Del panal al paladar: la tradición apícola que florece en Ayora

La historia de El Juncal es un testimonio de amor por la apicultura que ha pasado de generación en generación. «Nuestra marca nace por nuestra pasión y cariño por nuestro trabajo familiar. Nos gustaría dar a conocer y ofrecer nuestros productos que con tanto esfuerzo y cariño trabajamos», comenta Juan Carlos. Fundada oficialmente en 1983, la empresa tiene raíces mucho más profundas, remontándose a 1925 cuando el bisabuelo Constantino Sánchez comenzó con unas pocas colmenas de corcho para uso propio.

Desde entonces, la familia Sánchez ha avanzado significativamente. Francisco Sánchez, abuelo de Juan Carlos, fue pionero al introducir las colmenas de madera en 1960 y modernizar el proceso de trashumancia con camiones en lugar de caballerías. Este progreso fue llevado aún más lejos por Enrique Sánchez Tormo, quien en 1983 compró sus primeras colmenas Layens, sentando las bases de lo que hoy conocemos como El Juncal.

La producción de miel ha evolucionado considerablemente desde los tiempos de Constantino y Francisco Sánchez. Hoy en día, El Juncal-Miel Artesana utiliza colmenas DADANT y se traslada a diferentes puntos de España según las floraciones para asegurar la mejor calidad de miel. «Utilizamos colmenas DADANT y vamos buscando las floraciones por muchos puntos de España, según la temporada trasladamos las colmenas para obtener un tipo de miel. Una vez situadas, cuidamos nuestras colmenas para que nuestras abejas estén fuertes y sanas. Una vez terminadas las floraciones, trasladamos las alzas a nuestras instalaciones para extraer la miel de manera mecánica», explica Juan Carlos.

El proceso de extracción de la miel, tal y como cuenta, es un arte en sí mismo. Primero, los marcos de las alzas se desellanan, retirando la fina capa protectora que ponen las abejas. Luego, se introducen en una máquina centrífuga que gira a gran velocidad para desprender la miel del marco. Posteriormente, la miel se traslada a una balsa de decantación, donde se separan de forma natural las pocas impurezas que pueda contener, como restos de cera o plantas. Finalmente, se filtra con un tamiz para asegurar su pureza antes del envasado. «Anteriormente, se extraía la miel en el campo utilizando un extractor manual y se cortaba el opérculo de los cuadros con cuchillos calentados en agua. Hoy en día, el proceso es más limpio y eficiente gracias a la maquinaria moderna», asegura.

La trashumancia es una práctica esencial para esta familia de apicultores, permitiendo a las abejas acceder a diversas floraciones a lo largo del año. «Antiguamente, la trashumancia se realizaba con animales de carga, pero hoy en día utilizamos camiones equipados con grúas para transportar las colmenas sobre pallets», comenta. Este método moderno no solo facilita el transporte, sino que también minimiza el estrés de las abejas al trasladarlas por la noche, cuando todas están dentro de la colmena y las temperaturas son más bajas.

Este enfoque permite obtener diferentes variedades de miel, cada una con sus propios beneficios y características distintivas. Y es que, a calidad de la miel «depende en gran medida de las floraciones donde se trasladan las colmenas», añade.

El compromiso con la calidad y la pureza es un pilar fundamental para El Juncal. «Nuestra miel es 100% natural, sin ingredientes ni aditivos, y no pasa por ningún proceso de pasteurización», afirma. Esta pureza se refleja en la variabilidad del color, consistencia, aroma y sabor de la miel, dependiendo de las floraciones de las que proviene.

La cristalización es un proceso natural que ocurre en las mieles puras y no indica que la miel esté en mal estado, sino todo lo contrario. «Cuanta mayor glucosa presente, más rápido cristaliza la miel. Este proceso es un indicativo de que es una miel pura y sin procesar», explica. A diferencia de las mieles comerciales, que se calientan por encima de los 90°C y pierden todas sus propiedades, la miel de El Juncal conserva todos sus beneficios naturales.

La filosofía de El Juncal-Miel Artesana es clara: ofrecer productos de alta calidad con respeto y cariño hacia las abejas y el medio ambiente. «Siempre intentamos hacer nuestro trabajo lo mejor posible, con mucho cariño hacia nuestro oficio y nuestras abejas», comenta Juan Carlos. Sin embargo, el camino no está exento de desafíos. «La apicultura es un oficio en extinción, y nos enfrentamos a problemas como la deforestación, los agroquímicos, las enfermedades y la competencia desleal en los precios de las mieles».

Ahora, la empresa está trabajando en una nueva sala de envasado para elaborar nuevos productos y planea abrir un local comercial en Ayora, que estará disponible durante la feria de la miel del 9 al 12 de octubre. Entre sus productos más destacados se encuentran la miel de romero de la sierra de Ayora y la miel de azahar-limón, ambas galardonadas con premios nacionales e internacionales. «En 2021, nuestra miel de romero recibió el premio Mieladictos, y en 2023 ambas mieles recibieron premios Bresca a nivel nacional, además del sello de oro en los London Honey Awards de 2024», destaca Juan Carlos con orgullo.

El Juncal-Miel Artesana no solo es un negocio, sino una tradición familiar que sigue viva gracias a la dedicación y pasión de sus actuales líderes. Con un compromiso inquebrantable con la calidad y la pureza, esta empresa se posiciona como un referente en la apicultura artesanal, ofreciendo a sus clientes productos que son un verdadero tesoro de la naturaleza.