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Hay un lugar en Valencia que se llama la Barraquita, donde el sol se pone prácticamente sobre el mar en uno de los mejores atardeceres ... de la ciudad, en un entorno tan exclusivo que para poder llegar hay que reservar y conseguir un código. Allí, entre barcos y pantalanes, anda desde hace unos meses Luis Valls, el chef que reina en El Poblet con dos estrellas Michelin, y que ha emprendido una segunda aventura como asesor hostelero.
Antes que nada, Valls deja claro que su casa sigue siendo El Poblet, y que a la Barraquita llega para apoyar a un empresario que necesitaba ayuda para reflotar este magnífico restaurante que comenzó sirviendo sólo bebidas, siguió con bocadillos y la cosa se fue liando… La premisa de la que parte el chef es que no por ser un chiringuito tiene que convertirse en un lugar donde no se cuide la gastronomía. «Pero es cierto que hacía falta una profesionalización porque se trata de un espacio de unos 600 metros cuadrados», asegura. Este viernes se reinaugura y a partir de la próxima semana abrirá no sólo para almuerzos y comidas, también para cenas jueves, viernes y sábado.
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Techados de paja, madera y antorchas crean el ambiente perfecto de un chiringuito. La calidad la pone la gastronomía. «Pescados a la brasa, mariscos, tapas, arroces… Importantes también los almuerzos», explica Luis Valls, que ha puesto mucha ilusión en un proyecto del que se siente parte. «Yo soy un fanático de la pesca y tengo el barco justo enfrente».
Para poder dar el mejor asesoramiento, el chef biestrellado ha reformado por completo el local, ha formado al equipo que trabajará en sala y también en cocina, y al frente de los fogones ha situado a Ángel Carrero, que estuvo en Mercatbar y también tuvo su momento televisivo al quedar finalista en la cuarta edición de Masterchef.
La Barraquita empezó dando servicio de bebidas hace seis años a los socios del club náutico llamado Valencia Mar, y en este tiempo el restaurante ha ido tomando forma como una reivindicación de los propios usuarios, que querían un servicio más en una zona privilegiada que todavía es desconocida para muchos valencianos, y que ahora Luis Valls pone en valor. El chef cree que tiene mucho que aportar por una experiencia que suma muchos éxitos a un nivel altísimo en el mundo de la gastronomía, que no es la primera vez que asesora a un restaurante. «Escandallos, equipo, carta… hay muchos aspectos en los que puedo aportar mis años de trabajo».
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