¿Qué lleva la paella espacial de José Andrés?

A su modo de entender la gastronomía, comer paella tiene más que ver con un gesto simbólico que con la idiosincrasia del plato en sí. «En ese momento en el que la paella está en el centro de la mesa se genera el espíritu de compartir, de saber que todos somos iguales». Para transmitir estos valores, José Andrés recalca la importancia de que todos los comensales compartan la misma paella en lugar de servirse su ración en platos individuales. «Para mí ser astronauta es sinónimo de libertad y estoy especialmente orgulloso de esta paella porque la van a comer profesionales de todas las razas y tradiciones», compartió José Andrés.

Cumplir con las exigencias nutricionales de la NASA no ha sido una tarea fácil dado que la normativa comercial relacionada con la esterilización de alimentos obliga a cocinar a 252 grados como explicó Charisse Grey Diickens, la directora de investigación y desarrollo con la que ha trabajado codo con codo para sacar a la luz el proyecto. El equipo tuvo que cumplir con los criterios establecidos por la NASA, donde se tiene muy en cuenta el valor energético y las calorías de las comidas mientras trataban de compaginar estos requisitos con su labor como chefs de enamorar el paladar de los tripulantes de la misión Anxiom-1. Tampoco detalla el chef más los ingredientes: la receta se ha creado en colaboración con la NASA y por tanto es parte de su propiedad intelectual. La composición total de la paella espacial seguirá siendo un misterio...

Con un gran valor sentimental, los platos de José Andrés fueron el eje central de la primera comida que compartieron todos los astronautas del EEI juntos. Este hito se muestra en sintonía con el lema del chef en su empeño por «crear mesas más largas» con la comida como nexo de unión entre las personas. La elección del menú no es fruto de la casualidad. Como destacó el chef José Andrés: «La oportunidad de enviar comida española al espacio supone un paso más en mi misión de difundir la gastronomía y cultura españolas». Gran parte de su carrera va orientada hacia esta causa, como su lucha por importar jamón ibérico a Estados Unidos o su aportación para que, a día de hoy, la paella se encuentre entre los emoticonos de la red social WhatsApp.

A pesar de la intachable trayectoria profesional del chef, llevar la paella valenciana al espacio despierta los sentimientos de José Andrés y le traslada a los anhelos de su infancia. «Para un cocinero como yo, que empecé con 7 u 8 años soñando con llegar a las estrellas, va a suceder tras más de cuarenta años de espera», compartió emocionado. «Estoy soñando».

Los platos escogidos con cariño y esfuerzo por el chef acompañaron a los integrantes de Axiom-1, la primera expedición privada a la Estación Espacial Internacional (EEI) que partió el viernes 8 de abril desde Cabo Cañaveral (Florida) con el comandante español, Michael López-Alegría, al frente. La expedición supone la quinta vez que el ex astronauta de la NASA volará al espacio. En esta ocasión, en condición de ciudadano del país donde nació en 1958.

Junto a él, se embarcaron en la misión que se extenderá durante diez días los inversores Larry Connor (EE UU), Mark Pathy (Canadá) y Eytan Stibbe (Israel). Ambos han desembolsado 55 millones de dólares por cabeza para hacer que sea posible realizar la expedición.