Los diez mandamientos para un «auténtico domingo de paella»

Sara Bonillo

Valencia

Domingo, 3 de marzo 2024, 01:32

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Como si de un ritual se tratase, cada domingo los valencianos se reúnen para degustar uno de los platos más emblemáticos de su gastronomía: La paella. Este día, marcado en rojo en el calendario, es sinónimo de tradición y cualquier otro plan que compita con disfrutar de una buena paella valenciana con los amigos o la familia, queda automáticamente relegado a un segundo plano.

Sin embargo, aunque para algunos la elaboración de una paella pueda parecer algo muy sencillo, existe un conjunto de «mandamientos» que deben seguirse rigurosamente para que el día sea bautizado como un «auténtico domingo de paella«. Según el influencer Jorge Amat, estas son las reglas básicas que rigen cualquier reunión.

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- Para empezar tiene que haber dos personas haciendo la paella: el que la hace y el que mira el fuego

- Siempre tiene que haber un grupo encargado de cortar la verdura, añadir sal a la carne e hidratar a los cocineros.

- La cerveza reglamentaria para un domingo de paella es la 'Amstel 100% malta' o la 'Steinburg'. No hay negociaciones, las demás se salen del presupuesto

- En toda reunión familiar tiene que estar presente el típico cuñado que critica todo: que si le falta color a la paella, que si el fuego está muy bajito, que si le falta sal... etc

- La vajilla y la cubertería tiene que ser de plástico, porque suficiente esfuerzo es limpiar luego la paella como para tener que fregar también los platos

- El chef será siempre el que reparta las raciones y posteriormente será ovacionado con aplausos como muestra de agradecimiento por haber cocinado para todos los amigos o familia.

- Al chef siempre se le dirá que la paella está buena y si no la has probado dirás que tiene buen color, únicamente por contentarle y quedar bien.

- Los que comen directamente de la paella tienen estrictamente prohibido robar ni un grano arroz al de al lado, la línea imaginaria que tenemos cada uno debe ser estrictamente respetada.

- La sobremesa tiene que acabar cuando te venga la resaca, una paella no se acaba hasta que el cuerpo te lo pide.

- Para terminar, nada de postre. Una paella se termina de 'tota la vida' con un chupito de cassalla.

Estas son los diez mandamientos que se cumplen cada semana en la casa de decenas de valencianos.