Cómo se creó la mejor hamburguesa de Europa

José echa la vista atrás y recuerda los nervios anteriores al inicio de la competición, porque «Diego nos tuvo en vilo hasta unos días antes». Y ríen, recordando cómo hicieron pruebas y más pruebas para conseguir la hamburguesa que querían. «La receta de Emmy-B está inspirada en una burguer que cocinan en una pizzería en Nueva York que se llama Emily Loves Pizza». Cuenta Diego que esta hamburguesa, con salsa a base de chiles coreanos, la hacía el chef para su mujer, y no estaba pensada para ser comercializada. Pero cuando empezó a venderse, el local se hizo mucho más famoso por esa burguer que por las pizzas, que sigue haciendo porque «es cabezón». El equipo de Jenkin's la probó «y nos quedó marcada en la cabeza, porque es una salsa muy peculiar a base de mayonesa japonesa, pasta de chiles rojos coreanos, ajo tostado… Así que decidimos crear nuestra propia versión».

En un proceso que ha durado meses, se decidió que el pan sería una berlina, porque «la salsa tiene un retrogusto picante en garganta que no se siente de la misma manera si lo acompañamos de este pan, que es dulce, y le añadimos pepinillo para refrescar y hacerlo menos pesado». Decidieron además acompañar esta masa con un glaseado de sirope de arce para darle un toque más americano, y «acompañado de la cebolla caramelizada, el bacon, la salsa, el pepinillo… es una burguer de las que te comerías todos los días», asegura Diego, que se muestra muy apasionado, que sólo él sabe las horas que le ha dedicado.

«Lo vivimos mucho. Ya hace años que nuestros viajes y nuestra vida gira en torno a la gastronomía, y no sólo nosotros dos, sino todo el equipo. Al final se trata de amar lo que haces», explica Diego, al que ahora le toca, junto al resto de quienes componen Jenkin's, defender en los locales una hamburguesa que muchos clientes están deseando probar. «Las perspectivas de la gente son muy altas, y tenemos que estar a la altura». Reconoce que operativamente no es la más rápida de hacer porque, por ejemplo, la berlina tiene que sellarse en la plancha, pero consiguieron en Barcelona hacer más de 3.700 burgers en sólo un día.

Tanto Diego como Jose, que venían de mundos profesionales muy distintos, tienen claro que han encontrado su camino, «y moriremos hosteleros», aseguran. Agradecen además el gran nivel que existe en Valencia entre su sector, que se convierte en «competencia sana que nos hace mejorar». Creen que es muy complicado diferenciarse, porque «los proveedores son los que son», así que Jenkin's importa la carne de Estados Unidos, prepara las hamburguesas a diario y tiene su propio obrador para el pan. Además, cuentan con un departamento de I+D donde «continuamente estamos probando y probando. Porque las burguers no son las mías, ni las de Jose, son las de todo el equipo».