Así es la pizza más cara del mundo: 8.300 euros de precio y nombre de rey

¿Se imagina pagar más de 8.000 euros por comerse una pizza? Probablemente no, pero hay quien está dispuesto a hacerlo para saborear la que se ha convertido en la más cara del mundo. Concretamente, tiene un precio de 8.300 euros y nombre de rey francés, Luis XIII, convirtiéndola en un producto al que solo pueden acceder unos pocos.

¿Y qué posee para tener un coste tan elevado? Pues bien, cuenta con ingredientes muy exclusivos, pero tiene algunas particularidades como que solo se sirve a domicilio. Se elabora delante de los comensales, menos la masa, que requiere un tiempo de fermentación de 72 horas, según apunta el portal 'Viajar'. Hasta el domicilio en cuestión acuden el chef Renato Viola, un sumiller y un tercer cocinero. Allí preparan el plato y lo sirven con una cubertería y vajilla propia de edición limitada.

Vayamos a los ingredientes. Para la masa utilizan harina orgánica y sal rosa australiana proveniente del río Murray, que para su chef resulta irremplazable. La pizza cuenta con tres tipos de caviar diferentes: Caviar Oscietra Royal Prestige (extraído del esturión ruso), Caviar Kaspia Oscietra Royal Classic (con un vago aroma a nuez que le da un aroma único) y Beluga Caviar Kaspia (del que solo se pueden pescar en torno a 100 ejemplares al año).

No queda ahí, porque otro de los manjares son los carabineros pescados en el mar Tirreno y la langosta Palinurus elephas (que es la más grande del mundo). Por último, culmina con mantis squilla (un tipo de gamba que se pesca exclusivamente en el mar Mediterráneo) y mozzarella orgánica de búfala.

Para acompañar la pizza tan deliciosa, la experiencia que ofrece el cocinero incluye una bebida que lleva el mismo nombre que el alimento. Se trata de un coñac con un coste de 5.000 euros, el más caro del mercado y el mejor según los expertos.

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