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R. González
Calp
Jueves, 27 de febrero 2025, 18:51
El Grupo Orobianco, con sede en Calp, se ha hecho con un gran tesoro en la avenida del Paral·lel de Barcelona, el restaurante Teatro ... Kitchen&Bar, que antes fue Tickets y perteneció a Albert Adrià. El traspaso del negocio, que a finales del pasado año se hizo merecedor de una estrella Michelin, ha tenido lugar este mismo mes.
Orobianco ya cuenta con un restaurante en Calp, que lleva el mismo nombre del grupo y que también luce una estrella de la mano del chef Andrea Drago. El próximo mes de junio cumplirá 10 años y estaba buscando expandirse a una gran ciudad, como ha reconocido este miércoles Inna Skriabina, fundadora y CEO de la empresa, que cuenta con Paolo Casagrande como director gastronómico del grupo.
«En Barcelona nos surgió esta oportunidad, que ha sido perfecta, y hemos dado el paso», ha explicado Skriabina. Se trata de un local «espectacular y que tiene ya un equipo que ha ganado una estrella».
La intención del grupo es que el Teatro siga siendo un restaurante «referente en Barcelona» e ir mejorándolo. Mantendrá el nombre, el distintivo de Michelin y concepto actual. El chef Oliver Peña seguirá al frente de los fogones y también se dará continuidad al actual equipo de cocina y de sala. «No vamos a tirar lo que hay y empezar de nuevo porque no tendría sentido», ha remarcado Skriabina.
El Grupo Orobianco ha apostado por el restaurante Teatro y dispone de Paolo Casagrande como director gastronómico para gestionarlo todo. El establecimiento de Barcelona ofrece un concepto completamente diferente al local de Calp, que ofrece alta cocina italiana con Adrea Drago. El de la avenida del Paral·lel es más informal. Se presenta como una función gastronómica.
Los comensales que acuden al Teatro Kitchen&Bar compran una entrada para el espectáculo. Pueden escoger entre un menú sorpresa o a la carta. Según Skriabina, su propuesta resulta divertida, en la que «el 75% es 'fingerfood' y nos interesaba tener ese concepto». Buena parte de sus platos son tapas y bocados y, además, dispone de una cocina abierta que permite disfrutar viendo cómo elaboran la comida.
La oferta del restaurante se completa con el 'backstage', que está detrás de la cocina. Allí se pueden degustar los cócteles al final de la función gastronómica.
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