Por qué los cubitos españoles son los más grandes del mundo y otras curiosidades

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En España, tradicionalmente se han servido las copas en vasos de tubo, donde la cantidad de alcohol vertida depende del tiempo que el camarero mantenga la botella inclinada, así que los cubitos son los más grandes del mundo. Hay menos cantidad de licor y se ahorran costes, al menos hasta que han llegado las copas balón y el modo de servir se ha 'gurmetizado'. Y, ¿qué pasa en Estados Unidos? Allí es la comida rápida la que manda, así que también los hielos tienen que hacer su función cuanto antes mejor. «A mayor superficie en contacto con la bebida, más rápido se enfría», explica Cristina Cordón. Así, las máquinas que se venden en Estados Unidos producen un cubito mucho más pequeño con el que la bebida se agua antes, pero es una consecuencia que no importa demasiado cuando el sabor no es determinante. La cultura del 'fast food' americana ha llegado a muchos países, y sobre todo, a las cadenas y restaurantes con esta misma filosofía. Así que este tipo de cubitos también.

¿Qué hay de Japón? En el país nipón les gusta el hielo transparente y estéticamente perfecto, que se derrita a la velocidad justa para enfriar la bebida sin aguarla. Es el mismo cubito que se usa ya en los bares y coctelerías que ofrecen calidad en todo el mundo, un hielo que se enfría lentamente para que no haya burbujas de aire en su interior y, por tanto, se mantiene más tiempo sin derretirse. En Francia también son muy gourmets gastronómicamente hablando, así que el hielo también lo es, porque además, y al contrario que en España, sí ha existido el medidor de alcohol y, por tanto, el cubito no tiene que ser grande, sino que sirva además para enfriar bebidas como el champán y el vino blanco sin aguarlo. En los países tropicales prefieren el hielo triturado para cócteles.

En ITV IceMakers, ubicada en Ribarroja, trabajan unos 150 empleados y son capaces de construir una máquina de fabricar hielo prácticamente desde cero en cuatro días. Además, han sabido entender que el mundo es muy distinto, y que en cada lugar las necesidades son únicas. Por ejemplo, hay máquinas específicas que se venden a países donde el agua no es de buena calidad, o donde es mucho más complicado conseguir repuestos, y también se diseñan aparatos domésticos para encastrar en la cocina de una vivienda. Porque la máquina de fabricar hielo se puede convertir en un electrodoméstico más.