«No hay otra tortilla igual en Valencia». Las tortillas y el Bar Alhambra forman un matrimonio que incluso ha podido superar la pandemia. Ya no es que sea un lugar referencia en el barrio o al que acudan amantes de las tortillas llegados ... desde otros puntos de la ciudad de Valencia, sino que su irrepetible cocción atrae a clientes llegado, adrede, desde localidades bien diferentes de toda la Comunitat Valenciana. En julio de 2020 se conocía que el Bar Alhambra de Valencia cerraba sus puertas, pero ese no era el momento de convertirse en leyenda. Apareció Francisco Martínez y desde hace 8 meses comanda uno de los bares más característicos para almorzar en Valencia. La magia tarda en llegar «18 minutos».
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Probar una tortilla del Bar Alhambra de Valencia es adentrarse en otro mundo de la gastronomía popular. La pandemia, que casi acaba con sus historia, permite ahora de forma colateral que el local disponga de una amplia terraza en la que probar la tortilla con vistas a lo que será la primera supermanzana de Valencia. La clave, cuenta Francisco, está en que quede «jugosita» y para eso «el ingrediente tiene que ser de categoría». De la cocina del Bar Alhambra salen cada día, aproximadamente, 25 tortillas de cerca de 10 tipos diferentes que tiene ahora en carta.
«Cuando cogí el Bar Alhambra tenía claro que había que darle otro color y añadimos más tipos de tortillas de los que se vendían antes». Ahora las tortillas ocupan la vitrina como si fueran trofeos. «Tenemos tortilla de morcilla, calabacín, sobrasada, patatas, patatas con cebolla, ajos tiernos, alcachofas, bacon y queso y habas», recita Francisco a cada cliente a modo de bienvenida. «A veces hacemos una tortilla de espárragos, ajos tiernos y gambas que gusta mucho y se acaba al instante«, recuerda el nuevo dueño del Alhambra.
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La cocina empieza a calentar a las 05 horas para que cuando se levante la persiana ya haya disponible una gran variedad, a consumir a modo pincho o típico bocadillo. Aunque siempre hay un toque personal «secreto, la base son 36 huevos y 18 minutos. Así de sencillo es hacer una tortilla, aunque ésta en casa no la haces», comenta con una leve sonrisa final Francisco Martínez.
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«El otro día, que llovía, me llamó una persona que si podían venir a almorzar, que si llegaban a tiempo en hora y media. Al entrar al bar me dijeron que venían adrede desde Cullera», comenta el que es el nuevo dueño del Bar Alhambra en esta nueva etapa del mítico local de referencia en tortillas. «La gente agradece la variedad que tenemos ahora e incluso vienen a llevarse tortillas enteras para la oficina. Eso sí, la hora punta empieza a las 10.30h». Dicho y hecho. A partir de las 10.30 horas empieza a llenarse la nueva terraza del Bar Alhambra.
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