Ruta por los bares premiados por sus almuerzos

Desde el año 2015, los premios denominados Cacau d´Or distinguen a los bares valencianos que enarbolan el emblema del almuerzo como señal distintitva y se afanan en ofrecer los mejores bocadillos y platos a su clientela. Aquel año, los galardones que patrocina la cervecera Amstel junto a Visit Valencia reconocieron a cinco locales: tres en Valencia (Rausell, La Pérgola y La Pascuala), uno en Castellón (Ca Pere Cami Llimero, en Nules) y otro en Alicante: el Bar Polígono, ubicado en Denia. Una relación que se completa con el último reconocimiento, recibido este año por un bar del centro de Valencia: Beluga, sito en la calle Arzobispo Mayoral, que mereció el premio por su bocadillo llamado Quart de Poblet. Un manjar que incluye lomo adobado a la plancha, acompañado de patatas a lo pobre y huevo frito, sobre una base de pimientos verdes pochados y un toque de alioli.

En años anteriores, los distinguidos fueron locales que gozan de enorme reputación en el mundo del almuerzo. El Trocito del Medio y el Kiosko de la calle Drets se lo llevaron en el 2016, junto con La Mar Salá, de Cullera. Un año después fue el turno del Marvi, un clásico, acompañado por el Casa Cent Duros de la pedanía valenciana de Borbotó y Les Tendes de Almassera. El Avenida de Xeraco, el Pastoret de Náquera y el Chaparral, en la carretera que sube al Garbí fueron los premiados en 2018.

Al año siguiente, la lista se extendió exponencialmente: tres de Valencia capital (Puerta de la Mar, Mestalla y Casa Montes) compartieron honores con una amplia representación del interior de la Comunitat. Casa Sanchis y Don Color (Gandia), Avenida (Massamagrell), El Mercat (Jávea), L´Institut (Ribarroja) y L´Ateneu (Alaquás) compusieron la lista de premiados. En el 2020, la relación se estrechó. Hubo siete galardones: Casa Paquita (Eslida), Fernandet y Reyton (Sueca), Casa Tere (El Grao de Gandia), Ca Tormes (Alzira), Ramos (San Antonio de Requena) y un local del Cabanyal, La Aldeana.

Llegó 2021 y de nuevo los galardones se estiraron. Ese año el jurado distinguió a un total de nueve locales, incluyendo el bar de Ricard Camarena en el Mercado Central por haber llevado la alta gastronomía al mundo del almuerzo. También de la capital fueron tres premiados: Los Isidros, La Cantina de Ruzafa y la Cooperativa de Requena, que llevó a la calle Archiduque Carlos los sabores de esa localidad. Del interior de la provincia integraron la lista La Mesedora (Algemesí), Les Tapes de Rafa (Carcaixent) y Ca Saoret (Tavernes de Valldigna), mientras que el castellonense Ca Mario (Alfondeguilla) y el alicantino Llaurador (Pedreguer) completaron la relación.