objetivo de obtener la mejor calidad para un producto tan excelente como los aceites de oliva de la comunidad valenciana y en especial del valle de Ayora-Cofrentes.
Empezaron la andadura en la temporada 21/22, con un equipo multidisciplinar y abierto a los productores de la zona, constituyendo la SAT Vallayco, ofreciendo innovadores servicios de elaboración a los productores, como la posibilidad de elaborar su propia cosecha para autoconsumo, elaboración temprana, ecológico y convencional.
Han conseguido obtener aceites de alta calidad con buenas valoraciones por parte los expertos del sector, siendo comercializados como aceites Caroche.
Los aceites mono varietales CAROCHE, nos permite apreciar las cualidades de los aceites en cada una de sus variedades, obteniendo sabores y aromas tan diferentes que podemos deleitar en paladar, hasta hoy no conocidos de las aceitunas de la zona, pudiendo elegir cada cliente su variedad preferida, incluso el aceite más adecuado para cada plato.
El objetivo de la almazara Vallayco, es obtener un equilibrio entre la naturaleza, olivicultores y consumidores, donde todos aprovechen las excelentes cualidades, se ponga en valor el cultivo, la sostenibilidad del producto local, la naturaleza y la salud.
En la temporada 22/23, presentaron al concurso internacional de Dubai, el aceite CAROCHE mono varietal de ALFAFARA, obteniendo una medalla de oro, siendo declarado uno de los mejores aceites del mundo y catalogado como ULTRA PREMIUM. En la campaña 23/24, mandaron al concurso internacional de Dubai otro tipo de aceite de cosecha temprana, elaborado en verde, obteniendo el mismo reconocimiento internacional, con lo expuesto y la buena aceptación del cliente local, se aprecia el valor un producto tan excelente como el aceite de la Comunidad y en concreto del valle Ayora-Cofrentes.
Elaboran aceites, por procedimientos mecánicos exclusivamente, en frio, obteniendo puro zumo de la aceituna sin filtrar.
Los productos que elaboran varían en función de las condiciones climatológicas, una parte importante de la zona es de cultivo tradicional secano y depende de las lluvias, calor, frio, etc...Así se consigue una alta concentración de polifenoles, componentes beneficiosos para la salud y características organolépticas intensas, características de la aceituna de montaña, típica del interior de nuestra comunidad
Los aceites que han elaborado en las últimas campañas son tanto ecológicos como convencionales procedentes de las variedades existentes en la comarca, variedad de picual, cornicabra, arbequina, y aoves (aceite de oliva virgen extra, coupage, como el elaboración en verde y cosecha temprana). Y en especial variedades autóctonas de la comunidad como la Villalonga y Alfafara, variedades muy establecidas en el valle de Ayora- Cofrentes
Los clientes de la almazara Vallayco, son consumidores habituales de aceite de oliva que quieren y saben apreciar un buen aceite, suelen estar inmerso en su cultura gastronómica y lo consumen por su buena relación calidad precio. Hay consumidores finales en el ámbito local, así como los clientes repartidos por todo el país que tienen vínculos de familiares con la zona y su gastronomía, también clientes que han contactado con la almazara a través de las redes sociales y la página web en su tienda online.
ACEITES ALBERT: «Calidad a su servicio» es el lema de la principal empresa de Aceites de la Comunidad Valenciana, estando siempre a la vanguardia de las tendencias del consumo y la sostenibilidad.
ACEITES ALBERT está situada en Valencia, España. Desde su fundación en 1959, hemos conseguido combinar el encanto de la empresa familiar con la profesionalidad de una gran empresa. Desde el principio nuestro lema principal ha sido el servicio a nuestros clientes y la calidad de nuestros productos lo cual está bien reflejado en nuestro eslogan «la calidad a su servicio». Cumplir con los estrictos estándares de control ISO9001, ISO14001 e IFS contribuye al logro de ello.
Actualmente, somos líderes en la Comunidad Valenciana y estamos presentes en las mayores cadenas de distribución de España. En estos últimos 15 años hemos exportado a más de 35 países de todo el mundo.
Somos una empresa dedicada a la producción, embotellado y venta de aceite todo tipo de aceites comestibles, pero primordialmente nos centramos en el maravilloso mundo del aceite de oliva, especialmente, de Aceite de Oliva Virgen Extra.
Desde nuestro origen, nuestro lema ha sido el servicio a nuestros clientes y la calidad de nuestros productos, lo cual está bien reflejado en nuestro eslogan «calidad a su servicio».
Ello nos permite estar a la vanguardia de las tendencias de consumo, mientras invertimos en nuestro crecimiento con la profesionalización de estructuras y procedimientos de una compañía con capacidad para embotellar 100.000 litros de aceite diario.
La sostenibilidad representa un tema transversal integrado por completo en nuestro modelo de negocio. Lo entendemos como una manera global de gestionar nuestra compañía, siendo nuestra razón de ser, y fuente de inspiración para seguir mejorando y creciendo. Nos gusta ser líderes en lo sostenible. Somos una empresa que obtiene su producto de la tierra y por ello el cuidado y la protección de la misma está grabado en nuestro ADN desde nuestros orígenes. Pocos cultivos rivalizan con el olivo en resiliencia y respeto al medio ambiente El olivar es un cultivo tradicional de nuestro país que no sólo salpica y adorna nuestro paisaje si no que contribuye a un medio ambiente mejor. Además, da trabajo y mejora la economía de zonas con poca industria y por ende poco desarrolladas. Y a nosotros nos permite tener productos cercanos reduciendo con ello nuestra huella de carbono. Nosotros abordamos la sostenibilidad desde sus tres vertientes: la social y de salud, la medioambiental y la económica.
En la vertiente social colaboramos con múltiples ONGs como por ejemplo Cáritas. Respecto a la económica, somo un motor económico en nuestra comarca que contribuye a dar empleo de calidad a muchas personas. Y por supuesto, en el ámbito medioambiental una empresa tan ligada al campo como la nuestra, que con sus frutos nos da el producto que nos brinda la posibilidad de cumplir con nuestro propósito y donde se enmarca un esfuerzo adicional por el reciclaje de nuestros envases.
Somos líderes en la Comunidad Valenciana. La tipología de nuestros clientes es muy diversa, así están, por ejemplo, los que conforman el sector HORECA (hostelería, restauración y catering), la industria alimentaria y también la cosmética, así como las principales cadenas de distribución del país. Y exportamos a más de 30 países, contando con una filial en EEUU.
En esta diversidad hay una característica que les une a todos, son clientes que buscan la excelencia del producto. Hay que hacer lo que pide el mercado en cada momento, para ello es necesario la mejora continúa y saber destacar las ventajas de nuestros productos. Un buen producto y una buena estrategia son la clave para ser competitivos.
Para nosotros ser competitivos pasa por ser muy flexibles y así adaptarnos continuamente a las demandas del mercado, y para ello necesitamos innovar. El mercado es el que manda y el que nos marca la dirección a seguir. Los nuevos huecos surgidos de las nuevas necesidades no son aprovechados por los más grandes ni por los mejores, si no por los más ágiles. Hay que moverse rápido. Ninguna empresa perdura si hace siempre lo mismo. Y puede parecer que una empresa como Aceites Albert si ha hecho siempre lo mismo, vender aceite, pero no es así, ha cambiado cómo lo vende, dónde lo vende, en qué formatos, qué tipos. Intentamos hacer siempre lo que pide el mercado.
También invertimos mucho en nuestro departamento de calidad y en nuestro panel de cata, intentamos tener aceites de oliva adaptados a los gustos de los consumidores, que van evolucionando. Así hemos pasado al gusto por un aceite más picante e intenso, a preferir monovovarietales a coupages. Eso nos obliga a estar constantemente sacando nuevos productos y sobre todo más variados para ofrecer lo que la sociedad espera de nosotros.
ACEITES DE LA COOPERATIVA DE SANT PERE DE MOIXENT: Tradición, esfuerzo, pasión y amor por la tierra han conseguido un aceite de máxima calidad que ha sido premiado y reconocido como uno de los mejores de la Comunidad, siendo la variedad autóctona de aceituna Grossal el eje de su producción.
La Cooperativa Sant Pere se funde en 1951 con el objetivo de aunar esfuerzos y crear sinergias de tal modo que los agricultores tuvieran mejores resultados. El espíritu a día de hoy sigue siendo el mismo: que nuestros socios-agricultores puedan recibir una liquidación que dignifique el trabajo y el esfuerzo de todo un año.
Todos los aceites que comercializamos son aceite de oliva virgen extra. Por nuestra política de calidad de los últimos años, generalmente todos los análisis preceptivos de nuestor depósitos arrojan el resultado de virgen extra.
Tenemos dos líneas de producto. Por un lado, un aceite convencional, pero de extraordinaria calidad, que se llama ARGOLÍ, y por otro, nuestros aceites premium. La diferencia respecto a los primeros es que proceden de aceitunas recogidas en verde, en el mes de octubre. Uno de los aceites premium, en concreto el llamado Nº2, es además ecológico, lo que significa que procede de campos libres de fitosanitarios.
Cabe destacar que nuestra aceituna mayoritaria es la grossal. Se trata de una variedad autóctona que solo se da en Moixent y en algunas de las poblaciones colindantes. Es nuestro «gran valor», porque se trata de una variedad que aguanta muy bien el paso del tiempo, tiene un frutado excelente, un punto de picor y amargor exactos, y además contiene un nivel elevado de polifenoles, lo cual convierte nuestro aceite en un producto extraordinariamente saludable.
Quiero destacar el trabajo de nuestra técnica Pavlina Peteva, el esfuerzo de los socios para cumplir con los estándares de calidad y hacer cada día las cosas mejor, y también el hecho de que una empresa bastante humilde como la nuestra haga el esfuerzo de contar con un certificado de calidad IFS, uno de los estándares más importantes en el sector agroalimentario.
También quiero destacar el esfuerzo que hacen algunos socios por trabajar campos en ecológico. No es nada fácil, supone un sobreesfuerzo burocrático y de trabajo, pero están concienciados en la sostenibilidad y la calidad.
Quiero destacar también el aceite Nº1, un aceite premium elaborado cien por cien con la variedad grossal, que es nuestro «ojito derecho». Está considerado uno de los mejores aceites valencianos y cuenta con un extenso currículo de premios, tanto en la Comunidad Valenciana como en España e internacionales.
Por lo general, a las cooperativas les ha costado cambiar el chip de las políticas comerciales que se seguían décadas atrás. Pero estamos haciendo un esfuerzo por adaptarnos, buscando una imagen más fresca y actual de nuestros productos, y también tratando de ampliar nuestra cartera de clientes. Aunque nuestro principal mercado siempre ha sido la Comunidad Valenciana, desde hace unos años estamos encontrando clientes a nivel internacional, como en Corea, Francia, Reino Unido y Suiza. Trabajamos día a día para darnos a conocer y ampliar esta cartera. Además, nuestros aceites premium ya están en algunos restaurantes de renombre.
La cooperativa siempre ha sido sinónimo de calidad en cuestión de aceites. Nos hace únicos la pasión con la que trabajamos, desde el campo hasta que la botella se envía al cliente. Todavía se trabaja de manera muy artesanal la recolecta, y cuando oyes hablar a nuestros socios, notas que es pasión lo que llevan dentro. También nos hacen especiales nuestro clima, nuestro suelo, nuestro paisaje y nuestra historia.
Bodegas Cárcel de Corpa es un sueño que lleva nombre de mujer. Belén Cárcel, la actual directora, elabora vinos de alta calidad, siguiendo una tradición familiar que se remonta a los tiempos de su bisabuelo.
Cárcel de Corpa es una bodega de Requena. Fue construida hace 25 años por los padres de Belén, Ernesto Cárcel y Pepa Cerveró. Situada en un entorno inigualable y rodeada de viñedos, es completamente subterránea, aprovechando así los recursos naturales para garantizar las mejores condiciones de temperatura, elaboración y almacenaje de vinos. La gravedad facilita el trabajo durante la descarga de la uva en la vendimia, y la profundidad bajo tierra mantiene una temperatura constante durante todo el año. Este entorno no solo preserva la calidad del vino, sino que también refleja el compromiso de la familia Cárcel con la naturaleza.
Belén Cárcel, enóloga y química, tomó las riendas del proyecto familiar en un momento difícil tanto para el sector, como para todo el país y el mundo entero. Tras trabajar varios años en el Caribe para Ron Barceló, regresa a su tierra natal en 2020, en plena pandemia, para impulsar la pequeña empresa de vinos de su familia. En una época de incertidumbre, Belén asume el liderazgo para dar lugar al necesario relevo generacional.
Desde su regreso, trabaja sobre la actualización de las marcas de su vino y en la modernización de los diseños tanto del embalaje como del mismo caldo. Las marcas de vino «Seducción» y el vino insignia «Cárcel de Corpa», que comparte el nombre con la bodega, han recibido un toque elegante, algo femenino y muy revitalizante. El vino «El BESO del NEGRO» a su vez cuenta la historia propia de Belén, cuyo marido es caribeño. Además, el espumoso «9 d'Octubre», representado con el diseño de los azulejos valencianos, se ha ganado un lugar destacado por su frescura y elegancia. Estos vinos de calidad suprema tienen un carácter propio y entran en la lista de los mejores vinos de Requena como lo demuestran los premios recibidos.
Pero sobre todo Belén Cárcel ha implementado innovaciones técnicas y enológicas en los procesos de la bodega, para elevar la calidad de sus vinos a niveles sublimes. Toda la cosecha es propia y todos los viñedos son ecológicos, con vides de entre 40 y 100 años de edad. En el viñedo veremos que en Cárcel de Corpa se cultivan diferentes variedades de uva, pero el énfasis especial se le da a la variedad Bobal, la autóctona de la zona de Utiel-Requena.
Belén destaca la importancia del viñedo, pues es donde empieza el diseño de un buen vino. Las manos y el olfato de la enóloga transforman la uva en arte hecho vino, contando la historia de una tierra y una familia.
En un sector tradicionalmente dirigido por hombres, Belén Cárcel lucha por sacar adelante el proyecto familiar. Su pasión por la enología y su compromiso con la calidad han llevado a Bodegas Cárcel de Corpa a nuevas alturas, convirtiéndola en un referente para los más exigentes.
Bodegas Cárcel de Corpa es más que una bodega; es un sueño hecho realidad, un sueño que lleva nombre de mujer.
La realidad de Vinya Natura es fruto del trabajo y la ilusión. Innovación y tradición se dan la mano en este proyecto vitivinícola que tiene como punto de partida el viñedo. Cerca de 6 hectáreas enclavadas en el corazón de Les Useres, con suelos mayoritariamente arcillo/calcáreos, heterogéneos y con una personalidad propia, sin duda, la clave del potencial de todos nuestros vinos.
Bodegas Vinya Natura, es una ilusión de 6 socios y amantes del vino que empezó a principios de 2006. Esta bodega cuenta con unas 9 hectáreas de viñedo propio enclavadas en los términos municipales de Benlloch y Les Useres (Castellón). Repartidas en cuatro variedades diferentes, Merlot, Cabernet Sauvignon, Tinta Fina y Garnacha. Su compromiso con el entorno cada día se consolida más, y aunque nunca se ha utilizado más que un número mínimo de tratamientos preventivos en las viñas y éstas han permanecido siempre muy cercanas a lo ecológico.
La vendimia se realiza en el momento óptimo de maduración, para elegir la fecha se analizan semanalmente muestras de uvas y mosto durante el último mes antes de la recolección, pero es mediante la cata de uva como finalmente se determina el día de vendimia. Las variedades se elaboran por separado, realizando una selección de las mejores uvas, tanto en el campo como en la bodega, teniendo en cuenta las parcelas y subparcelas, suelos y madurez de las pieles, las pepitas y la pulpa. La uva se recoge en cajas de plástico alimentario.
Las fermentaciones duran unos 20 días, de los cuales unos 15 son de maceración. La temperatura de los depósitos es controlada. Para el descube nunca se tienen en cuenta las densidades, ya que se descuba por cata del mosto/vino. La parte sólida jamás es prensada (solo se comercializa el vino flor), esto quiere decir que solamente se aprovecha un 70 % del rendimiento. Eloy lo hace así para preservar la calidad fenólica y aromáticas de los vinos. Los vinos no considerados de primera se venden a otras bodegas. Una vez terminado el proceso de las fermentaciones, tanto alcohólica como maloláctica, los vinos son clarificados y afinados (en el caso de cupages) en depósitos de hormigón. Es aquí donde la dirección técnica realiza una selección de los vinos destinados a la crianza. Se buscan maderas y tostados en función de las características organolépticas y varietales. De este modo la madera no es un traje, si no un complemento para el vino.
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