Rocío Riquelme, la chef que se ha propuesto hacer despegar el papel de la mujer en la hostelería

Hija de una generación de arroceros, desde pequeña encontró el calor entre los fogones y supo que la cocina era su pasión. Su constancia y empeño la ha llevado no sólo a conseguir montarse su propia asesoría gastronómica, sino también a ser la encargada de llevar las riendas de 'Mujeres en gastronomía' aquí en la Comunidad Valenciana. Para su delegación se ha propuesto luchar por llevar el papel de la mujer en la hostelería hasta lo más alto.

¿Quién es Rocío Riquelme y qué lugar ocupa en la gastronomía?

Soy la cuarta hija de una generación de arroceros de Alicante. Después de estar durante diez años formándome en diferentes escuelas de hostelería y restaurantes con estrella Michelín empecé a dirigir uno de los restaurantes de mi familia. Hace dos años sentí que me estaba quedando atascada y yo siempre he sido de querer continuar escalando, por eso decidí montar una asesoría gastronómica con diferentes restaurantes de Valencia y Alicante. Me dedico a hacer showcookings, planificar todo el tema de logísticas para montar eventos internacionales de catering de cocina española, sobre todo cocina alicantina y de la Comunidad Valenciana.

¿Qué es 'mujeres en gastronomía' y qué se siente al ser la nueva delegada?

Yo llevaba en la asociación desde que se creó en 2018, en agosto de 2022 me nombraron delegada de la Comunidad Valenciana. En mujeres en gastronomía defendemos que el talento no tiene género y damos visibilidad a la mujer en el sector de la hostelería.

Por desgracia actualmente sigue habiendo muchísima diferencia en el sector de la hostelería en cuanto a oportunidades, salarios, libranzas y sobre todo, reconocimiento en la alta cocina. Se ven muy pocas mujeres en puestos de alta relevancia como jefe de partida o jefa de cocina, este papel siempre lo suelen ocupar los hombres.

Desde nuestra asociación defendemos que el talento no tiene género y que mujeres y hombres pueden llegar al mismo sitio con talento e implicación. Esto va cambiando poco a poco y por suerte, cada vez se le va dando más visibilidad a la mujer en la gastronomía, pero todavía queda mucho por hacer. Nosotras al final somos el 54% de la mano de obra de la hostelería en España y no se ve. No se ven mujeres, no se las saca de las cocinas. Siempre salen hombres como hemos podido comprobar en la Guía Michelín de este año, ni una estrella Michelín a una mujer, algo totalmente vergonzoso.

¿Crees que las mujeres siguen sin tener las mismas oportunidades laborales que los hombres?

Es algo que debería ser así en la época en la que estamos, pero esto todavía no está ocurriendo al 100%. No existe todavía una igualdad plena en muchos ámbitos.

¿Cuál crees que es el problema de que esto siga siendo así?

Hay mucho machismo oculto, no se ve, pero lo hay. Hay muchos jefes que van de modernos pero luego te hacen una entrevista y lo primero que te preguntan es si estás pensando en casarte o tener hijos.

Por norma general, en los hogares son las mujeres las que se dedican a la cocina. Sin embargo, ¿por qué el papel del hombre en la hostelería tiene más peso?

Sinceramente no lo sé, porque al final los grandes chef como Arguiñano o Arzak siempre salen y cuentan que todo lo que aprendieron de la cocina fue gracias a sus madres. Otro claro ejemplo son los hermanos Roca, que siguen cruzando a comer al restaurante de su madre todos los días. No sabemos por qué en esa generación de cocineros revelación se quedó estancada la figura del hombre a pesar de que ellos mismos reivindican que han aprendido de sus madres.

¿Alguna vivencia que te haya hecho sentir menos por el simple hecho de ser mujer?

Yo soy la pequeña de tres hermanos y además soy mujer. En los restaurantes estábamos los cuatro. Cuando mis hermanos abrieron otro restaurante y yo con 19 años me quedé al mando de uno de ellos, el mismo cliente que venía me decía: «a saber qué vamos a comer ahora sin tus hermanos y tu padre». Estas actitudes me han perseguido siempre durante toda mi trayectoria.

¿Cómo ves el papel de la mujer en la cocina de aquí a unos años?

Veo a las mujeres luchando. Ha llegado nuestro momento, estamos en un país en el que ahora mismo hay una ley de igualdad y tenemos mucho apoyo. De hecho, están contando con nosotras en todas las ferias gastronómicas y en un montón de congresos porque necesitan la presencia de la mujer precisamente por todo ese revuelo que se está formando. Entonces veo que tenemos que seguir luchando pero que poco a poco vamos a tener un poco más de presencia y vamos a estar ahí a pie de cañón para seguir demostrando que valemos por igual.

¿Algo que te gustaría reivindicar?

La guía Michelín sobre todo porque es algo que no nos entra en la cabeza. Los congresos de cocina siguen estando faltos de mucha mujer, en muchas ferias gastronómicas siguen sin tener la presencia de mujeres. O ves un cartel en el que hay 30 hombres y cuatro mujeres. Al final siempre volvemos a lo mismo. Hay que buscar a esas mujeres talentosas que están escondidas, hay que darles luz, hay que impulsarlas.

A mí me sacó a la luz nuestra presidenta María José San Román. Si no, yo seguiría tragándome en el restaurante los comentarios de esos clientes. Y esto es algo que me sigue pasando en la actualidad. Yo con mi asesoría gastronómica voy por diferentes restaurantes formando y ayudando a los hosteleros y en muchos de los que me han recomendado o incluso que me ha llamado el mismo propietario me dicen: «pero si tú eres muy joven», ¿acaso una mujer joven vale menos? Pues si, esto es una cosa que por desgracia, se sigue cuestionando.

¿Cómo te sientes al saber que han confiado en ti como la nueva delegada de mujeres en gastronomía de la Comunidad Valenciana?

Me siento muy orgullosa porque era algo que no me esperaba. Mi único objetivo ahora mismo es hacerlo igual de bien que lo han hecho las anteriores delegadas y sobre todo seguir dando luz y ayudando en todo lo que haga falta para que cada vez seamos menos las que sigamos sufriendo este tipo de discriminación.

¿Algo que te hayas propuesto para tu delegación?

Mi primer gran reto ha sido poner un poco de orden en cuanto a todas las que somos y sacar a la luz a más mujeres y hombres en gastronomía, porque esta es una asociación que está compuesta de mujeres y de hombres, no solo de mujeres.

Lo que he conseguido hasta ahora y estoy muy orgullosa de ello es haber tenido presencia tanto en Mediterránea Gastrónoma como en Alicante gastronómica, las dos ferias más importantes de la Comunidad Valenciana y en las que nunca había tenido presencia mujeres en gastronomía. Estoy muy orgullosa de haber conseguido eso porque era algo que nunca se había hecho y nos ha dado mucha visibilidad. De cara al futuro no puedo decir nada todavía, pero sí que estoy formándome y aprendiendo cada día para conseguir llevar el papel de la mujer en la hostelería hasta lo más alto.